• Que permitan una efectiva detección del abuso sexual, un delito silenciado, oculto, difícil de medir, pero mucho más frecuente de lo que se piensa, que ocurre entre cuatro paredes, perpetrado por quienes no se esperaría, que afecta a la población más indefensa.

En la primera sesión ordinaria de la Cámara de Diputados, y en congruencia con los asuntos de su agenda como legisladora y a los que dará continuidad como integrante de la sexagésima cuarta legislatura, la poblana Lucero Saldaña presentó  iniciativa que en primer lugar, propone reformar la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para asegurar que desde el ámbito educativo se desarrollen protocolos de actuación que permitan una efectiva detección del abuso sexual que pudieran estar viviendo niñas y niños, y no solo respecto a la que se pudiera presentar en el ámbito escolar, sino aquella que tenga su origen en el hogar u otros espacios.

En segundo lugar, pretende reformar el Código Penal Federal con el objeto clarificar el tipo penal de abuso sexual, aumentar las penalidades y adoptar la unidad de medida y actualización (UMA) en la determinación de la pena por abuso sexual y agregar circunstancias por las cuales el delito de abuso sexual sea perseguido oficiosamente, brindando mayor protección a las niñas y niños.

La diputada Saldaña señaló que México requiere justicia, pero una justicia que abarque a todos y que proteja a las y los más desfavorecidos, que proteja a las niñas y niños. Que contenga el abuso sexual infantil que en este momento viven en silencio, con temor y vergüenza cientos de víctimas.

El abuso sexual infantil implica la imposición de comportamiento de contenidos sexual por parte de una persona (generalmente adulta) hacia un niño o niña, realizado en un contexto de desigualdad o asimetría de poder, por lo que se da a través del engaño, la fuerza, la mentira o la manipulación.

Según la legisladora originaria de Puebla, “los datos de los que disponemos apenas son un acercamiento al fenómeno, porque debido a las características de este delito, estamos lejos de conocer las cifras reales”. Parte de una persona (generalmente adulta) hacia un niño o niña, realizado en un contexto de desigualdad o asimetría de poder, por lo que se da a través del engaño, la fuerza, la mentira o la manipulación.

La comunidad escolar resulta un espacio central para prevenir y detectar las diferentes formas de violencia sexual que pudieran estar viviendo niñas y niños, dado el contacto cotidiano y directo, así como el nivel de conocimiento que pueden tener los docentes respecto a cada una de las y los menores a su cargo.

En ese sentido, para Lucero Saldaña es urgente que las y los docentes cuenten con una ruta o protocolo de actuación ante esta forma de violencia, además las autoridades educativas pueden participar en la detección y notificación, a condición de que cuenten con el respaldo normativo e institucional para así proceder.

@LuceroSaldanaMx