CIUDAD DEL VATICANO. - Papa Francisco dedica su reflexión antes del Ángelus al Evangelio del día que hoy propone la parábola del rey que prepara un banquete de bodas para su hijo (Mt 22,1-14).

Esto es lo que Dios prepara para nosotros: un banquete, para estar en comunión con Él y entre nosotros. Y nosotros, todos nosotros, somos por tanto los invitados de Dios.

El Padre nos llama a estar con Él, dejándonos la posibilidad de aceptar o no la invitación. No nos ofrece una relación de sometimiento, sino de paternidad y filiación, que está necesariamente condicionada por nuestro libre asentimiento.

Papa Francisco en Angelus: El tiempo para dedicar a Dios, nos alivia y sana el corazón, que aumenta en nosotros la paz, la confianza y la alegría, que nos salva del mal, de la soledad y de la pérdida de sentido.

¿Cuántas veces no atendemos a la invitación de Dios porque estamos ocupados pensando en nuestras cosas? A menudo luchamos por tener nuestro tiempo libre, pero hoy Jesús nos invita a encontrar el tiempo que nos libera.

Vale la pena estar con el Señor, hacerle un espacio. ¿Dónde? En la Misa, en la escucha de la Palabra, en la oración y también en la caridad, porque ayudando a quien es débil o pobre, haciendo compañía a quien está solo, se está con el Señor.

El Papa Francisco  invita a encontrar tiempo para dedicar a #Dios , para estar en comunión con Él y entre nosotros; no es "una pérdida de tiempo", porque aumenta en nosotros la paz y la alegría, nos salva del sin sentido de la vida.

El Papa Francisco al final del rezo del Angelus pidió la pronta apertura de corredores humanitarios entre Gaza City e Israel. Exhortó a que ningún civil, niños, mujeres, familias y secuestrados sea víctima de esta guerra. "Hay que respetar el derecho humanitario, especialmente en Gaza, donde es urgente y necesario garantizar corredores humanitarios y ayudar a toda la población".