Columna | P U L S O   P O L I T I C O

       Ante la evidencia de que las autoridades locales protegen a la autoridad municipal de Izúcar de Matamoros, en el caso de la agresión policiaca que sufrieron dos mujeres periodistas y cuatro activistas de  grupos feministas, el pasado 10 de marzo, la intervención de las autoridades federales ya está en marcha.

       Agentes federales estuvieron en Izúcar para recabar los documentos relacionados con las investigaciones que realizaron las autoridades judiciales locales, y las personas agredidas por 18 policías la noche del 10 de marzo, acudieron ayer a la ciudad de México, donde fueron interrogadas por autoridades judiciales de la Federación.

       Pronto habrá noticias al respecto.

       Mientras tanto en la misma población suriana se prepara una manifestación para protestar por el ambiente de inseguridad e impunidad que prevalece en el municipio, donde semanariamente se reportan crímenes, robos de autos, robos a casas y negocios particulares, cobros de derechos de piso y otros delitos que hacen que la sociedad se sienta insegura.

       De esta situación padecen también habitantes de municipios vecinos.

       Los organizadores han hecho invitación especial a las mujeres agredidas el 10 de marzo, por considerar que constituyen una prueba de la dramática situación que se vive en esa zona, donde los cuerpos policiacos municipales son parte de la inseguridad, tal vez en complicidad con las bandas del crimen organizado.

       POR OTRA PARTE, HAY INSISTENTES RUMORES DE que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, estará en uno de estos días en San Juan Epatlán, uno de los lugares de la mixteca poblana a donde se refugió después de que mediante un fraude electoral se ignoró su triunfo y se le entregó el poder al panista Felipe Calderón. Esto en el 2006.

       En ese entonces, dos políticos de Izúcar, militantes del PRD, que después fueron presidentes municipales y uno de ellos diputado local por el mismo partido de izquierda, lo arroparon.

       UN GRUPO DE VIEJOS MILITANTES DE LA IZQUIERDA universitaria de los años setenta, recordaron con un acto efectuado en esta capital, los cincuenta años del asesinato de tres de sus compañeros de lucha: el arquitecto Joel Arriaga, el estudiante de ingeniería Enrique Cabrera y el también estudiante Alfonso Calderón.

       Esto ocurrió en 1973, cuando finalizaba la lucha por la Reforma Universitaria y la derecha poblana había logrado llevar al poder al doctor Gonzalo Bautista O’Farrill como gobernador del estado, mismo que fue desconocido por el Congreso de la Unión después de un enfrentamiento, el primero de mayo de ese año, entre estudiantes y policías en el edificio carolino de la UAP. Se designó para sustituirlo, al senador Guillermo Morales Blúmenkron.

       PARECE QUE EL POPO YA SE HA CALMADO, PERO sigue el semáforo de seguridad en amarrillo face-3.

       Las autoridades del Estado, están pendientes de lo que pudiera ocurrir y contingentes militares y policiacos continúan ayudando a los pobladores al retiro de ceniza y cuidado de los animales de granja que hay en toda la zona que rodea al coloso.     
       

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