Columna | P U L S O    P O L I T I C O

           El 12 de octubre tampoco se olvida. Fue el inicio de la Conquista de América que no fue ni una empresa civilizadora, ni tampoco fue una empresa misionera para llevar a la población original, al conocimiento del cristianismo, ni fue el “encuentro de dos culturas” nombre que le pusieron los europeos y sus aliados de Latinoamérica, para distorsionar la realidad.

             Hace 27 años se celebró el 500 aniversario del descubrimiento del continente americano, y fue entonces cuando se habló, en España y en los países de América, del encuentro de dos culturas.

              José López Portillo, ya entonces ex presidente de México, fue invitado a dictar una conferencia a Argentina, precisamente sobre este tema y pese a ser un criollo, cuya familia tenía ya 300 años de asentada en México, lo que no le había borrado su sentimiento de orgullo por su origen español, resumió en una brillante expresión lo que realmente fue la Conquista de América por el imperio hispano: “Para el mundo indígena el descubrimiento de América y su posterior Conquista, no fue un encuentro de dos culturas, sino una catástrofe cósmica, en la que a sus dioses los convirtieron en demonios; a sus reyes en esclavos, y a sus esclavos en polvo”.

               El pasado 7 de octubre, el diario La Jornada de la ciudad de México, publicó una entrevista con el historiador Enrique Semo, que acaba de publicar un libro denominado: “La Conquista. Catástrofe de los pueblos originarios”, en el que el historiador y académico afirma que la llegada de los españoles a América, produjo una catástrofe demográfica de los pueblos originarios. Había 8 millones de indígenas en el centro de lo que ahora es México, cien años después de la Conquista, quedaban un millón 200 mil. Se había perdido el 90 por ciento de la población y eso se debió, dice el historiador, nacido en Bulgaria en 1930, a las guerras que transformaron el sistema económico y social, pero sobre todo, a la persecución de las religiones locales dentro de las que estaban los sistemas de valores.

               A la llegada de los españoles, los pueblos indígenas sojuzgados por el imperio azteca, profesaban un odio contenido hacia los mexicas, lo que facilitó a Cortés la unificación de esos pueblos para derribar ese imperio. Los objetivos de españoles e indígenas aliados contra los aztecas, eran completamente distintos: los españoles querían establecer un imperio mucho peor que el existente y los indígenas aliados contra los mexicas, pretendían acabar con la opresión y crueldad con que eran tratados por los aztecas.

            En la lucha por la conquista de Tenochtitlán, participaron solo 700 españoles y 200 mil indígenas. Aún cuando después los españoles contaron que los indígenas hacían labores de apoyo, lo cierto es, dice Semo, que los tlaxcaltecas, los cholultecas, los texcocanos, pelearon con su inteligencia y sus ejércitos organizados y que hubo momentos en que los españoles casi no participaron y se lo dejaron todo a los indígenas.

             Por sentido común: ¿qué podían hacer 700 españoles contra un pueblo guerrero, dueño de un imperio, como los aztecas? Sin la alianza de los indígenas que luchaban por su independencia de los aztecas, hubieran sido totalmente derrotados.

            En Santiago de Chile, el sábado, hubo una marcha de indígenas mapuches, apoyada por cientos de mestizos de la capital chilena, para protestar por las celebraciones organizadas para celebrar el “encuentro de dos mundos”.

              En Madrid, María de Jesús Patricio, Marichuy, portavoz del Congreso Nacional Inígena de México, al responder una pregunta de un reportero de El País, sobre lo que significa para ella el 12 de octubre. Afirmó: Para mí y para los pueblos indígenas de México, que es de quienes traigo su voz, el  día en que empieza un exterminio, un desgarramiento de América. Es un día malo: no hay nada que celebrar. Y aquello que se inició entonces, se sigue dando hoy: no ha acabado el despojo y el desprecio hacia los pueblos originarios. No se ha terminado de robar sus riquezas.

             El 12 de octubre pasado (el sábado) hubo manifestaciones y protestas en 18 estados de la república, entre ellos Puebla,y en países como Francia, España, Austria, Alemania, Italia, Bélgica, Estados Unidos y Brasil.

              En Ecuador hay una feroz rebelión indígena contra un gobierno insensible a sus necesidades y preocupaciones y en otros países latinoamericanos, también.

              Remolino: El 18 de este mes, en San Pedro Cholula, habrá una ceremonia organizada por el ayuntamiento de esa ciudad, para conmemorar el 500 aniversario de la “matanza de Cholula”, cuando soldados españoles masacraron a cientos de guerreros cholultecas, ante la sospecha de que iban a ser emboscados por los guerreros indígenas......Ayer en Ciudad Serdán, el gobernador Miguel Barbosa Huerta, se comprometió a realizar la construcción de una planta tratadora de agua en coordinación con el ayuntamiento del municipio de San Andrés Chalchicomula, a cuyo informe del presidente municipal, asistió. Hizo un llamado a los presidentes municipales de la entidad, para que ejerzan el poder en sus municipios, con honestidad, en cercanía con la gente y viendo siempre por su beneficio, por el beneficio de todos por igual, pero preferentemente por los que menos tienen......La lucha de los pueblos indígenas a lo largo de más de 500 años,  ha tenido diversas motivaciones, siempre tratando de proteger sus territorios y su cultura. Hoy coinciden en que la principal causa de sus protestas, es contra los grandes proyectos industriales o habitacionales, que les afectan económica y ecológicamente.