Columna | Desde el portal

 Los acuerdos alcanzados con Estados Unidos a través de la vicepresidenta Kamala Harris, cuando menos en teoría, van más allá que los simples detalles en la que se han fijado algunos sectores de la sociedad mexicana, frente al drama de los trabajadores indocumentados, la migración desordenada, los problemas fronterizos, la falta de empleo e inversiones.

 Y es que los problemas no se originan sólo en México, sino vienen de más allá, de Centroamérica y de otras regiones del mundo, donde subsisten los mismos rezagos sociales o donde la necesidad de migrar de sus connacionales es la misma que ha existido a lo largo de la historia de la humanidad. Los Estados Unidos son objetivo final como una sociedad avanzada.

 Con Kamala Harris se establecieron proyectos de inversión para apoyar a los países centroamericanos en su desarrollo económico, para el combate de las bandas organizadas para el tráfico de personas, de armas y de otro tipo de mercancías, para atender los problemas sanitarios de la zona fronteriza más importante del mundo y para tratar de resolver de fondo tales males.

 El presidente López Obrador reconoció el error de llamar presidenta a la vicepresidenta pero justificó que esto fue consecuencia de lo fructífero de la reunión; cualquiera sufre un error pero esto debe estar por encima de los logros y de una buena relación bilateral que hoy se traduce en comercio, turismo, industria y empleos.

TURBULENCIAS

No a los pactos dice la oposición

 El PRI ratificó, junto con sus aliados del PAN y PRD, que no habrá acuerdos en lo oscurito con Morena y que harán frente a las iniciativas presidenciales que dañen al país y a la economía familiar, esto ante la afirmación del tabasqueño que de ser necesario, recurrirán al tricolor para impulsar reformas constitucionales. “No somos judas” respondió la presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri, en tanto que el líder nacional, Alito Moreno, expuso que no habrá voto tricolor de apoyo a Morena en asuntos que afecten la soberanía nacional…La disputa por la presidencia municipal de Santa Cruz Xoxocotlán, donde se ubica el aeropuerto internacional “Benito Juárez” de la ciudad de Oaxaca y donde el crecimiento inmobiliario es uno de los principales negocios, ha llegado a las armas. Un grupo afín al alcalde Alejandro López Jarquín, que llegó al cargo apoyado por el PRD y ahora se pasó a Morena desde donde pretende dejar a su esposa Tania López López, baleó a seguidores de Chente Castellanos, de Fuerza por México, que custodiaban las boletas electorales. Los consejeros habían enviado ya una carta a consejeros estatales de que estaban siendo acosados y amenazados por hombres armados y temían por su seguridad; por la noche unos empistolados abrieron fuego contra ellos dejando un herido. Chente Castellanos culpó a López Jarquín al indicar que mediante la violencia pretende heredar el cargo a su esposa a toda costa…Y el virtual alcalde electo de la ciudad de Oaxaca, Francisco Martínez Neri, de igual forma con sus seguidores estuvo custodiando las boletas electorales en el comité municipal de la capital del estado…Nadie se explica cómo Juniors impreparados quedaron al frente de un estado de tan pujante desarrollo como es Nuevo León. A Samuel García se le exhibe por sus dotes histriónicas y a Luis Donaldo Colosio como el usufructuario del prestigio político del malogrado candidato presidencial; las consecuencias se verán a corto plazo en una entidad donde prevalecen los más importantes intereses empresariales a nivel nacional e internacional…Ni clases presenciales ni Guelaguetza en Oaxaca, pese a encontrarse en semáforo verde, seguirán las restricciones sobre eventos públicos determinaron las autoridades…

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
www.revistabrecha.com
@BrechaRevista