Columna | P U L S O    P O L I T I C O

             Si los militantes de Morena, no aciertan en la designación de su dirigente nacional, echarán por la borda todo lo hecho por AMLO  y el país entrará en una situación caótica con expectativas dramáticas para la población.

             La presidencia actual, de Yeidckol Polevnsky, no hizo nada para que el Movimiento de Reconstrucción Nacional, se convirtiera en un verdadero partido político, con estructura, con ideología y organización, para ser un apoyo real al gobierno federal en su lucha por acabar con la corrupción, cambiar el régimen neoliberal y establecer una política humanística, con un gobierno austero y patriota.

            Ahora tenemos un líder carismático pero no puede ser chile de todos los moles. Debe haber un equipo, no solo administrativo, sino también político, que le ayude a sacar adelante al país.

             El equipo administrativo debe estar integrado por especialistas en cada ramo de la administración pública, con características especiales, para no fallar; el equipo político debe estar encabezado por la dirigencia nacional y las dirigencias estatales de Morena, que expliquen el significado y los propósitos de la Cuarta Transformación, que promuevan entre la población, el apoyo a esas políticas. El presidente no  puede hacer este trabajo en la forma permanente que se requiere. Hace mucho con sus conferencias de prensa mañaneras, pero eso debe ser tarea del partido. Los adversarios del presidente, los afectados por la campaña contra la corrupción, tienen el terreno fértil ante la total ausencia del partido del Presidente, cuyos principales líderes están enfrascados en pleitos personales, en descalificarse internamente y en amenazar con expulsiones en un partido de reciente creación y en el que confluyen ex militantes de los viejos partidos o partiditos que existen en el horizonte político nacional.

              Bertha Luján, Alejandro Rojas Díaz-Durán. Mario Delgado y la propia Yeidckol Polenvcky, son los aspirantes a dirigir nacionalmente a Morena, y según varios de los morenistas consultados, el mejor sería Mario Delgado, por haber demostrado como coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, ser conciliador y tener oficio y sensibilidad política para construir un partido nuevo, que actualmente y aun estando en el poder, no lo es.

              Si no se logra una línea ideológica común, si no se crea la infraestructura necesaria, el partido en el poder, seguirá autodestruyéndose ayudando a los adversarios a desprestigiar al Presidente y a hundir la Cuarta Transformación, que no puede ser realizada por un solo hombre, sin el apoyo decidido y organizado de un partido político, en un país en el que prevalece el partidismo como base de su incipiente democracia.

              Los opositores al combate a la corrupción, están teniendo éxito en sumar gentes a su causa, ayudados por los propios “morenistas” que tienen pleitos de adolescentes, de niños de secundaria o preparatoria en lucha por tener posiciones en la mesa directiva de la escuela.

              Lo que está pasando en Baja California, es parte de eso.

              Quienes están siendo afectados en sus intereses económicos, los derechistas, los nostálgicos del poder absoluto de los presidentes de la república que hacían lo que querían y nadie protestaba, nadie decía nada, se están fortaleciendo divulgando cosas como que México va al socialismo, que vamos en camino de ser un país como Venezuela, de que la economía nacional va a sufrir próximamente un desplome total, en fin.....

            Y nadie, solo el propio Presidente, les hace frente y eso, es desgastante para él, pues ya lo califican de dictador, de autoritario, de no permitir la libre expresión, cuando ésta ha sido respetada como nunca antes en nuestra historia reciente.

            Se habla de que un sector ultraderechista del clero católico, en el Bajío y en el norte del país, está organizando jornadas de ayuno y oración, para que México no caiga en el socialismo; se habla también, de que en el norte ha surgido una corriente separatista y se dice que algunas familias de clase media acomodada, están pensando en emigrar a Europa, porque en México las cosas se van a poner peor de cómo estaban y aunque usted no lo crea, todos estos rumores y chismes, impactan en un sector de la población, sobre todo de las grandes ciudades y entre los ignorantes clase medieros que ya se olvidaron de los gobiernos autoritarios y corruptos que padecimos hasta hace poco tiempo.

           Y mucho de eso se debe a que Morena ni ha sido ni se ha comportado como un partido político auténtico, sino como una agrupación política de aficionados y muchos de ellos ambiciosos que se hacen ver, por su falta de oficio y de sensibilidad, como los tontos que se enloquecen cuando se suben al ladrillito del poder.

Publicado en COLUMNAS

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