Columna | P U L S O    P O L I T I C O

               El triunfo electoral logrado por el PRI en Hidalgo y Coahuila, ha llenado de alegría a priístas, panistas y otros opositores a AMLO y a “Morena”, pero un amigo conocedor de la política nacional, que siempre ha sido priísta, dice que no hay razones válidas para pensar que esto es el principio del fin del partido en el poder.

              Para empezar, hay que recordar que ambos estados tienen gobiernos priístas y que según se dice, el tricolor se esmeró en escoger a sus candidatos a presidentes municipales en Hidalgo, y a diputados locales en Coahuila.

              El PAN tenía ayuntamientos en los principales municipios hidalguenses y todos los perdió. El PAN se cayó al tercer lugar en Hidalgo y todo parece indicar que en Coahuila quedará en el cuarto lugar.

               Según nuestro amigo, el PAN está peor que el PRI a nivel nacional, pues en los últimos meses ha quedado de manifiesto, que los gobiernos panistas de Vicente Fox y de Felipe Calderón, fueron nefastos para el país en lo político, en lo social y en lo económico. Son los principales responsables de la situación de inseguridad y alto índice de criminalidad que padecemos y también de la impunidad.

              “El Partido Revolucionario Institucional, tú mismo lo haz comentado, era el único partido realmente nacional que ha existido en el país, pues tenía comités estatales bien integrados en los 32 estados del país, comités municipales en los más de 2 mil municipios de la república. Esa estructura le permitía tener una organización que no la ha tenido ninguna otra institución partidista, además de que su militancia disciplinada y entusiasta. Quien empezó a socavar la organización priísta, fue el neoliberalismo, que yo afirmo, empezó realmente con Carlos Salinas de Gortari que desplazó a la clase política tradicional, de la que muchos líderes tenían contacto directo con la militancia y en general con el pueblo, para sustituirla con doctores en economía egresados de Harvard y de otras universidades gringas, así como de universidades privadas mexicanas. El objetivo de Salinas, era acabar con el PRI, para sustituirlo por un partido de su propiedad que se llamaría “Solidaridad”.

                “Primero acabó con el sector popular del PRI, que aglutinaba a las clases medias mexicanas, a maestros, profesionistas, empleados del Seguro Social y del ISSSTE, a quienes trabajaban por su cuenta, en fin....”

                “Luego empezó a debilitar al sector obrero, otro de los pilares del priísmo. Los líderes de la CTM, de la FROC-CROC y de la CROM, se defendieron como pudieron. Desde el inicio del sexenio salinista, se dio un golpe al sindicato de Trabajadores Petroleros. Se abandonó por completo a la CNC, organización que agrupaba a los campesinos, tanto ejidatarios como pequeños propietarios y esta se deblitó y dejó de ser la aportadora del voto verde que siempre era manipulado de acuerdo a los intereses de la cúpula.

                “Los priístas siempre agachones, hicieron intentos de rebelión en un Congreso nacional, en tiempos de Zedillo y lograron que el candidato a la Presidencia, ya no fuera un tecnócrata y a éste se le hizo perder y el presidente anunció, antes de que terminara la elección, el triunfo del candidato del PAN, Vicente Fox.

                “Esa es, como dicen los chavos, la neta”.

                 Pero las entidades que quedaron en manos de gobiernos priístas, pudieron sobrevivir a la hecatombe en algunos casos y han logrado sobrevivir hasta la fecha, no sin trabajos. Para realmente recuperar algo de lo mucho que perdieron, deberán trabajar para volverse un partido realmente democrático, tanto en la elección de sus dirigentes nacionales, estatales y municipales y volver a empezar desde abajo, con el constante dialogo con las bases. No hay otra forma. Está bien que los decaídos y decepcionados priístas se alegren con los triunfos de Hidalgo y Coahuila, pero no deben olvidar, que esos casos son diferentes a los del resto del país.

               EL GOBERNADOR MIGUEL BARBOSA, dijo ayer que los delincuentes poblanos que hayan ocupado posiciones de poder en la entidad y que se hayan involucrado con el crimen organizado o el narcotráfico y el huachicol, no serán detenidos por la DEA, sino por las autoridades poblanas, para que respondan por sus hechos, si estos se les comprueban.

              Mencionó los casos de Facundo Rosas, que fue jefe de la policía en Puebla en los tiempos del primer gobierno panista, que al parecer está bajo investigación y el de Javier Lozano Alarcón, el ex senador panista que según un rumor muy extendido también está siendo investigado. Sobre éste, el gobernador dijo que “me odia y yo no se porqué. “Pero ese es su problema. Yo deseo que le vaya bien y que aclare lo que tenga que aclarar si algo le comprueban”.

               Anunció que se rehabilitará la llamada “Ciudad Modelo” construida en San José Chiapa que fue construida por el gobierno de Moreno Valle Rosas, para delinquir y que ha sido un fracaso, pera que en ella puedan vivir los trabajadores de la zona.

               El proyecto cuenta con el apoyo del sector privado, que ha ofrecido hacer inversiones importantes en la región, para darle vida. Las inversiones procederán de varias partes del país y del extranjero, señaló.

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