Columna | P U L S O   P O L I T I C O

              Con un acto solemne, austero, en el que el único orador fue el Presidente Andrés Manuel López Obrador, realizado en el salón de sesiones del Palacio Nacional, ante la presencia de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller y de miembros de su gabinete, el mandatario mexicano celebró el segundo año de su elección como Presidente de la República, rindiendo un breve informe de lo realizado durante el año siete meses de su actuación como Jefe de las instituciones nacionales.

             Sus tres principales objetivos fueron y siguen siendo, acabar con la corrupción que constituye el principal escollo para el despegue de México hacia una mejor situación económica y social; luchar contra la desigualdad que ha prevalecido siempre en el país y que se ha agravado en los últimos años por el sistema económico neoliberal, que ha concentrado la riqueza en muy pocas manos en detrimento de las mayorías marginadas que constituyen la mitad de la población del país, y acabar con la inseguridad y la violencia.

              Se ha avanzado en forma importante en la lucha contra la corrupción que ha sido exagerada. El saqueo de las arcas públicas, no tiene parangón en la historia de nuestro país. Pero aun falta. Se seguirá en esta lucha hasta desterrar ese cáncer por completo, dijo.

              También se ha avanzado en el combate a la desigualdad, a fin de que todos los mexicanos gocen de una vida digna con servicios educativos y sanitarios de calidad, para todos, tengan trabajo y vivienda digna. Los programas que se han establecido para apoyar a quienes menos tienen, han venido avanzando y son millones de hogares los que reciben ese beneficio, por los programas de apoyo a las personas de la tercera edad, a los que sufren alguna discapacidad, a los jóvenes que trabajan para tener un oficio, becas para los estudiantes de primaria, segundaria y preparatoria, etc.

              En el renglón de seguridad, se va avanzando poco a poco, pero diariamente se está pendiente de este problema que tan necesario es resolver, a fin de que todos los mexicanos podamos vivir y trabajar en paz.

               Reconoció que no es fácil luchar contra estos males que ya estaban muy arraigados en numerosos lugares del país, pero esa lucha continuará hasta el final.

              Dijo que los opositores que critican su gobierno y que lo insultan como nunc se había insultado a un presidente de México en los últimos cien años, están en su derecho de hacerlo. El esta conciente, dijo, de que la nueva política del gobierno, afecta gravemente sus intereses, pero que por encima de ellos, está el interés de la nación.

              LAS REFORMAS AL Código Electoral del Estado, propuestas por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, de las que le comentamos ayer, pretenden terminar con el sistema implementado durante el morenovallismo para agandallarse todos los triunfos electorales, eso es un hecho.

              Pero debe haber una precisión en esas reformas, en lo concerniente a las revistas que surgen en épocas electorales para hacer propaganda electoral partidista, pues si eso no se hace, se pueden propiciar atropellos a la libertad de expresión.

             Sabemos que un grupo político como el formado por el morenovallismo, podría surgir otra vez en Puebla y utilizar una ley mal redactada o poco clara en eso de las revistas, para emprender ataques a la libertad de expresión.

             Además, en el interior del Estado, hay ayuntamientos que con mucha facilidad la emprenden contra medios informativos que hacen crítica y ejercen hasta violencia contra periodistas. Por eso se debe tener mucha atención en esa parte de la propuesta, para que haya total claridad, de manera que se evite cualquier atropello a uno de los derechos fundamentales de cualquier democracia.

             Si hay periodistas, y los hay, que tienen por costumbre atacar por atacar, sin bases, sin fundamento, a una autoridad o a cualquier persona en particular, hay leyes que pueden aplicarse contra quienes abusan de la libertad de expresión.

             EL GOBERNADOR MIGUEL BARBOSA, informó ayer que se habían registrado en las últimas 24 horas, 227 nuevos contagios y 62 fallecimientos. Que en Puebla seguimos en rojo dentro del semáforo sanitario y que no podemos bajar la guardia. Pidió a la ciudadanía que comprensa que esto no es un juego, que hay peligro de muerte para quienes no acaten las recomendaciones dictadas por las autoridades de salud.

            El gobierno de Puebla, se ha preparado para poder brindar atención a todos los que lo requieran. Hay camas disponibles en los hospitales y centros de salud, se han adquirido ventiladores y otros insumos, así como medicinas y equipos médicos de protección para el personal de salud. Lo que no queremos es que por culpa de los propios ciudadanos, por no acatar las recomendaciones del uso de cubre-bocas, mantener la sana distancia, el confinamiento en casa, etc., aumenten los contagios y se pueda rebasar la capacidad hospitalaria que se tiene.

          Elogió el trabajo del Centro Médico Virtual de Alta Especialidad, del Estado, que brinda atención vía telefónica a todos los que se sienten con malestares que identifican al cobid-19 y les recetan y los atienden en cualquier momento.