Columna | P U L S O    P O L I T I C O

             Las cosechas de caña de azúcar, café, plátano y papaya, de los estados de Chiapas, Veracruz y Oaxaca, corren peligro de perderse, debido a una confusión de las autoridades migratorias.

             Resulta, que según nos comenta el productor de café Alfredo Moisés, de Chiapas, desde hace 30 años, cruzan la frontera guatemalteca con México, miles de trabajadores de aquél país centroamericano, para trabajar en la temporada de cosecha de los productos mencionados en los tres estados surianos.

            Ahora, por la confusión que existe en la frontera sur, se está impidiendo la entrada de los guatemaltecos, que tradicionalmente solo permanecen en territorio nacional, solo el tiempo necesario para realizar su trabajo y luego regresar a su país de origen. No tienen más intención que esa.

            Pero como están las cosas, se les detiene y no se les permite entrar a México a menos de que inicien los trámites para lograr su estancia legal.

             Se les trata con el mismo rigor que a los hondureños que no tienen intención de permanecer en México, sino continuar su viaje a los Estados Unidos. Los inmigrantes gutemaltecos que se quedan a trabajar en Chiapas, Veracruz y Oaxaca, solo cumplen con su trabajo y se regresan a Guatemala. Han sido muy eficientes en el desempeño de sus labores y son de gran beneficio para la agricultura regional, que requiere de mucha mano de obra en estos tiempos de cosecha.

           Los productores surianos, ya están teniendo contacto con las autoridades de Gobernación y Relaciones Exteriores, para aclarar las cosas y evitar que por la falta de mano de obra migrante, se pierdan las cosechas.

          Todo parece indicar que los permisionarios del transporte público en Puebla, cumplirán cabalmente con el compromiso de mejorar y modernizar sus unidades, así como retirar las que ya están en etapa de jubilación.

          Sí es cierto que hubo la intención de un pequeño grupo de no cumplir con lo pactado, pero ante la firmeza que mostró el gobierno estatal de aplicar la ley a quienes no cumplieran, ese grupo se desistió, además, el grupo mayoritario de empresarios, se mostró dispuesto a seguir colaborando para mejorar las condiciones de sus unidades y brindar un mejor servicio al público.

          Es cierto que tienen la obligación de hacer descuentos a los usuarios de la tercera edad y a los estudiantes, pero también lo es que el gobierno les apoya para ese descuento con un subsidio que desde la firma del convenio se les ha venido entregando.

         Los partidos políticos todavía no se recobran del golpe que recibieron en las elecciones del 2018 y el partido triunfador, Morena, todavía no se repone de la sorpresa de su triunfo y sus dirigentes y militantes, no se han dado cuenta de la responsabilidad que tienen con el país. Siguen en pleitos internos, no han conformado la estructura necesaria para funcionar como partido, no tienen organización, no tienen disciplina, pues tampoco han establecido una línea ideológica clara, que les sea común a todos sus militantes que provienen de todos los partidos y organizaciones existentes en el país.

         El PRI ya casi entró en campaña para elegir a su dirigencia nacional y a sus dirigencias estatales y continúa mostrando una actitud fría, sin entusiasmo, casi con miedo. Y hay razón para ello. El PRI fue el rey durante décadas y ahora ha quedado sin poder y hundido en el desprestigio; el PAN que siempre se ha sobrevalorado, lo sigue haciendo y por lo tanto está fuera de la realidad.

          Lo mismo pasa con un desprendimiento del PAN, el del calderonismo, que a través de la señora Margarita Zavala, esposa del ex presidente Calderón, pretende el registro de un nuevo partido de derecha que llevaría el nombre de “México Unido” y que dice que en Puebla tendrá 20 mil militantes, número que el PAN no tuvo ni en sus mejores tiempos. Supero esa cifra durante el morenovallismo, pero esa fue otra cosa: ni era el PAN y la militancia fue lograda con sistemas morenovallistas.

           Y finalmente el Partido de la Revolución Democrática, PRD, fue del que surgió Morena y se quedó sin gente el pobrecito.

            En el 2021, en que habrán de elegirse diputados federales, diputados locales y ayuntamientos, todos los partidos políticos están “jodidos” y por lo que se ve, seguirán estándolo. Eso no conviene a Puebla, como no conviene, que actualmente la mayor parte de los principales municipios del estado, tenga ayuntamientos reprobados por los ciudadanos y ninguna tenga la posibilidad de reelegirse, ahora que la ley ya lo permite.