Miércoles, 17 Enero 2018 17:54

Priístas cada día más decepcionados

Columna | P u l s o   P o l i t i c o

       Le habíamos comentado en este espacio, que un joven, abogado litigante, simpatizante del Partido Revolucionario Institucional, estaba interesado en participar en la próxima contienda electoral como candidato del distrito XI de esta capital, para diputado local. Estaba trabajando con diversos grupos en las colonias del distrito que aspira a representar y su entusiasmo crecía al ver que la gente con la que hablaba, a la que le exponía su interés en trabajar por todos ellos desde una representación popular, respondía con entusiasmo al llamado que les hacía y aceptaban colaborar con él.

       Su nombre: Roberto Rodríguez Cortés, su profesión abogado y su trabajo litigante que le permite vivir con desahogo, pues se caracteriza por su efectividad y su honestidad que los clientes aprecian mucho.

       Pues bien, ayer platicamos con él para conocer como iba en su proyecto y nos comentó que ha procurado cumplir con todos los requisitos que se exige a los aspirantes. Incluso ha presentado el examen obligatorio, en la ciudad de México y en el que participaron cerca de mil aspirantes poblanos, es decir, la competencia está bastante fuerte.

      Pero se ha sentido un tanto decepcionado, al ver que en el Partido Revolucionario Institucional, se han formado grupos que resultan impenetrables para quien no ha buscado pertenecer a ellos. Esos grupos se cierran y marginan a quienes les son extraños.

      La mayoría de los aspirantes con quienes habló, le parecieron desconocedores de la ideología del PRI, de sus principios, de su programa de acción y de sus estatutos, es decir, aunque hayan tenido militancia, aunque pertenezcan a algún grupo político del mismo PRI, no conocen su partido.

        Espera que le comuniquen esta semana, el resultado de su examen, pero ha perdido la esperanza de que pueda ser tomado en cuenta para una candidatura aunque haya sacado la calificación más alta, pues las decisiones en este aspecto, no se toman en base a los resultados del examen, sino al grupo al que se pertenece o al familiar que lo apoya.

        Los hijos de los priístas de cúpula, tienen preferencia, como los hijos de ex funcionarios públicos o de partido, aunque en su haber, no tengan absolutamente ningún trabajo político o social en beneficio del partido o de la ciudadanía en general.

        Vivimos en un régimen democrático y federal, pero siguen prevaleciendo costumbres ancestrales, como esa de la procedencia familiar o la pertenencia a grupos cerrados pero cercanos a la cúpula partidista.

        Pero no se desanima. El seguirá luchando, dice, para alcanzar su meta, pues tiene vocación de servicio, tiene ideología que coincide con los principios del PRI, conoce la historia y los problema de México y quiere contribuir con su esfuerzo a resolverlos.

         Ahora que se topo con la realidad de la política mexicana, sabe que tendrá que redoblar su trabajo político y que tendrá la necesidad de luchar para que en el partido de sus simpatías, las cosas cambien y haya apertura para los ciudadanos que como él, pretenden ingresar a la política por convicción, con un ideal de trabajo honesto y eficaz y no por intereses personales que no llevan sino a empeorar las cosas.

         El también buscará alianzas con otros jóvenes que piensen positivamente de la política y juntos podrán lograr, afirma, abrir puertas que ahora encuentran cerradas.

         Considera que si no se hace algo para reformar internamente al PRI, las cosas irán empeorando y ese partido podría perder el poder sin posibilidad de recobrarlo.

          El primer informe de Antonio Gali, ha parecido a muchos ciudadanos, irreprochable. Fue un buen informe, señalan todos los entrevistados, sin embargo, exageró su elogios a su antecesor y a la esposa de su antecesor, así como al político menos apreciado por los poblanos como es el caso del senador Javier Lozano Alarcón.

          Critican las frecuentes referencias a esas personas y los elogios encendidos, porque, afirman, contribuyen a confirmar los rumores de que como gobernador de Puebla, no es independiente.

          El rumor que empezó a circular, parece que con un propósito bien definido, en el sentido de que la señora Erika Alonso de Moreno Valle, será la candidata de la Coalición por México al Frente, fue propiciado por ese error político del gobernante.

          Como le hemos venido diciendo en este espacio, solo dos aspirantes a la candidatura del PRI a la gubernatura, siguen en la pelea: Juan Carlos Lastiri y Enrique Doger.

            Ayer, en la Bolsa de Valores Políticos de Puebla, los rumores favorecían a Doger, aunque se decía que los dos son tomados en cuenta para lograr una candidatura de unidad.

             Todo parece indicar que en las alturas, es decir en la cúpula priísta, hay una disputa fuerte y dependerá de los acuerdos a que se llegue con ellos, el resultado de la selección.

              Se fortalece el rumor de que el senador Ricardo Urzúa, será el próximo dirigente del PRI estatal, en sustitución de Jorge Charbel Estefan Chidiac, que irá por una senaduría.

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Lunes, 16 Octubre 2017 16:40

¿Problemas internos en Morena?

Columna | P U L S O   P O L I T I C O

                         Todos los partidos políticos los tienen y Morena no tiene porqué ser la excepción. Es un partido nuevo, al que están llegando militantes procedentes de otras formaciones políticas, unos con buenas intenciones y otros en forma oportunista para ver que sacan y otros más, para ver si algo pescan en el río revuelto de la política mexicana.

                         Está por decidirse la candidatura del partido fundado y presidido por Andrés Manuel López Obrador, para la gubernatura del estado. Muchos consideran que las posibilidades de triunfo de Morena en el estado de Puebla, son elevadas: El PRI lleva más de un sexenio fuera del poder; el PAN decepcionó a muchos poblanos en su primer sexenio y el PRD, está en proceso de extinción, pues muchos de sus militantes, se han pasado a las filas de Morena que en este momento, es la corriente de izquierda más fuerte en la entidad.

                         La salida del PRI del poder en el estado, provocó una fuerte escisión en sus filas, pues no hay que olvidar que la gran mayoría de quienes conformaron el pasado gobierno estatal, venían de las filas priistas, empezando por el jefe del ejecutivo. Además, las dos diputaciones locales del sexenio, ganadas mayoritariamente por la alianza partidista encabezada por el PAN-PRD, contaron siempre con el apoyo de los priistas, incluyendo en la privatización del servicio de agua potable y la famosa “ley bala” que tanta molestia han provocado entre la población civil.

                          Las pasadas elecciones acabaron con la poca unidad que había en las filas tricolores, pues los priistas en su mayor parte rechazaron la decisión del Revolucionario Institucional de tener como abanderada para la llamada “minigubernatura”, a la senadora y ex presidenta municipal Blanca Alcalá, cuyo equipo de campaña, no supo comportarse a la altura de las circunstancias para recomponer las cosas internamente. Por el contrario, provocó mayor descontento y división interna.

                          El PRD se mostró reacio a una nueva alianza con el PAN y lanzó su candidato, por cuenta propia.

                          Morena sustituyó al PRD como la corriente izquierdista más fuerte y su candidato a la gubernatura, Abraham Quiroz, quedó en tercer lugar, después del PAN y sus aliados y del PRI y Verde Ecologista.

                          Ya como fuerza política importante en la entidad, empezó a realizar trabajos de estructuración y organización, que ningún otro partido ha llevado a cabo en Puebla, ni siquiera el PAN. Esos trabajos han ido por buen camino, al grado de tener estructurados comités municipales y comités seccionales cubriendo casi todo el estado.

                         Entonces ¿qué pasó?. Que las ambiciones personales y de grupo, han provocado rupturas y también el hecho de que, según se ha dicho, nada oficial, el candidato a la gubernatura será el ex rector de la UDLA Enrique Cárdenas, que nada tiene que ver con la izquierda y tampoco con la política.            

                         Morenistas de buena fe, consideran que la candidatura del maestro Cárdenas, sería una imposición, que en nada beneficiaría al partido que ahora representa a la izquierda, pues sería un candidato débil en lo externo y mal visto en lo interno, ya que los grupos inconformes, se pronuncian a favor del proyecto de Andrés Manuel López Obrador y nada dicen respecto en relación a la elección local de gobernador.

                         Este es un problema interno, que los miembros de Morena deberán resolver en el menor tiempo posible, pues según los rumores, deberán elegir ya al coordinador estatal del partido y quien sea designado para ese cargo, será el candidato al gobierno de la entidad y aun cuando muchos dan como un hecho la designación de Enrique Cárdenas, otros consideran que su designación deberá ser mejor pensada, por la oposición interna que se percibe.

                         La convocatoria lanzada por el ex candidato al gobierno estatal, Abraham Quiroz, para una reunión donde se haría gala de la unidad interna del partido, solo fue atendida por dos: Enrique Cárdenas y Alejandro Armenta. Faltaron por lo menos otros cuatro aspirantes.

                          Hasta ayer al mediodía, solo habían sido aprobados para pasar a la etapa de recabar las más de 800 mil firmas para ser candidatos independientes a la Presidencia, 40 de los 74 aspirantes, es decir, 34 estaban en espera de ser favorecidos para realizar el trabajo, que será un trabajo de negros, de ir casa por casa pidiendo la firma de los ciudadanos para que puedan competir por la Presidencia de la República.

                          Siempre hemos dicho en este espacio, que las candidaturas “independientes” carecen de razón de ser. Un independiente carece de estructura, para el trabajo electoral y lógicamente para el trabajo de gobierno, si es que llegara a ganar.

                          El caso del señor Jaime Rodríguez Calderón, apodado “El Bronco” es emblemático en este aspecto: llega al poder no como independiente, pues se supo de los apoyos económicos que recibió de empresarios de su estado, que no son hermanitas de la caridad, sin un programa basado en principios de ningún tipo, sin seguidores con experiencia en el arte de gobernar, es decir, sin equipo y lógicamente los resultados han sido decepcionantes.

                          Se trata de un señor que fue un fuerte crítico del “chapulinismo” y que ahora lo practica con entusiasmo, pues acaba de rendir su segundo informe de gobierno y ya solicitó licencia para lanzarse como candidato presidencial independiente.

                          Nuevo León es una clara muestra de la falta de un gobierno eficiente. La inseguridad que prometió abatir, no ha cesado; los problemas en las cárceles del estado, han aumentado. No ha habido desarrollo económico y tampoco desarrollo social. La decepción de los ciudadanos, es evidente. No tiene absolutamente qué ofrecer como candidato independiente a la Presidencia de la República.

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