Columna | P U L S O   P O L I T I C O

             El domingo 19 de este mes, pasado mañana, será el debate organizado por el Instituto Nacional Electoral, entre los tres candidatos a la gubernatura de Puebla.

             Pocas personas están enteradas de esto, pues no se ha dado divulgación ni siquiera medianamente.

             Este acto será trasmitido por el canal 126, de Puebla-Comunicación y por uno o dos canales privados poblanos.

             Lo malo es que será a las 20 horas del domingo un horario inadecuado por la gran cantidad de programas dominicales que semanariamente captan la atención de los televidentes.

             Según opinión de expertos en la materia, el debate no cambiará casi nada la percepción de la gente sobre las candidaturas y sobre los partidos que las abanderan.

              Además, lo hemos comentado aquí, el interés de los ciudadanos en esta elección extraordinaria, no es muy elevado, pues falta el atractivo de los candidatos a presidentes municipales y a diputados locales.

               Es la primera elección extraordinaria de gobernador del Estado, que se realiza en Puebla. Habrá elección también de cinco ayuntamientos, pues la elección constitucional, fue anulada por anomalías en las elecciones del 2018. Por cierto que el PAN, no lanza candidatos en tres de los ayuntamientos que tendrán ese proceso, porque no encontró  ciudadanos que quisieran entrarle y como tampoco tiene cuadros partidistas para ello, pues las deja pasar.

              Según expertos en la materia, se calcula que el índice de votantes para elegir gobernador, no rebasará el 37 por ciento del padrón, cuando en la elección constitucional, rebasó el 60 por ciento.

              Aunque en las encuestas que se han dado a conocer al público, el candidato del PRI siempre queda en tercer lugar, muchos de sus partidarios aseguran que dará una sorpresa, pues la fuerza del Revolucionario Institucional está en los municipios medianos y chicos, que casi nunca son tomados en cuenta por las empresas encuestadoras, que se dedican, dicen, a entrevistar ciudadanos de las áreas urbanas tanto personalmente como por teléfono y la fortaleza del partido tricolor, nos aseguran, está en otras áreas.

               Hasta ayer, la intención de voto seguía favoreciendo al candidato de Morena, Luis Miguel Barbosa Huerta, que pese a que sus malquerientes lo quieren ver como un enfermo incapaz para gobernar, lo cierto es que ha recorrido más de la mitad de los municipios del estado, compitiendo en ese aspecto con el candidato del PRI, Alberto Jiménez Merino.

               El candidato del PAN, PRD y MC., Enrique Cárdenas Sánchez, solo ha visitado los municipios más urbanizados. Antes se decía, que los candidatos del PAN, solo llegaban hasta donde terminaba el pavimento y al parecer, sigue siendo así.

              De los panistas conocidos que han sido vistos participando en su campaña, solo destacan Francisco Fraile García, ex diputado federal y ex delegado del IMSS en tiempos de Calderón y Eduardo Rivera, ex diputado local y ex presidente municipal de Puebla y una de las víctimas políticas del fallecido ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, que a punto estuvo de meterlo preso y cobrarle 25 millones de multa por supuestos malos manejos, pero que se salvó, porque el propio gobernador lo necesitaba para reforzar la candidatura de doña Erika Alonso, para la gubernatura, lanzándolo como candidato a alcalde nuevamente y él aceptó. Lo que es la política.

              Las demandas que se han hecho contra el ex rector de la UDLA y ahora candidato del PAN y socios (PRD y MC) a la gubernatura de Puebla, y contra el gobernador de Jalisco, acusado de ser responsable de la guerra sucia contra Barbosa Huerta, candidato de Morena deben ser serias, pues quien está llevando el caso, es el licenciado Carlos Meza Vivanco, reconocido por el empeño y estudio que pone en cada caso, como el del ex senador y ex gobernador de Puebla, Manuel Bartlett Díaz, contra el ex senador panista Javier Lozano Alarcón, quien perdió y ahora tiene que pagar, no sabemos si ya lo hizo, una cantidad millonaria al actual director general de la Comisión Federal de Electricidad.

               Grandes empresas constructoras mexicanas, como ICA, están felices por la decisión del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, de construir la refinería de Dos Bocas, Tabasco. Resulta que están en dificultades económicas, pues durante el pasado gobierno de Peña Nieto, se contrataba para las grandes obras nacionales, a constructores españoles, igual que como se hacía en Puebla durante el sexenio del 2010 al 2016, en que realizaban el trabajo de las obras faraónicas que se hicieron entonces: Museo del Barroco, Sistema Integral de Servicios, Ciclopistas, hospitales, etc., empresas españolas o de amigos mexicanos del gobernante de entonces. Las constructoras poblanas pasaron una temporada que duró seis años, de vacas flacas.

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