Ante la presencia de animales que representan un potencial riesgo para la población en Puebla, la BUAP puso en marcha el Centro Antivenenos, en el Área de Urgencias del Hospital Universitario de Puebla (HUP), un nuevo espacio con la colaboración de la Facultad de Ciencias Biológicas (FCB), para ofrecer tratamientos contra picaduras y mordeduras de fauna ponzoñosa. “Su actividad será relevante para mantener el bienestar de la población, apuntó el Rector Alfonso Esparza Ortiz.

          “La creación de este centro se debe a la capacitación que recibieron médicos del HUP, por parte de docentes de la FCB, para identificar venenos inoculados por diversas especies, los síntomas y el tipo de antídoto requerido”, comentó.

          Al inaugurarlo, en compañía del director de esa facultad, Salvador Galicia Isasmendi, del jefe del Servicio de Urgencias del HUP, Eduardo Abraham Quintero Sotomayor, a quienes reconoció su trabajo en la concreción de este proyecto, así como del titular de la Dirección de Apoyo y Seguridad Universitaria, Christian Steger, el Rector Esparza Ortiz explicó que son dos los aspectos que hicieron posible la creación del centro. Por un lado, los docentes de la FCB expertos en el reconocimiento de insectos y reptiles, y de los efectos de sus venenos. Por otro, contar con venenos antiarácnidos, antialacranes y antiviperinos.

          Con estas condiciones se elaboraron fichas informativas de los animales ponzoñosos más comunes en la zona, especificando el cuadro clínico que presentan los pacientes, los primeros auxilios que se les debe brindar y una serie de recomendaciones generales. También se generó un directorio telefónico de los médicos y profesores de la facultad, para comunicarse en caso de necesitar su apoyo.

          “La BUAP sigue demostrando que trabaja por el bienestar de la población, una mejor sociedad, al atender este tipo de casos. Afortunadamente ya contamos con lo necesario en el HUP. Este año se han podido atender 15 casos de mordedura de araña y dos de alacrán”, informó.

           A su vez, el médico Quintero Sotomayor comentó que la BUAP entendió la necesidad de tratar de forma inmediata las lesiones provocadas por especies nocivas, principalmente serpientes, alacranes y arañas, que son considerados un problema de salud pública, tanto en las áreas rurales, como en las grandes concentraciones de población. “Cabe señalar que nuestros alumnos de pregrado y posgrado realizan servicio social en áreas endémicas de esta fauna. Por ello celebro la creación de este centro”.

          En su intervención, Galicia Isasmendi reconoció el apoyo de la administración central en la materialización de este proyecto que redundará en beneficios a la sociedad. “Es importante que la sociedad sepa que ante una eventualidad hay gente profesional que los puede auxiliar. El Centro Antivenenos es para mí un orgullo”, refirió.

Publicado en EDUCACIÓN

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos