Columna | P U L S O    P O L I T I C O

        Siempre provoca descontento entre los priístas, el sistema de designación de candidatos a puestos de elección popular, pues tradicionalmente se ha dado preferencia a amigos, familiares de políticos importantes o protegidos de miembros de la dirigencia, dejando fuera a militantes de años, capacitados y entrenados dentro de su propio partido, que acaban emigrando a otras formaciones políticas, ante la falta de sensibilidad de sus líderes, que parecen haberlos destinado, solo para ser carne de mitin.

          Sin embargo, en esta elección del 2018, nunca partidos como el PRI, el PAN, el PRD, habían sufrido tantas deserciones como ahora, y es que ya parece haber una desesperación entre la militancia de a pié, ante la insensibilidad política de sus dirigencias, que han decidido castigar a su partido, pasando a formar parte de otro partido, sea de la ideología que sea, pues el PRI y el PAN o el PRD, o Morena, han llegado a ya no presumir de sus ideologías originarias: liberal progresista, derechista, de izquierda moderada, de izquierda acelerada. Las ideologías han muerto, se dijo cuando cayó el muro de Berlín, a principios de los noventa y eso se ha venido confirmando en los hechos.

           Una de las víctimas de esa insensibilidad de las dirigencias partidistas, dentro del PRI, lo fue la señora Heidi Vital Esquivel, que después de más de una década de militancia,  y queriendo aprovechar la mayor apertura legal para dar oportunidad a las mujeres de ser candidatas a puestos de elección popular, decidió participar en estas elecciones, pero el PRI se cerró. Quería ser candidata a la presidencia de San Pedro Cholula y ahí hay dos familias que tienen la vara alta con  los dirigentes priístas, de tal manera que si los candidatos no son miembros de esas familias, pues ellas eligen a una persona de su confianza para representarlos.

            Pero Heidi Vital, es una mujer de lucha, que tiene plena conciencia de su valor como militante de su partido, pero también de su dignidad y decidió dejar al Revolucionario Institucional y aceptar la propuesta que le hizo, para abanderarlo en la actual campaña electoral, el partido Compromiso por Puebla, que por cierto dirige el licenciado José Alarcón Hernández, uno de los priístas más connotados de las últimas tres décadas, que también tuvo que emigrar del tricolor, ante los graves problemas que enfrentaron muchos militantes con su dirigencia.

           Heidi está decidida a triunfar. Dice que está segura de que ganará la elección, aunque en su planilla no vaya ningún miembro de las dos familias que tradicionalmente han decidido las cosas en San Pedro Cholula.

            La aspirante a la alcaldía Cholulteca, tiene pleno conocimiento de los problemas que va a enfrentar, pero también nos dice, que tiene la confianza en la gente que la apoya, y que es mucha, para enfrentar esos problemas y resolverlos.

           La inseguridad, la cada vez más aguda escasez de agua, que en San Pedro no se ha privatizado y no se va a privatizar, porque hay una fuerte oposición popular a que eso ocurra.

          Señala que los problemas de la población, se han agravado a raíz de que las tierras de cultivo, que en la zona están consideradas como de muy buena calidad, se estén destinando a desarrollo urbano, lo que priva a Cholula y a toda la entidad, de la producción agrícola de una de las más importantes regiones agropecuarias del Estado, por no tener una planeación adecuada, por creer que el desarrollo urbanístico es más importante que el desarrollo agropecuario. Hasta ahora estamos tomando conciencia de que ese tipo de desarrollo, nos está llevando a la falta de alimentos, pero sobre todo, a la sobre explotación de los mantos acuíferos, lo que provoca serios problemas a toda la población, afirma.

           La inseguridad es otro de los problemas que preocupan a los habitantes de Cholula. Se han registrado hechos violentos en los que se han utilizado armas de fuego, en zonas que antes eran tan tranquilas, que nadie podría imaginar lo que hoy ocurre.

           Parecería que de todos los partidos políticos salen militantes reconocidos para irse a Morena, pero la descomposición partidista ya alcanzó a este partido creado por Andrés Manuel López Obrador, y por los mismos motivos: el descontento por la forma en que se han designado los candidatos a los diversos puestos de elección popular.

           Y es que los opositores del PRI, critican a ese partido, su anti-democracia interna, su autoritarismo para imponer candidatos, su falta de diálogo con las bases, la nula participación que estas tienen en la toma de decisiones dentro de su organización y no se han dado cuenta, que ellos llegan a sufrir en su nuevo partido, exactamente lo mismo que sufrieron en el PRI y por lo que salieron corriendo.

           Lo mismo está pasando en las filas de Morena. Ya tenemos conocimiento de numerosas agrupaciones cívicas, culturales, etc., que simpatizando con Andrés Manuel, no dudaron en pasar a formar parte de su partido. Vino el remolino de la designación de candidatos y las imposiciones, las designaciones arbitrarias sin consenso de las bases, el negarse a hacer consultas o a realizar elecciones internas, están provocando la salida de grupos completos de Morena.

           Esto ha ocurrido en prácticamente todo el estado, pero los grupos más fuertes que han anunciado su separación, han sido en la región mixteca y en la zona de Tehuacán. Allá la han agarrado como cosa personal, contra el senador Miguel Barbosa, que es de esa región y que actualmente funge como candidato a gobernador.

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