Domingo, 02 Abril 2023 19:42

La nueva conformación del INE

Hoy en México, vivimos tiempos de cambio, con miras al 2024, o en otras palabras se está librando una batalla más para la guerra que se librará por las Alianzas de Partidos en el próximo proceso electoral, en la que los mexicanos en las urnas decidiremos, si votaremos por la continuidad de Morena y la 4T o bien si los resultados favorecerán a la oposición representada por el PRI, PAN y PRD; por ello los esfuerzos de ambos grupos, se concentran por lo que hace a Morena, en lograr trastocar la estructura actual del INE y bajar el alto presupuesto y privilegios de los que gozan los Consejeros Electorales y demás funcionarios y por el otro lado una oposición que busca a toda costa que el INE siga trabajando en las mismas condiciones y estructura que tuvo en la elección de 2021 y para ello han logrado hasta ahora echar abajo la reforma electoral del Presidente que no obtuvo la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y en días pasados que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a través del Ministro Laynez
Potizek suspendiera la aplicación de las reformas del Presidente aprobadas en ambas cámaras en el denominado Plan B del Presidente, que aún debe esperar a la decisión del pleno para saber si será declarado constitucional o bien, si también se viene abajo.

Por ahora, algo a  destacar, en el proceso de elección de cuatro nuevos Consejeros Electorales que entrarán en funciones el 3 de abril de este año, incluida la elección del Consejero (a) Presidente, es el hecho que por primera vez una mujer ocupará la presidencia del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), pues en la madrugada del 31 de marzo de este año fue designada Guadalupe Taddei Zavala para dicho cargo, esto después que la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) de la Cámara de Diputados no llegó a un acuerdo para elegir a los cuatro Consejeros y Consejera Presidente del INE, siendo estos seleccionados por primera vez mediante insaculación. Al final, todo indica que este fue el Plan C por parte del Partido en el poder, para lograr llevar a cabo diversos cambios al interior del INE cambiando la correlación de fuerzas y el sentido del voto de los Consejeros.

Los consejeros que se van y sobretodo que resuenan hasta el último momento por su protagonismo son Lorenzo Córdova y Ciro Murayama; asimismo, toca su retiro a Adriana Favela y José Roberto Ruiz y los que cuatro que llegan son: Jorge Montaño Ventura, Rita Bell López Vences y Arturo Castillo Loza.

Los cuatro Consejeros y la Presidente fueron seleccionados por un periodo de 2023 a 2032 y serán los encargados, junto con los demás miembros del Consejo General, de organizar la elección federal de 2024, donde se elegirán mediante el voto al próximo Presidente de la República, así como a los diputados y senadores, gobernadores, diputados locales y presidentes municipales (estos tres últimos representantes populares, en las entidades que les corresponda la renovación).

Como quiera que sea, las voces discordantes evidentemente ya comenzaron a señalar su disenso, pues de inmediato salió a relucir que la nueva Consejera Presidente del INE tiene al menos ocho familiares con cargos a nivel federal y estatal en Sonora, pues es prima del delegado de la Secretaría de Bienestar en Sonora, Jorge Luis Taddei Bringas; tía de Pablo Daniel Taddei Arriola, quien será director de Litio de México (LitioMx), y de Ivana Celeste Taddei Arriola, diputada local por Morena en el Congreso de Sonora desde 2021. Razón por la cual, Acción Nacional impugnará a dos de los cuatro insaculados, en concreto a la Consejera Presidente y a Jorge Montaño, por no cumplir con la idoneidad e imparcialidad, ya que refieren tienen vínculos con MORENA y el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque cabe decir, que el mismo Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ha avalado este proceso de designación de los Consejeros del INE, por lo que se desde ahora se ve difícil que modifiquen su criterio.

No obstante, hay que recordar que el INE ha tenido casos peores respecto a los vínculos partidistas de otros personajes que han fungido como consejeros y de su actuación al frente de dicha autoridad electoral, y para muestra la situación de Luis Carlos Ugalde, que, si bien criticó en su oportunidad a Lorenzo Córdova por volverse activista y opositor por su defensa del mismo INE, que, dicho sea de paso, eso considero está en entredicho; también reprochó la forma en la que llegaron los nuevos Consejeros, lo cual se me hace peculiar, pues quien tiene su casa de cristal no debe arrojar piedras y lo refiero porque él mismo estuvo en el ojo del huracán con el proceso electoral de 2006, cuyos resultados siempre han estado manchados por la cochina duda sobre el triunfo de Calderón a la presidencia de la república, no sin olvidar que éste último fue su padrino de bodas y también está el hecho que el hermano de Margarita Zavala –Hildelbrando- tuvo en su poder el padrón electoral, que incluso Carmen Aristegui reseñó en su espacio noticioso radiofónico Hoy por hoy, que precisamente en un sitio de internet -al servicio de la campaña de Felipe Calderón- era posible acceder, previa identificación de usuario ("hildebrando117") y clave, a los registros del padrón electoral.

Pero esta historia de lucha entre las fuerzas gobernantes y la oposición, aún no concluye y en los próximos meses veremos cuál es el desempeño de la nueva Presidente y consejeros del INE, quienes desde hoy son severamente cuestionados por sus vínculos con Morena, por lo que existen serias dudas sobre si actuarán con imparcialidad y certeza protegiendo nuestro sistema electoral, o bien, si los compromisos que hicieron para llegar al cargo, los obligan a actuar a favor de las propuestas del Presidente y de Morena, lo que daría la razón a quienes desde su designación han cuestionado a quien representan, si a los ciudadanos o a los intereses de Morena.

                          *Director fundador del Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla.

Publicado en COLUMNAS
Sábado, 18 Febrero 2023 12:44

Los nuevos consejeros electorales del INE

El analística geopolítico  Alfredo Jalife ha señalado en diversas ocasiones que la autoridad cuenta-votos quiere ser el cuarto poder, pero que obvio no lo es porque desde su denominación y atribuciones legales como “instituto” se denota claramente no puede serlo. En la actualidad, más que árbitro electoral, los consejeros salientes han trastocado como nunca la imagen del Instituto Nacional Electoral (INE), a tal grado, que los mismos ciudadanos se han dividido a favor y en contra de sus altos salarios y privilegios que han sido considerados como excesos en cuanto al uso de los recursos que reciben anualmente del presupuesto que tienen asignado, aunque quizás en su descargo, habría que señalar que esa ha sido la tónica en todos los organismos electorales (OPLES) a nivel nacional, desde su creación; es decir la costumbre ha sido que por el sólo hecho de dedicar en forma exclusiva su trabajo profesional en tareas electorales, deben tener una remuneración decorosa por todo el tiempo que duren en el desempeño de su cargo.

Faltando poco tiempo para el relevo de cuatro consejeros del Consejo General del INE, Lorenzo Córdova Vianello, Adriana Margarita Favela Herrera, José Roberto Ruiz Saldaña y Ciro Murayama Rendón, en esta ocasión el partido político en el poder -Morena- tiene la sartén por el mango, pues la selección de los nuevos consejeros, quienes deberán asumir sus cargos el 4 de abril de 2023, para un periodo de nueve años, hasta 2032, será a través de procedimiento que seguramente terminará en la Suprema Corte de Justicia de la Nación con la insaculación, pero con la salvedad que los contendientes seleccionados mediante una tómbola, serán seleccionados por los morenistas.

En efecto, el procedimiento tiene cuatro etapas e incluye un mecanismo mixto que contempla tanto la opinión de integrantes de la sociedad civil, como la de los diputados, en la fase de evaluación y selección de perfiles. Pero sólo los diputados elegirán, mediante sus votos. Y sólo ante la posibilidad de diferencias irreconciliables entre las bancadas que impidan los votos necesarios para los nombramientos, como sucede en la especie, se prevé el escenario de hasta dos insaculaciones o “tómbolas”, una en la Cámara de Diputados o, en caso extremo, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pues el INE no puede quedar incompleto.

Entonces, la lista de los seleccionados para ir al sorteo recaerá en el partido mayoritario y sus aliados en la Cámara de Diputados, lo que les garantiza que seguramente saldrán perfiles afines a los intereses de MORENA, sobre todo porque se quiere evitar el reparto de consejeros entre todas las fuerzas políticas, como ha ocurrido en otros momentos.

En ese tenor, más valía llevar la fiesta en paz, pero ante la llegada inminente del 2024 donde se llevarán a cabo las elecciones más importantes de los últimos años, y ante una actividad desbordada de los aspirantes a los cargos, desde la Presidencia de la República hasta los Gobernadores, Diputados y Senadores, se prevé que si bien es cierto MORENA lleva ventaja por ser el partido en el poder y por tener controlada la mayoría de los Estados donde gobierna, así como los padrones de los programas para adultos mayores, jóvenes construyendo el futuro y de personas con discapacidad, es difícil no logren el triunfo; sin embargo la Alianza Opositora viene trabajando a marchas forzadas y de no venirse abajo, podría dar la sorpresa en varios estados y Municipios del país, por lo que se ve difícil que el próximo Presidente logre la mayoría calificada en el Congreso de la Unión, que seguramente quedará muy dividido.

Ahora, ¿el poder ciudadano qué espera, sobre todo por quien vaya a ocupar la presidencia del INE?  obvio que no se deje fuera de la palestra la opinión de los ciudadanos, sobre todo que se cuide el proceso electoral para que no queden los resultados en entredicho como fueron las elecciones de Calderón o Peña Nieto, que las elecciones dejen de ser tan onerosas como hasta ahora y el mismo Instituto cuide del presupuesto y no lo despilfarre en gastos superfluos, pero sobre todo, que de verdad sea árbitro electoral y no quiera ser protagonista, ya que su papel se encuentra plenamente definido en la legislación electoral. Sólo así los ciudadanos podemos confiar en su buen desempeño y de que los resultados de las elecciones tengan legalidad, certeza y sobre todo se respete la voluntad ciudadana expresada en las urnas.

*Director fundador del Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla.

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