Columna | P U L S O     P O L I T I C O

                 El gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, desmintió categóricamente ayer, el rumor de que como jefe de la bancada de su partido (entonces el PRD) en el Senado de la República, hubiera participado en la aprobación de las llamadas “reformas estructurales” de Peña Nieto, que tenían como objetivo, la quiebra de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad, para facilitar sus entrega al sector privado y a capitales extranjeros.

                 “No tuve ningún contacto con Emilio Lozoya, el director de Pemex, ni le pedí ni él me dio nada, ni directamente ni por interpósita persona. Además, cuando se aprobaron esas reformas administrativas, estaba yo enfermo de gravedad, algo que fue conocido por todos”.

                 Afirma que tiene la conciencia tranquila, que siempre ha actuado con honestidad en la política y que los rumores que se han hecho correr en su contra, son totalmente falsos e insidiosos.

                 REFIRIÉNDOSE AL PROBLEMA DE LA pandemia, señaló que en Puebla ha habido estabilidad en los contagios y en los fallecimientos, ni suben, pero tampoco bajan y pidió a la ciudadanía del estado, que siga apoyando a las autoridades atendiendo las recomendaciones que se han venido haciendo de mantenerse en casa, usar cubre-bocas, guardar la sana distancia y no participar en reuniones que podrían ser propiciadoras de contagios.

                “Hay que aguantar un poco más, ya falta poco para que nuestro estado pase del rojo al naranja, en el semáforo sanitario y eso permitirá iniciar la normalización de la vida de nuestras ciudades y pueblos.

                 ESTAN POR APOBARSE IMPORTANTES REFORMAS al la Ley Electoral del Estado: La iniciativa que los diputados locales están trabajando en estas reformas y las comisiones unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales y la de Paridad de Género, ya aprobaron por unanimidad, en primera instancia, la propuesta de desaparecer a los diputados de primera minoría, es decir, aquellos que obtienen la votación más alta entre los perdedores.

                 No desaparecen los diputados plurinominales, pero su ingreso al Congreso, será de acuerdo a la lista que cada partido presente.

                Justifican este tipo de legisladores, porque son personas, dicen, que conocen la historia y las condiciones políticas, económicas y sociales de las regiones que representan y pueden presentar valiosas iniciativas y dar ideas para la solución de los problemas municipales y estatales. Lo cual parece correcto.

                Es una forma de dar voz a quienes pueden ayudar en la tarea de emitir leyes apropiadas para mejorar la vida de la sociedad y que generalmente no lo pueden hacer por no participar abiertamente en partidos políticos.

                Por otra parte, a nivel nacional se prohibirá la postulación de candidatos o la participación de partidos misóginos, es decir, ya no podrán participar elementos como los diputados locales que fueron expulsados del partido “Morena” por sus posturas y expresiones que podrían calificarse de misóginas.

                La paridad de género deberá ser una realidad, a nivel federal y local, es decir, los puestos de elección popular, deberán tener el 50 por ciento de mujeres y el 50 por ciento de hombres, en todos los casos y asimismo, los cargos administrativos.

                EL ARZOBISPO DE MÉXICO, ya autorizó la celebración de misas abiertas en los templos de la capital del país. Siempre los fieles deberán guardar la sana distancia, llevarán cubre-bocas y los sacerdotes que celebren los oficios, deberán hacerse la prueba del coronavirus y dar negativo.

                 En el caso de Puebla, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, tendrá que esperar un poco más, pues los contagios en Puebla, aunque estables, siguen siendo a altos y sería peligroso abrir ya el servicio religioso que generalmente reune a mucha gente.