Columna | P u l s o    P o l i t i c o

              En su primera actuación pública, los nuevos diputados del Cogreso local, han dado una muestra palpable de su falta de oficio político y de su inmadurez personal.

               Si van a continuar así, harán el triste papel que hicieron las dos legislaturas anteriores, que no significaron nada en la vida pública de la entidad, que solo se concretaron a aprobar las iniciativas que les enviaba el Ejecutivo, sin discusión, sin razonamiento, solo porque las mandaba “el patrón”, que además, dicen que pagaba bien.

               Y en esa actitud estuvieron panistas, priístas, perredistas y los otros. Nadie destacó en el Congreso. Los priístas en campaña, dijeron que echarían atrás la privatización del servicio de agua potable en la capital y en otros municipios, que ellos mismos habían aprobado meses antes. También fueron críticos de la “Ley Bala”, que ellos no solo aprobaron, sino elogiaron al día siguiente de su aprobación.

                Los diputados opositores a Morena, deben darse cuenta de su realidad, los panistas principalmente. Son una minoría sin posibilidades de rebasar, con todo y sus aliados, a la mayoría aplastante que representan Morena y sus aliados.

              Cuando los panistas se salieron de la sesión, porque en una propuesta que hicieron para integrar la mesa directiva solo con mujeres, no tuvo eco, propiciaron que ninguno de su grupo figurara en la mesa directiva, la primera, de esta nueva legislatura.

               Los priístas, con mucha mayor experiencia y más realistas, saben que solo son cuatro y que su presencia en el Congreso será solo testimonial, a menos que expongan argumentos en pro o en contra de las propuestas, que sirvan para propiciar debates serios, responsables, que ayuden a mejorar o a desechar un proyecto, una propuesta enviada por el Ejecutivo o presentada por grupos opositores.

               Los perredistas, como doña Socorro Quezada Tiempo, que no aprobó la privatización del agua, pues simplemente no se presentó en la sesión donde se aprobó sin discusión la iniciativa del Ejecutivo, ahora se dedica a protestar y a agitar en las tribunas, ya como militante de Morena y todavía, como ella misma lo hizo notar, con su calidad de legisladora, pues su periodo termina el 14 de este mes. El PRD, es un partido en extinción, tiene un solo diputado en el Congreso local, su votación a nivel local y nacional se desplomó y hasta doña Socorro abandonó sus filas para pasarse a la nueva izquierda.

              Los primeros diputados “de partido”, entre los que estuvieron Manuel Gómez Morín, fundador del PAN y Vicente Lombardo Toledano, fundador del PPS y además, reconocidos como miembros del grupo de intelectuales más brillante de la época, sabían perfectamente a lo que iban. Jamás ganarían una votación en el Congreso, pero ganarían todos los debates, pues del lado priísta, nadie sería capaz de rebatir sus argumentos a favor o en contra de una propuesta.

              Y sus intervenciones eran motivo de discusión entre los intelectuales, los catedráticos de instituciones de educación superior y entre los ciudadanos enterados del diario acontecer de México. Sus palabras, sus argumentos, tendrían o tuvieron, repercusión nacional.

              Si en vez de permanecer en total desventaja numérica, como lo estuvieron siempre, hubieran decidido abandonar la sesión porque sus brillantes exposiciones no fueron tenidas en cuenta por la aplastante mayoría priísta, el país no hubiera evolucionado hacia la democracia imperfecta, que ahora tenemos y el presidente del Congreso local, don José Juan Espinosa, ahora del PT, no se hubiera presentado vestido, ridículamente, de riguroso luto, el pasado lunes, por el entierro de “los dinosaurios priístas”.

                Y qué bueno que a ninguno de los cuatro diputados priístas, se les ocurrió responder al ex alcalde de San Pedro Cholula, por esa alusión, porque también hubieran hecho el ridículo.

                La falta de madurez personal de la mayor parte de los representantes populares, la falta de ideología política, la carencia de oficio político y de conocimiento de nuestra historia, los hace actuar y decir cosas solo con afán protagónico, pues no tienen otra cosa para hacerse notar.

                Va a costar mucho trabajo que el Congreso del Estado, deje de ser un centro de chismografía política barata, donde los diputados de todos los partidos se insulten, se abucheen, se amenacen y culpen de todo a los medios de difusión.

                Debería implementarse un curso urgente para la mayoría de ellos, de historia de México y de Puebla y de problemas económicos y sociales de la entidad poblana, para que puedan hacer algo productivo para el bien del Estado, para que cuando se planteen problemas en los que deban intervenir, siquiera medio entiendan de lo que se trata.

                 Ser diputados locales, no es un premio, es una responsabilidad para con la sociedad y como tal debe asumirse.

                  El sábado se cumplen 50 años del linchamiento, en San Miguel Canoa, de un grupo de trabajadores universitarios que aprovechando lo que ahora se llama “puente” vacacional por las fiestas patrias, fue a una excursión por la Malinche.

                  Ahí, había una animadversión contra la UAP, porque el cura del pueblo, había dicho repetidamente, que dicha institución era un “nido de comunistas”.

                 Cincuenta años después, medio siglo, se siguen cometiendo en la entidad, esta clase de crímenes, ahora con el pretexto de que las víctimas, se roban a los niños. Ya se ha visto que muchas de las personas que son asesinadas por multitudes irracionales, azuzadas por lidercillos sin ningún sentimiento humanitario y ningún tipo de moralidad, son totalmente inocentes.

                Puebla va a la cabeza en este tipo de hechos reprobables por todos conceptos, por eso se ha formado un grupo que pretende que con la participación de los maestros, de los sacerdotes y pastores de las diferentes corrientes religiosas y de la sociedad en general, se inicie una campaña educativa contra este tipo de crímenes.
                 Nos informan que el sábado, en el local del Archivo General del Estado, Reforma y 13 sur, habrá un acto en el que se hablará del problema y se proyectará la película “Canoa” referente a los hechos ocurridos hace medio siglo.