Columna | P U L S O    P O L I T I C O

             Aquí le dijimos hace unos días, que lo más importante que el gobierno interino de Guillermo Pacheco Pulido logró,  había sido: la terminación de los enfrentamientos políticos locales, para llevar a cabo unas elecciones limpias y transparentes, y sentar las bases para la reestructuración de la procuración de justicia, que ahora se comprueba lo dicho por el Fiscal General del Estado, Gilberto Higuera Bernal, estaba en ruinas.

              La contratación de 650 nuevos elementos que fueron capacitados adecuadamente y continuarán en ese proceso en forma permanente, es el principio para que el combate a la inseguridad, la violencia y la impunidad en la entidad, sea efectivo.

              Había un rezago, lo dijo antier el Fiscal en presencia del gobernador, de 9 mil expedientes; cada agente del MP, tenía que desahogar un mínimo de  cerca de mil averiguaciones previas. El retrazo era de ocho años a la fecha.

                Humanamente no era posible el combate con éxito a la delincuencia si la Fiscalía General tenía la falta de personal, despedido en el sexenio anterior para “ajustar el gasto corriente”. Hoy la Fiscalía estará presente en los 22 distritos judiciales de la entidad pues se abrirán 15 nuevas agencias del Ministerio Público para atender a la gente. Se dará prioridad a los distritos con mayor incidencia delictiva.

             Pero además Manuel Alonso García titular de Seguridad Pública, que recibió un reconocimiento del gobernador Pacheco Pulido, deja una institución que está trabajando muy aceptablemente, después de haberla reorganizado, pues la recibió deshecha, lo dijo el propio jefe del ejecutivo.

             Por su parte el diputado Gabriel Biestro, informó que el Congreso local pedirá la renuncia del anterior procurador, que solo goza de licencia,  Víctor Carrancá Bourguet, que debíó salir definitivamente del cargo, por el trabajo deficiente que llevó a cabo. Seguramente Higuera Bernal, quede en el cargo, pues ha tenido un buen desempeño.

              Se realizó ya el primer debate de los candidatos a la dirigencia nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, Ivonne Ortega y una desconocida llamada Lorena Piñón.

               Se dieron hasta con la cubeta, demostrando que eso de la unidad priísta, es puro cuento.

                Moreno Díaz, “Alito”, dijo que Morena es una ave de paso, que el PRI puede recuperar el poder en tres o seis años, que los de Morena no tienen unidad ideológica, no tienen organización, no tienen infraestructura. Tienen el poder y lo están usando mal, señaló.

              Ivonne Ortega, la ex gobernadora de Yucatán, dijo que si su partido sigue con viejas costumbres y no se decide a cambiar, no podrá recuperarse.

              Ambos tienen razón: Si el Movimiento de Regeneración Nacional, no se decide a organizarse como partido político, puede perder, en principio, su mayoría en el Congreso en las elecciones intermedias. Hay que recordar que Vicente Fox , llegó al poder con gran aceptación popular y en las elecciones intermedias, su partido, el PAN, perdió cincuenta escaños en la Cámara de Diputados.

                Los de Morena, dejan una pésima impresión entre los electores, por sus absurdos pleitos internos. Tienen registro oficial como partido político, pero todavía no lo son realmente. Les faltan tres elementos: una línea ideológica común, estructura partidista y organización.

                 Su presidenta actual, la señora Yeikol Polensky, es autoritaria y no afecta al diálogo y a la negociación y eso ha provocado muchos problemas internos y el candidato que recientemente visitó Puebla, parecía más enemigo de Morena que aspirante a dirigir ese partido.

                 Es un partido que por la llegada de militantes de otras instituciones políticas, con otra formación y con otra ideología, todavía no se encuentra a sí mismo. Como estarán las cosas en su interior, que apenas empieza y ya está anunciando expulsiones.

          El PRI es un partido que ya “chochea”, tiene 90 años y por eso una de las aspirantes a dirigirlo nacionalmente, Lorena Piñón, dice cosas tan insensatas como la de que llegando va a correr a todos los “dinosaurios”. Es decir, promete acabar con el PRI.