Martes, 21 Marzo 2017 21:29

Partidos políticos en crisis

Columna | P u l s o   P o l i t i c o

     ¿La crisis del país, es por la crisis de los partidos? o ¿la crisis de los partidos es por la crisis del país? Nuestro sistema “democrático”, tiene como base los partidos políticos. Es un sistema partidista que algunos llaman, “partidocracia”. Pero los principales partidos políticos, PRI, PAN y PRD, están viviendo un proceso de descomposición interna, que repercute gravemente en la situación general del país.

      Al derrumbe de la estructura y organización perredista y a la emigración hormiga hacia el partido Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, de Andrés Manuel López Obrador, hay que agregar la salida de figuras emblemáticas del perredismo, como el propio fundador y dirigente de Morena y el fundador del partido del sol azteca, Cuauhtémoc Cárdenas, además de varios senadores y diputados federales.

      Luego el problema planteado por quien fuera coordinador de la bancada perredista en el Senado, Miguel Barbosa Huerta, que provocó un nuevo cisma y para acabarla de completar, el descubrimiento, porque no lo incluyó en su 3 de 3, que la dirigente nacional, senadora Alejandra Barrales, es propietaria de un departamento en Miami, Estados Unidos, con valor de 14 millones de pesos.

      El partido Morena crece, mientras el PRD decrece y el PRD, era el partido emblemático de la izquierda mexicana, pero las diversas corrientes que han existido dentro de ese partido, empezaron a moverse por los intereses que se mueven en la política electoral, intereses económicos más que ideológicos o de otro tipo, lograron lo que muchos extremistas de derecha han soñado, convertir a la izquierda mexicana, en una agrupación política de tipo testimonial, sin ninguna fuerza real, para poder influir en el rumbo económico y social del país.

       Para colmo, su dirigente nacional, la señora Barrales, le entra a la onda de los nuevos ricos, que se gastan una millonada en adquirir un bien inmueble en alguna de las zonas doradas de la Unión Americana, tal vez para seguir el ejemplo del dirigente del partido Acción Nacional, Ricardo Anaya, que está educando a sus hijos, todavía niños, en los Estados Unidos, para que hablen otro idioma y conozcan otra cultura. Ya lo dijo don Ángel Gurría, cuando fue secretario de Hacienda: “El mexicano que no sepa hablar inglés, estará perdido”. Nuestros grandes dirigentes partidistas, no quieren que sus hijos, estén perdidos, como lo estamos y seguramente lo seguiremos estando, millones de mexicanos a quienes Donald Tromp, llama “malos”.

       En el Partido Acción Nacional la división ya llega al extremo, de que la dirigencia estatal de Puebla, ha amenazado con la “excomunión” de 73 de sus militantes, por haber ofendido al Eterno, al votar a favor de la candidata independiente a la gubernatura, Ana Teresa Aranda, quien por su propia voluntad, abandonó el partido en el que militó más de dos décadas, formando parte de la primer oleada de “neo-panistas” que llegaron con los grupos empresariales que apoyaron para la Presidencia, a Manuel J. Clouhtier, “Maquío”.

       Quienes amenazan con la expulsión de los 73, son panistas de la segunda ola de “neos”, la que llegó en el 2010 aquí en Puebla y los 73 amenazados, son los panistas tradicionales, que todavía luchan por que el Estado Mexicano vuelva a tener a la Iglesia Católica como su única guía y porque se enseñe religión en todas las escuelas, porque para ellos eso es fundamental para acabar con la ola de violencia que asola al país. Volver a la Colonia, pues, o a la Edad Media Europea.

        Ayer, día del natalicio de don Benito Juárez, hubo varios actos en su honor. Uno organizado por el gobierno estatal, con asistencia de altos funcionarios estatales, municipales y militares; otro en el parque Juárez, ante el monumento al Benemérito organizado por las logias masónicas y un tercero, en el lobby de entrada del edificio carolino, organizado por el contador Alfonso Yañez y que presidió el secretario general de la Universidad Autónoma de Puebla, René Valdivieso, en representación del rector.

      El orador de este último, fue el ex presidente de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, Emilio Álvarez Icaza, quien afirmó categórico, que el “Estado Laico” instituido por Juárez, es la mejor garantía del respeto a todas las creencias, a todas las corrientes del pensamiento, a los derechos humanos.

      Los gobernantes deben cumplir con los preceptos del estado laico, para garantizar la libertad de los ciudadanos y el funcionamiento del estado democrático.

      Un gobernante puede tener en privado las ideas religiosas que quiera, pero como funcionario público, debe mantenerse al margen de cualquier creencia para poder gobernar con respeto y justicia a todos los ciudadanos.

      Las autoridades no deben intervenir, ni siquiera cooperar con fiestas religiosas, salvo para garantizar el respeto a todos.

      Dijo que hay una corriente derechista que pretende que volvamos a tiempos pasados y que se adopte una religión de estado, algo totalmente inadmisible, pues con eso se pondría en peligro la estabilidad de la nación y se provocarían graves conflictos sociales.

      Nuestros gobernantes deben tener una convicción y un comportamiento laico, al ejercer el gobierno. En lo privado pueden practicar cualquier religión, pero eso no debe incidir en sus acciones gubernamentales. Si no lo entienden así, si no lo hacen así, es mejor que se retiren, señaló.        

Publicado en COLUMNAS

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