El escándalo en que se encuentra inmerso el partido del Presidente López Obrador, al sostener a toda costa la candidatura del senador con licencia Félix Salgado Macedonio, para la gubernatura del Estado de Guerrero, sobre el que pesan denuncias de al menos cinco mujeres por los delitos de abuso sexual y violación, lo que no ha sido obstáculo para que el propio Presidente de MORENA a nivel nacional Mario Delgado Carrillo  haya declarado en semanas pasadas que su nominación se mantendrá mientras no exista una sentencia judicial en su contra, avalando el dicho del Presidente en el sentido de que las denuncias por violación era producto de la temporada electoral, lo que ha desatado la ira e indignación de los grupos feministas y colectivos en contra de la violencia hacia las mujeres que la semana pasada originó un movimiento a nivel nacional en el que participan activistas, escritoras, investigadoras y actrices exigiendo al Presidente romper el pacto que mantiene con Salgado Macedonio, para evitar se convierta en el candidato de Morena a la gubernatura del Estado de Guerrero, presión que ha aumentado en las redes sociales, con motivo de la defensa a ultranza hecha por el Presidente al cuestionar que se trata de un linchamiento político contra el candidato e incluso puso en tela de juicio las intenciones de las mujeres que lo han denunciado, por tratarse de intereses con fines electorales.

El movimiento ha cobrado fuerza y no cesará, hasta lograr que Morena reconsidere formalmente sostener la candidatura de Salgado Macedonio, incluso la tarde ayer el actor Diego Luna escribió en su cuenta de twitter:  #PresidenteRompaElPacto sumándose al reclamo de actrices como Regina Blandón, Anabel Ferreira y Maya Zapata.

En mi opinión, la visión que tenemos los ciudadanos sobre esta decisión de MORENA de mantener la candidatura de Salgado Macedonio, a pesar de las denuncias e investigaciones en su contra, es de que, lejos de los intereses políticos y la lucha por el poder en el estado de Guerrero que se librará el próximo seis de junio, deben respetarse los derechos de las víctimas al acceso a la justicia y evitar que llegue a ganar las elecciones un personaje con un pasado obscuro y que pondría en grave riesgo los derechos de las mujeres guerrerenses a una vida libre de violencia y a evitar las agresiones en su contra de cualquier tipo.

La visión del Presidente y de los liderazgos de Morena, es la de lograr gane las elecciones, sin importar las denuncias y si es culpable o no de dichos delitos, lo importante es sumar otro Estado a su favor, porque al hacerlo se estaría garantizando goce de un pacto de impunidad, dejando a un lado los derechos de quienes lo han denunciado, porque seguramente las averiguaciones previas y carpetas de investigación, serán enviadas al archivo y las denunciantes deberán abandonar el Estado, para evitar ser ahora víctimas de una persecución política por el Gobernador.

El tema de los llamados “pactos de impunidad” no es nuevo en nuestro país y ejemplos tenemos muchos, no sólo a nivel nacional, sino también en los Estados y Municipios, debido a que si bien es cierto en las campañas electorales, salen a la luz todas las denuncias, excesos, abusos de poder, investigaciones que pesan en contra de los candidatos a los puestos, siempre al ganar los cargos, pasan al olvido y ello les permite ocuparlos sin tener de que preocuparse mientras dure su cometido e incluso desaparecen o se desvanecen las acusaciones porque se vuelven intocables y sus funcionarios buscan a toda costa eliminar cualquier huella del pasado del ganador, quién se vuelve un ser honesto, porque lo que se dijo de él, carecía de fundamento y fue producto de la batalla política.

Dicha situación es intolerable e ilegal, sin embargo así ha sucedido y seguirá sucediendo en nuestro país en los procesos electorales, se negocia impunidad y se logra salvar cualquier obstáculo que impida al candidato ganar la elección.

Habrá que estar atentos a la decisión que tome la dirigencia nacional de Morena sobre si determina  retirar la candidatura o la sostiene a viento y marea, ante el riesgo que implica que la alianza PRI-PRD en Guerrero les aventaje en las preferencias electorales y logre revertir la tendencia que hoy favorece al Partido del Presidente, sobre todo si consideramos que el costo político de mantener la candidatura por la inconformidad ciudadana, se puede extender a otros estados del país donde habrá elecciones y puedan perder un estado que prácticamente ya tenían en la bolsa.

Para la gran mayoría de los mexicanos, la decisión es del Presidente, porque es de todos sabido que él ha sido quien lo respalda y el hecho de retirarlo por las denuncias, significaría que se equivocó, pero ello lejos de acarrearle problemas, podría garantizar el triunfo de su partido en las elecciones en Guerrero, aunque quienes conocen al Presidente señalan que es muy difícil cambie de decisión y que tratará de que gane a pesar del movimiento que le pide romper el pacto.

                                                               *Director General del Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla.       

Publicado en COLUMNAS

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