El congreso al 2024

Es tiempo de augurios, el mejor pronóstico de esta década la publicó El País en los inicios del 2020, el cual se viene cumpliendo y donde se advertía que se trataba de la más riesgosa del siglo XXI como indicaba la experiencia de los ocurrido con décadas semejantes, así había ocurrido en el siglo XX con la gran crisis del capitalismo como preámbulo de la Guerra Mundial.

Sin asumir el riesgo de convertirla en ley de predicción suprema, el modelo sirve de referencia en espera de lo que ocurrirá en las próximas décadas, a partir de la reconfiguración del poder mundial, en el enfrentamiento de Estados Unidos contra China.

¿Cuál será la nación victoriosa?

La experiencia recabada, de desvanecer los riesgos de las guerras ha sido la integración espacial continental, que en su forma de sistema político se concibe como un federalismo de naciones y como racionalidad económica se ha visto favorecida por la integración de mercados nacionales libres de aranceles, libertad de mercancías y de personas.

Posiblemente se trata del fin de la civilización planteada por occidente, es decir Europa, cuya prevalencia proviene de cinco a siglos atrás, en la culminación de un sistema democrático ordenado por satisfactores de representación política, electoral universal que iguala a todos en la posibilidad de elegir y de acceder a la justicia, el modelo político se favorece de su complemento igualitario con un modo de equidad en la organización del mercado para favorecer la equidad transversal entre los grupos identitarios que requieren satisfactores preferentes, así entonces se presentan interconectados la igualdad política y la igualdad económica para no ser avasallado. Un liberalismo social. ¿Será?

POR LA NEGATIVA

La contienda del 2024 se encuentra en marcha, a los aspirantes bendecidos por el poder supremo ahora las encuestas añaden a Tatiana Clouthier y a Luis Donaldo Colosio Riojas, cuyas plataformas son los corporativos empresariales, y el ayuntamiento regio con la herencia familiar. Luego su inmersión contiene una representación.

La representación será el sello válido de  estar incluido en los presuntos candidatos a la presidencia de la nación en 2024. Si se examina el valor de esa plataforma debe revisarse el papel que jugará el Congreso de la Unión donde se configura el liderazgo del senado por razones de propia naturaleza.

En ese sentido las reformas constitucionales que están en la antesala de presentarse al pleno y ser acogida en alianzas y consensos para su aprobación comenzando por los foros de Congreso abierto, para la consulta de la reforma energética, donde se ha dicho sin mediar proporciones que se invitará a empresarios estadunidenses, cuando el texto constitucional rechaza terminantemente la participación de extranjeros en asuntos nacionales.

En el Congreso existe un activo oculto o al menos no aplicado a plenitud a definirse en las reformas pendientes que fueran esbozadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, referentes a la electricidad, la Guardia Nacional, y de orden electoral.

El valor de las reformas constitucionales se revela en su importancia histórica, en días próximos la Constitución cumple 105 años de su promulgación. Se trata de una de las cartas magnas más longevas del mundo.

Durante su vigencia su articulado fue modificado en más de 700 veces.

Significa que su numeral original ha sido multiplicado más de cuatro veces, en términos generales, dado que existen 20 artículos que no se han modificado mientras en otros su modificación es extrema como ocurre con el artículo 73 que fue reescrito hasta más de 84 ocasiones.

Además, cabe una advertencia general, como distinguir las administraciones con mayor incidencia a la reforma, al destacar que desde el gobierno de Miguel de la Madrid al de Enrique Peña Nieto, incluido Salina, Zedillo, Fox y Calderón, nuestra carta magna registro 549 reformas, es decir 78% del total.

Desde el ángulo de las reformas a la Constitución por periodo presidencial se tiene el registro de mayor incidencia en el sexenio de Peña Nieto donde se dieron 155 modificaciones, en especial las 12 reformas llamadas estructurales que favorecieron el interés privado sobre el de orden público.

Los presidentes que menos tocaron la Constitución fueron Adolfo Ruíz Cortines y Emilio Portes Gil con solo 2 reformas cada uno.

POR LA AFIRMATIVA

La fracción de Morena en la LXV Legislatura no dispone de la fuerza suficiente para mantener el ritmo de cambio constitucional que han mostrado en el pasado otros regímenes.

La LXV destacó la aprobación de dos reformas constitucionales en los artículos 1 para favorecer la igual de género, y el 3 que propicia que los estudiantes fortalezcan valores humanistas a la par que adquieren conocimiento, mientras en el plano político electoral el planteamiento más profundamente discutido fue el de la revocación del mandato donde se modificó la pregunta a fin de atender la petición de la minoría opositora.

En fin, que el Grupo Parlamentario de Morena ha sabido sobrellevar el rumbo de los cambios constitucionales que requiere el mando de AMLO en la aplicación de sus políticas públicas. Hay que distinguir que en el Senado se han dado señales de mayor maduración y manejo de la nave legislativa comparado con el mando orgánico de San Lázaro donde desafortunadamente se han cometido pifias y errores de gran impacto, como fueron el escándalo auspiciado desde los enfrentamiento ente mujeres legisladores, el linchamiento al Consejero Presidente del INE, aunque el mayor daño ha sido propiciado por el diputado presidente Sergio Gutierrez Luna al interponer una demanda penal contra los consejeros del INE que aprobaron el emplazamiento de la Consulta del mandato revocatorio. Es necesario señalar que también el Senado ha encendido las cóleras del discurso abandonando la comodidad de la serenidad y respeto inter legislativo sin la desmesura de los diputados.

En las expectativas del mediano plazo el papel del Congreso se incrementará, por varias razones, entre otras:

a.   el Partido de Morena carece de una columna ideológica donde se apoye el programa y acciones de la 4T, se trata de dar contenido al discurso que bordee la realidad y sus modificaciones. Se debe superar los temas maniqueos de vieja nueva izquierda, o el partido de cuadros, o los seccionales electorales, etc.,  la propuesta es forjar un partido del congreso, que explique y apoye la idea de un partido en el gobierno.

b.   Hasta ahora el Congreso ha sido una buena incubadora de gobernadores como muestra de capacidad creativa desarrollada por el conocimiento y la experiencia, de ahí nace la vinculación con la ciudadanía y el cuidado de un partido que se desarrolla y fortalece en el marco de la entidad federativa tomándola como unidad territorial, donde los delegados especiales de Morena se verán apoyados en su desempeño político meramente.

c.   El Congreso es garantía de la continuidad y de irreversibilidad para que las obras emblemáticas de  no sean destruidos por el vandalismo o el despecho de quienes destruyen lo que niegan. El Ejército ha sido encargado de brindar la custodia de preservación de las obras prioritarias del régimen, por las limitantes de los guardianes de la soberanía se requiere que un partido del Congreso cubra esa tarea.              

Todo parece indicar que el proceso sucesorio 2024 se verá enriquecido por la variable alterna del Congreso en su actividad legislativa del llamado Constituyente Permanente, con las reformas constitucionales donde se ira incluyendo con mayor vigor conforme se demuestre capacidad de consenso y alcance a dirimir la confrontación por el acuerdo plenario.