Lunes, 11 Octubre 2021 11:29

Pasión que se torna fértil

Reflexión Poética | Compartiendo Diálogos Conmigo Mismo

(A Mariles  y Xando, que han decidido unirse y reunirnos, con la ternura del abrazo; a la luz del monte sacro y en comunión eucarística, para testimoniar la mística de su proyecto de nueva vida)

I.- EL MUNDO DE LAS EMOCIONES

La fuerza del ardor son las alas del querer,
querer hasta el extremo de alcanzar el fin;
que el coraje de un sentimiento se evalúa,
por la cuantía del esfuerzo y de la entrega,
y por la dulce emoción de sentirse amado.

Lo trascendente de coaligarse es venerarse,
revivirse mutuamente y entre sí los pulsos,
renacerse al lenguaje de los sueños vividos,
renovarse  e innovarse de afables miradas,
como estribo de consorcio y sostén de luz.

Solo hay que verse con el alma dispuesta,
cultivando el vivo abecedario del cuerpo;
esparciendo el sorprendente entusiasmo,
de dejarse atraer por la antorcha del deseo;
pues una vida es, todo aquello que atesore.

II.- EL ATRACTIVO DE LA UNIÓN PLENA

Percibir el llamativo fuego de fusión plena,
nos asciende a la dimensión  nívea del ser,
que mueve dos corazones en un sólo latir,
promoviendo el bien de sus descendientes,
como retoños nacientes de sana voluntad.

El amor como el amar se fusiona dinámico,
es enérgico como el río que rompe cauces,
resistente como el océano a sus mil oleajes,
vital a todos los contratiempos que surjan,
expresivo como el viento y de voz mansa.

Así, dos corazones en alianza que se hallan,
que deciden crecerse y recrearse enlazados,
que adoptan el darse y donarse en unidad,
y que optan en desvivirse por vivir unidos,
bordean el cielo cada día y el sol cada noche.

III.- EL BANQUETE NUPCIAL

Loar el banquete es verse en el otro y hallarse.
En el encontrarse siempre mana el alborozo,
pues se engendra el sublime gozo de la alegría,
donde toda presencia se revive en la verdad,
y toda ausencia se inmortaliza en su historia.  

Del convite nupcial florecen los recuerdos,
surgen y resurge el valor que se nos brinda,
que vale más que cualquier otro elemento,
ya que es posible compartir experiencias,
partirse de risas y repartirse entre mil besos.

No sin antes alabar unificados el agasajo
de comunión con Dios, siempre presente,
pues nada sucede sin su dúctil presencia,
que es lo que nos da aliento para avanzar,
y emprender con vigor de espíritu hogareño.

Víctor Corcoba Herrero
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Publicado en COLUMNAS
Domingo, 07 Febrero 2021 13:33

Cada cual tiene el aguante de sus llamas

Reflexión Poética | Compartiendo Diálogos Conmigo Mismo

(Me quedo con la gente que se deja cautivar por el sentimiento y el pensamiento a la vez,  que cultiva las expresiones del cuerpo y del espíritu armónicamente; haciendo el corazón con la mirada y rehaciendo con el amanecer la pasión por vivir, desviviéndose por revivirse cada noche)

I.-  EL MUNDO DE LAS EMOCIONES

Cada ser humano es un ser viviente de esta tierra
y todo lo que hace y busca lo colma de pasiones,
que derraman anhelos, sentimientos y emociones,
eso que los poetas claman como glorias entrantes,
ya sean al gozo o al dolor, a la alegría o la pena.

Vivir por sí mismo es una carga de emotividad;
viendo llorar a los demás uno ha de conmoverse,
porque ha de poseer más corazón que organismo;
también tras el gemir suele sorprendernos la risa,
que atemoriza el invierno del semblante humano.

Dejémonos reconocer por el deseo o el rechazo,
pues si la razón nos hace, la pasión nos conduce,
reconduciéndonos al valor del amor y del amar;
bajo esa tierna donación que humaniza impulsos,
y sobre ese eterno acogerse y recogerse en Dios.
 
II.- LAS EMOCIONES DEL MUNDO

Nuestro mundo está profundamente entristecido,
el muro entre ricos y pobres cada día crece más;
las tercas actitudes de dominación nos eclipsan,
los tipos se desprecian y no aprecian la variedad,
el grito del destronado molesta y no se restituye.

Nuestras sociedades se mueven entre el terror
y el desconcierto, haciendo culto a una cultura
que magnifica a los fuertes y humilla al débil,
forjando la vibración de un espíritu depravado,
que todo lo confunde y en el desamor lo funde.

Reaparezcamos para sentirnos familia de verdad,
enternezcámonos ya y entronquémonos entre sí,
volvamos a injertar el aire del entusiasmo en vena,
vayamos hacia esa vida que dona vida en manojos,
con la mirada caída y la piedad del abrazo firme.

III.- EL CORAZÓN DE MARIA

A la vera de tu pulso nos oímos, Madre de Dios
y nuestra; porque sé que escuchas los sufrimientos,
nos entiendes y atiendes a nuestras invocaciones,
para que cese la contienda entre el bien y el mal,
entre la luz y las tinieblas que invaden al mundo.

A tu inmaculado corazón me elevo en la emoción,
este nuestro mundo humano requiere de tu fuerza,
para despertar un tiempo nuevo que nos fraternice,
y lograr adormecer nuestras propias desventuras,
cimentando un refugio contra todas las pobrezas.

Cuánto nos lastima esta frialdad que nos resguarda,
ausente de compasión y muy sobrada de abandono;
¡qué tu clemencia, Reina de la paz, nos de ese calor
de hogar, para poder digerir lo astral de lo terrenal,
pues ser malvado es fácil, lo difícil es ser ecuánime!

Víctor CORCOBA HERRERO
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Publicado en COLUMNAS

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos