Columna | SIN LÍMITES

*Sin duda, un gobierno de izquierda inspirado en Adolfo López Mateos

Pese a los negros nubarrones que se cernían sobre el nuevo régimen poblano, debido a que Puebla optó por un gobierno de izquierda, el Gobernador Miguel Barbosa Huerta ha sorprendido a propios y extraños en su inicio de gobierno.

Esos nubarrones se referían a su estado de salud, pero todo parece indicar que se han superado.

Barbosa definió su gobierno como progresista y de izquierda. Seguramente basó su dicho en lo declarado en 1960 por el entonces Presidente de la Republica, Adolfo López Mateos quien definió su política presidencial y declaró su posición ideológica de izquierda.

El 2 de julio 2 de 1960, de acuerdo a Memoria Política de México, cuya autora es Doralicia Carmona Dávila, el Presidente Adolfo López Mateos (ALM), declaró en Guaymas que su gobierno es, dentro de la Constitución, de extrema izquierda, fiel a los orígenes revolucionarios y populares de la Constitución.

Aquellos eran tiempos de grandes ajustes en las fuerzas políticas internacionales como la Guerra de Vietnam, la polarización del bloque socialista, la caída de dictaduras en Sudamérica y el triunfo de la Revolución en Cuba.

Esa definición ideológica de ALM, fue hecha una semana después de que Alfonso Corona del Rosal, dirigente del PRI había declarado “que nuestra posición es la atinada izquierda” a la el poblano Gustavo Díaz Ordaz, entonces Secretario de Gobernación, respondiera “que izquierda, centro o derecha son relativos y cambiantes; en México, izquierda significa capacidad de lograr la justicia social”.

Con Barbosa al frente, dentro de la Constitución Estatal, Puebla estrenó el 1 de agosto un nuevo régimen y una nueva forma de gobierno de izquierda atinada y extrema, dentro de las leyes. Lo definió como “todo nuevo”.

Barbosa, al tomar posesión, declaró el respeto a la libre empresa, a los inversionistas extranjeros. Se dijo aliado de la productividad, de la eficiencia, de la eficacia, de la propiedad privada, de la libre empresa, del libre comercio, de abrir Puebla a la inversión pública y privada nacional y extranjera.

Sin duda, el régimen poblano es de izquierda atinada y de extrema izquierda dentro de la Constitución.

PRINCIPALES ACCIONES

La nueva forma de gobernar es encarar y enfrentar los problemas. Entre las principales acciones de gobierno en estos 23 días figuran:

-Reunión con el gobernador de Veracruz para una estrategia común contra la delincuencia.

-Puebla se suma a la firma del pacto Oaxaca para desarrollar la región sur-sureste del país.

-Jornadas de Atención Ciudadana o audiencias públicas para integrar un gobierno cercano a la gente. Asimismo, solidaridad con alumnos no aceptados por la BUAP.

-Visita a los municipios de Cohuecan y Tepexco, donde pidió a sus habitantes ser respetuosos del estado de derecho y de la sana convivencia, a vivir sin miedo y sin odio, luego de los linchamientos.

-Diálogo con habitantes del municipio Juan N. Méndez que protestaban frente a Casa Aguayo, sede del Gobierno del Estado.

-Firma de un acuerdo con la Secretaría de Salud para dotar de medicinas y doctores a todos los hospitales y centros de salud del estado. Ajalpan se convertirá en distrito judicial.

-Habrá acciones contundentes contra la delincuencia. Ningún grupo delictivo sobrepasará las fuerzas del estado. El gobierno garantizará la seguridad para las familias poblanas.

-El 2 de agosto, Puebla recibió la visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador en Xicotepec de Juárez.

LAS PECCATA MINUTA DEL GOBIERNO

Aunque pudieran considerarse como decían los abuelos, peccata minuta (faltas mínimas), destacan entre las fallas de gobierno:

-Nombramientos y cambios antes de tomar posesión de cargos en el gabinete.

-La presencia de fuereños pese a que se prometió que todos los funcionarios serían poblanos, excepción del Secretario de Seguridad Pública.

-La cara de espanto permanente del Secretario de Seguridad Pública.

-La primera renuncia al gabinete a los 18 días de Gobierno en la Secretaría de Administración.

Concedámosle al nuevo gobierno de izquierda, el beneficio de la duda.

En fin, como escribió Amado Nervo (México, 1870-1919) en su poema El Amor Nuevo:

Todo amor nuevo que aparece
nos ilumina la existencia,
nos la perfuma y enflorece.
Para curar la pertinaz
pena, en las almas escondida,
un nuevo amor es eficaz;
porque se posa en nuestro mal
sin lastimar nunca la herida,
como un destello en un cristal.

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