Columna | SIN LÍMITES

*Fue muy apreciado por la feligresía poblana

El Primer Obispo Auxiliar del Arzobispo Octaviano Márquez y Toriz, Don Emilio Abascal Salmerón, cumplió el pasado 12 de marzo, 42 años de fallecido. Fue muy apreciado por la sociedad poblana en su desempeño eclesiástico.

Sus padres fueron Bibiano Abascal y Victoria Salmerón, fue bautizado el 18 de agosto por el Arzobispo de la Ciudad de México, Don Próspero María Alarcón y Sánchez de la Barquera.

Nació en Córdoba el 13 de junio de 1904 y cursó la primaria en Jalapa*, Veracruz. En 1919 ingresó al Seminario Palafoxiano de Puebla, donde estudió Latinidad, Humanidades y Filosofía. En 1923, fue enviado al Colegio Pio Latino Americano de Roma, donde siguió sus estudios eclesiásticos. En la Universidad Gregoriana obtuvo en 1924 el Doctorado en Filosofía y en 1928 el Doctorado en Sagrada Teología.

Fue ordenado sacerdote en Roma, el 30 de octubre de 1927. Celebró su primera Misa en las Catacumbas de San Calixto.

De regreso en México, estuvo cuatro años en la Diócesis de Veracruz, gobernada por el Obispo Rafael Guízar y Valencia, hoy Santo mexicano, quien lo nombró Vicerrector y después Rector del Seminario Diocesano de Veracruz que en aquella época de la Guerra Cristera, estaba situado en Coapa, Tlalpan, D.F.

En 1931 estuvo en Puebla Capital y durante 10 años se desempeñó bajo los cargos de Vicerrector del Seminario Palafoxiano y catedrático de Filosofía, Historia Eclesiástica y Sagrada Teología, fue nombrado Asistente Eclesiástico Diocesano de la Acción Católica Mexicana y Capellán de Religiosas. En 1940, el Arzobispo don Pedro Vera y Zuria, lo nombró Canónigo Honorario de la Iglesia Basílica Catedral.

Regresó a la Diócesis de Veracruz donde fue Rector del Seminario Diocesano de Jalapa y Catedrático, Canónigo de la  Catedral de Jalapa, Asistente Eclesiástico Diocesano de la Acción Católica Mexicana, Vicario de Religiosas y Presidente del Tribunal Diocesano de la Causa de Beatificación y Canonización del Santo Obispo de Veracruz Rafael Guízar y Valencia.

El 15 de julio de 1953, a petición del Arzobispo de Puebla Márquez y Toriz, el Papa Pio XII, lo designó Obispo Titular de Abziri y Auxiliar de Puebla de los Ángeles, donde fue consagrado el 11 de octubre de ese año.

El 1 de mayo de 1954, fue nombrado Vicario General de la Arquidiócesis, por fallecimiento del Protonotario Apostólico, Amador Carrasco.

De acuerdo a la Arquidiócesis de Puebla, por espacio de 15 años, Don Emilio Abascal y Salmerón fue un eficaz y diligente colaborador del Arzobispo, practicando la Visita Pastoral en Parroquias y  el despacho de asuntos de Gobierno en la Curia.

Desempeñó los cargos de Presidente del Centro Catequístico Diocesano, Asistente Eclesiástico de la Junta Diocesana y Presidente del Consejo Diocesano de la Acción Católica Mexicana, Delegado en la Causa de Beatificación y Canonización de Monseñor Ibarra y González, Primer Arzobispo de Puebla y Presidente de la Comisión Organizadora de la Sexta Jornada Nacional Catequística en Puebla Capital celebrada en 1966.

Fue el obispo 382 de la Provincia Eclesiástica de México. Como Obispo participa como Padre Conciliar en dos sesiones de las cinco que hubo en el Concilio Vaticano II. También fue Presidente de la Comisión Episcopal para el Apostolado de los Seglares del Episcopado Mexicano.

NOMBRADO ARZOBISPO DE JALAPA

El 20 de abril de 1968, EL Papa Paulo VI, lo nombró Segundo Arzobispo de la Arquidiócesis de Jalapa, por la renuncia por edad de Don Manuel Pio López y tomó posesión el 4 de julio de ese mismo año.

Por espacio de una década fue el Arzobispo de Jalapa, donde su labor más importante fue introducir en su Arquidiócesis todas las reformas del Concilio Vaticano II. La Iglesia Católica de Veracruz, poco a poco se fue transformando.

Nuevas realidades eclesiásticas llegaron como las Comunidades del Camino Neocatecumanal y la Renovación Cristiana del Espíritu Santo, sin olvidar el clero que en su mayoría había sido formado por Abascal y Salmerón, ya que por 14 años estuvo en Seminario Mayor de Jalapa.

Don Emilio gobernó la Arquidiócesis de Xalapa* hasta lunes 12 de marzo 1979, cuando falleció.

*El 4 de septiembre de 1978, la Legislatura Local del Estado de Veracruz aprobó el decreto número 325, el cual refiere que el nombre de Xalapa de Enríquez deberá escribirse con X.

En fin, como escribió José Recek Saade, (Puebla, 1923-1970) en El Corrido de Puebla:

Los ángeles de tu escudo,
por decreto celestial,
son las palomas que cuidan
las torres de Catedral.

Adiós angelitos blancos
de mi Puebla colonial,
que repican a difunto
los bronces de Catedral.

Correo | Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Publicado en COLUMNAS

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos