Columna | P U L S O   P O L I T I C O

         La elección de 150 consejeros que conformarán el órgano superior del gobierno partidista de Morena en Puebla, serán electos mañana sábado 29 de julio.

        El problema a que se enfrentará el partido del gobierno, para tener un buen gobierno interno, es que casi 2 mil 500 militantes poblanos, aspiran a ser parte del Consejo Estatal de su partido y si las elecciones de los consejeros no dejan satisfechos a los aspirantes, habrá rebeliones internas, grupos descontentos que agravarán la división interna dentro de Morena y aunque las divisiones internas son características de todos los partidos mexicanos, en el caso que comentamos se trata del partido en el poder, lo que puede derivar en un debilitamiento de toda la estructura partidista con miras al 2024.

             Nadie piensa que Morena pueda perder la elección presidencial, que según todas las encuestas está plenamente asegurada, pero sí podría perder diputaciones federales y locales y sobre todo, ayuntamientos, porque son muchos los ayuntamientos poblanos, en manos de morenistas, que según la opinión de los ciudadanos de los municipios que gobiernan, están haciendo un mal gobierno, llevando vicios como los de colocar en puestos clave de la administración de sus municipios a familiares y amigos, con el fin de garantizar que se ocultarán actos de corrupción.

               Sin organización adecuada, sin experiencia administrativa y sin honestidad, el partido mayoritario no podrá hacer nada, como no ha podido, para evitarla.

               Son numerosos los municipios encabezados por presidentes municipales (hombres y mujeres) de Morena, que no saben ni de qué se trata la Cuarta Transformación y como deben actuar ellos para apoyarla: no ha habido, como ofreció el presidente nacional morenista en su campaña para alcanzar ese puesto, cursos para formar cuadros políticos confiables para luchar por los principios y propósitos de Morena; tampoco cuenta con un medio de comunicación impreso, que esté informando y motivando a los partidarios de la 4-T en forma constante sobre el quehacer de su partido.

          Hay un periódico de ocho planas que edita nacionalmente el partido y que podría clasificarse, según la jerga periodística, en periódico católico, “porque sale cuando Dios quiere” y generalmente quiere, solo en tiempos de campaña, lo cual es absolutamente insuficiente.

           EL CONSEJO DE 150 PERSONAS QUE SE ELEGIRAN mañana sábado, será el que tenga que elegir al comité directivo estatal del partido.

           Supuestamente esa elección será democrática, pero ya hay cuatro candidatos apoyados por altos funcionarios del actual gobierno estatal o ex funcionarios, como el caso de la hermana de la ex presidenta municipal Claudia Rivera.

           Se dice que por la paridad de género que se piensa implantar en ese partido, la mitad de los estados del país, deberán tener candidato del género masculino y la otra mitad del género femenino y el Estado de Puebla quedó comprendido en el grupo de entidades que deberán tener dirigente masculino. Eso elimina la posibilidad de que llegue la hermana de la ex alcaldesa.

             Si los morenistas poblanos logran que este proceso se realice tranquilamente y que los grupos que se han formado en su interior, al estilo PRD, se muestren tranquilos y disciplinados, podríamos decir que ya la hicieron, y eso sería bueno para todos.

            LOS PARTIDOS DIVIDIDOS, SON PARTIDOS DÉBILES, sin disciplina interna, sin cohesión y proclives a ser infiltrados por adversarios para dividirlos y debilitarlos aún más.

             Y ya un organismo electoral ha dado su consentimiento de que puedan votar mañana, personas que no están oficialmente afiliadas. ¿No es raro eso?