Columna | P U L S O    P O L I T I C O

             El líder de la CTM en Puebla, que sigue siendo hasta el momento, la más numerosa y la mejor organizada de las organizaciones obreras, Leobardo Soto Martínez, dijo ayer que México está viviendo situaciones inéditas y que considera que es el momento que los mexicanos debemos aprovechar para organizarnos.

             Ante numerosos líderes sindicales adheridos a la mencionada central obrera, expresó que la entidad y el país, tienen numerosos problemas cuya solución es urgente, como el problema de la inseguridad y la violencia y que solo una sociedad organizada y participativa, puede ayudar a la solución de estos y otros problemas, incluso para presionar a las autoridades para que cumplan con el trabajo que tienen encomendado.

             En pláica con el líder cetemista, nos dijo que la CTM sigue siendo priísta. Reconoció que el Partido Revolucionario Institucional está pasando por momentos muy difíciles, pero que es el mejor partido de México, como lo demostró a lo largo de varias décadas, desde el gobierno de Lázaro Cárdenas, hasta el momento en que se abandonó el modelo económico y social surgido de la Revolución Mexicana.

             El licenciado Soto Martínez, presidió un acto en el patio del edificio que en esta capital ocupa en el centro histórico, para reconocer el trabajo periodístico que a lo largo de 85 años, ha venido realizando el Diario de Puebla, fundado en 1935, por don Julián Cacho y Allende y continuado por su yerno Gilberto Cruz Flores y ahora por su hija, nieta de don Julián.

            Hace ocho años, el Diario de Puebla dejó de ser un diario impreso, por los elevados costos de ese sistema y se volvió un diario digital que ha captado el interés de numerosos lectores tanto de Puebla como de otras entidades.

            En el acto de ayer además del dirigente obrero, hablaron el director del diario Gilberto Cruz, su hija Laura Cacho Cruz; la periodista Leticia Montagner y dos miembros de la dirigencia cetemista.

            Ya llegó el coronavirus a Puebla, pero que no cunda el pánico: los infectados en Puebla, que son pocos, han llegado de Europa y el mal parece estar debidamente controlado.

             En China parece frenada la propagación del mal y ahora Italia es el país donde el virus parece más peligroso.

             Aquí en México, las autoridades sanitarias están muy pendientes de los casos que han sido detectados y hasta el momento no ha habido contagios.

             Sin alarma, sin exagerar las cosas, debemos tomar medidas precautorias: lavarse con frecuencia las manos con agua y jabón; tomar buenas dosis de vitamina C y según refiere la Universidad de Nuevo León, recurrir al cloruro de magnesio, que se vende en cápsulas y en polvo en las farmacias o al carbonato de calcio, que dicen que en estos casos, son magníficos preventivos. Recurrir de inmediato a alguna institución de salud, en caso de sospecha de haber contraído el mal.

             Un nuevo aspirante a dirigir al Partido Revolucionario Institucional en Puebla, surgió en los últimos días a quien muchos priístas consideran el que mayores posibilidades tendría si como se cree, su partido está decidido a cambiar sus tradicionales sistemas de elección interna y se decide a poner al frente del partido tricolor, a un priísta con trayectoria y reconocido, en vez de colocar a un amigo de miembros de la actual cúpula partidista, que no conseguiría ni la unidad y menos la reestructuración y el fortalecimiento del PRI.

            Se trata del licenciado Jaime Alcántara, que desde que se inició la debacle priísta, ha mantenido la antorcha encendida encabezando, sin cargo específico, a un grupo de amigos, todos miembros del PRI, que se han denominado como “Grupo Plural”.

            Alcántara Silva, ha sido diputado federal, funcionario federal y estatal y secretario particular de Beatriz Paredes, cuando la tlaxcalteca fue dirigente nacional priísta.

             Como le decimos, los miembros del Revolucionario Institucional que están enterados de esto, lo consideran un buen prospecto, que podría sobre todo, lograr la unificación de los muchos grupos en que ahora está dividido el partido que fue ejemplo de unidad y hasta de disciplina en tiempos recientes que ya parecen remotos.