Columna | P U L S O     P O L I T I C O

             “En los 20 meses del gobierno de Antonio Gali, pudimos avanzar mucho más que en los seis años anteriores, en materia de seguridad en Puebla”, dijo el secretario de la Defensa Nacional, general Alvaro Cienfuegos.

             Las palabras del general Cienfuegos, constituyen el mejor elogio del más alto mando militar de nuestro país, para el jefe del Ejecutivo estatal, que también ha tenido el reconocimiento de diversos grupos empresariales y de organizaciones de la sociedad civil.

            Combatir la inseguridad, al crimen organizado y la impunidad, los problemas que más agobian a la sociedad mexicana, no es cosa fácil y tampoco algo que pudiera lograrse de la noche a la mañana, con la eficiencia necesaria.

            El gobernador Antonio Gali Fayad, tuvo que iniciar su administración con un Procurador, cargo que ahora es de Fiscal, cuya ineficiencia era evidente y aun así, el sometido Congreso del Estado del pasado sexenio, le dio un nombramiento para continuar en el cargo durante el gobierno actual.

          Pero las protestas de todos los sectores lograron que Víctor Carrancá, el Procurador-Fiscal, por fin abandonara el puesto. En su lugar fue designado el licenciado Gilberto Higuera, quien pese a las críticas de que fue objeto en el inicio de su actuación, ha demostrado no solo capacidad y eficiencia, sino además, algo muy importante en un funcionario público, amabilidad y buen trato con la gente.

           La frase pronunciada hace poco por el nuevo funcionario: “Recibí una Fiscalía en ruinas”, explica por sí sola, el porqué más del 90 por ciento de los delitos cometidos en Puebla, quedaban impunes.

           Y es que además, con ese afán tecnocrático de “bajar el gasto corriente”, se despidió a personal capacitado de las agencias del Ministerio Público, de los Juzgados y se anularon las Agencias Subalternas del Ministerio Público, y de más de 550 MP, que había en la entidad, solo quedaron 70 para atender los asuntos de toda la entidad, que iban en aumento.

           La carga de trabajo de Agencias del MP y de Juzgados Penales, se elevaron en forma extraordinaria y esa es la razón de los atrasos y de que mucha gente con problemas judiciales crea que sus casos “no caminan”.

           Una gran cantidad de autos robados, que fueron localizados, están en los corralones de la policía porque nadie ha informado a sus dueños que pueden pasar a recogerlos. El Fiscal Gilberto Higuera,  ha empezado a promover su entrega sin que los propietarios tengan que pagar la estancia del vehículo en los corralones, a razón de 40 pesos diarios, desde que ingresaron, sino desde que fueron notificados, lo que es justo.

           ¿Y porque no se les avisó a los dueños de la recuperación de sus vehículos? Nos dice un amigo que conoce de esas cosas: “es que algunos de los encargados de los trámites, negociaban con las piezas más importantes de automóviles y camionetas ahí detenidos, Lo que tenían era una minita de oro.

           El licenciado Carlos Gil, fue un eficiente dirigente municipal en Puebla, de la Liga de Comunidades Agrarias, CNC, y durante el tiempo que fungió como tal, en el ayuntamiento que presidió Blanca Alcalá, poco pudo lograr en beneficio de los campesinos, que todavía hay, en la demarcación municipal de esta capital.

           Sin embargo, su trabajo se notó y cuando llegó a la presidencia municipal Antonio Gali, actual gobernador, fue requerido para quedar al frente del  trabajo que el nuevo ayuntamiento pretendía realizar para rescatar las juntas auxiliares rurales.

           El seguía siendo priísta y nadie le pidió que cambiara de partido y así llegó hasta el gobierno municipal de Luis Banck.

            En esos años logró que se entregara en tiempo y forma a los campesinos poblanos de la capital, semilla mejorada, fertilizantes y herramienta de trabajo, así como la construcción de tres pequeñas presas que retienen el agua de lluvia y que sirven para regar parcelas sembradas con verduras y hortalizas y dar riegos de auxilio a los cultivos de maíz y frijol, cuando sea necesario.

           Bueno, pues el licenciado Gil tuvo que renunciar en los últimos meses del gobierno de Luis Banck, por tener otros planes.

           Es ahora subdirector jurídico del Senado de la República, cargo para el que lo requirió un viejo amigo suyo que sabe del empeño que pone en su trabajo, de su eficiencia y de su honestidad.

            Viene los fines de semana a Puebla, pero la mayor parte del tiempo, la pasa en la capital del país, en el desempeño de su nuevo cargo.

Publicado en COLUMNAS

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos