Columna | P u l s o     P o l i t i c o

           Como casi nadie vio el debate de los candidatos al gobierno del estado, los propios candidatos y sus seguidores se calificaron y se pusieron diez. Todos dicen que lo ganaron y la realidad es que muy pocos la saben. Solo los privilegiados que estuvieron presentes, pues su difusión fue solo a través de “internet” y los comentarios de ayer en la prensa escrita.

           Ni una estación de radio, ni una estación televisiva, difundieron el hecho en el que supuestamente los aspirantes a la gubernatura, iban a exponer su proyecto de gobierno, sus propuestas para resolver los graves problemas que confronta la entidad. Y tampoco hubo muchas propuestas.

           Los debates que hemos visto, han sido muy pobres en propuestas, pero bastante ricos en descalificaciones, en insultos, en acusaciones personales y el de ayer, fue muy similar a los que se han realizado entre los aspirantes presidenciales.

           Estamos seguros, que los debates no ayudan en nada para motivar la participación de los ciudadanos comunes en los procesos electorales, más bien, los desmotivan.

           Una cosa es cierta: despiertan el morbo de la gente, para saber de la vida privada de los candidatos, de sus defectos públicos y privados, de sus fortunas bien o mal habidas, de su carácter, y de muchas cosas más.

           Con la guerra sucia que fue importada a nuestro país por Vicente Fox, cuando fue candidato panista a la presidencia de la república, en el año 2000, la clase política, ha logrado desprestigiarse a sí misma ante la opinión pública y lo sigue haciendo, pero ahora con más entusiasmo y con más recursos económicos.

           Sobre las propuestas, pues no ha quedado nada claro, cómo le van a hacer para resolver el problema de la inseguridad, del desempleo, de la pobreza extrema, de la educación, de la impunidad y de la corrupción. Se han dado a conocer propuestas vagas, que ya demostraron su fracaso: aumentar el número de policías, capacitarlos mejor, mejorar su salario; sacar a los jóvenes de la pobreza mediante becas para que estudien, para que se superen; dar apoyos a más pobres para que salgan de la pobreza extrema, en fin, como en las farmacias de similares: lo mismo, pero en mayor extensión.

          El licenciado Froylán Barragán Luna, ex coordinador de delegados de la Secretaría General de Gobierno, fue designado el pasado fin de semana, como presidente municipal sustituto en San Martín Texmelucan.

          Se trata de un buen funcionario público, como todos los que hemos conocido a través de los años, en esa área de la Secretaría de Gobierno. Conocen muy bien al estado, a los personajes relevantes de cada municipio, para lo bueno y para lo malo. Saben operar sobre todo cuando hay conflictos políticos.

          Cuando adquieren una responsabilidad, como la que ahora ocupa el licenciado Barragán Luna, saben perfectamente qué hacer, como ir resolviendo los problemas existentes, dialogan con los grupos en conflicto, hablan con los representantes de la población civil, con las autoridades auxiliares, con los regidores, incluso con las autoridades de las iglesias, en fin, buscan la pacificación, la tranquilidad política, buscan acuerdos con todos los grupos y en poco tiempo, logran la gobernabilidad perdida.

          Ayer leímos como fue el inicio del trabajo del licenciado Foylán: platicó con los regidores, luego con los empleados del ayuntamiento a los que les dijo que su trabajo está asegurado, solo les pidió que trabajen como es debido, pronto se reunirá con los dirigentes políticos, con los dirigentes de comerciantes, de vendedores ambulantes, en fin, como dirían los clásicos, con las fuerzas vivas. El objetivo es lograr acuerdos que garanticen la tranquilidad y la confianza de los ciudadanos, para restablecer las actividades normales de la población y eso, ya se vio, lo sabe hacer el nuevo alcalde de Texmelucan, como lo han hecho otros funcionarios de la Dirección de Gobierno en casos similares.

          Los dos primeros debates de los candidatos presidenciales, no han tenido gran relevancia para la ciudadanía. Pocas y no muy convincentes propuestas, pero mucho pleito personal, muchos insultos, muchas acusaciones, muchas descalificaciones, como ya dijimos líneas arriba,

         Anoche fue el tercero y último debate, que esperamos supere a los dos pasados, para que sirva de algo a la ciudadanía, para que pueda evaluar las propuestas que presentaron y tomar una decisión en cuanto a la emisión de su voto.

         Parece que las autoridades electorales ya se dieron cuenta que el abstencionismo puede ser la fuerza principal en esta contienda. El clero católico se dio cuenta primero y ya incluso está haciendo una campaña de concientización entre los católicos, para que acusan a las urnas el primero de julio.

         Son muchos los que dan como un hecho el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, por la gente que ha logrado mover en su campaña; la caída de Ricardo Anaya del PAN, es un hecho. Ya hasta un senador de su partido, Ernesto Cordero, lo fue a demandar ante la Procuraduría, por lavado de dinero

          Varias encuestas subieron al segundo lugar en preferencia electoral, al candidato del PRI, José Antonio Meade, es decir, no hay nada escrito.

           No hay que olvidar que muchas veces el resultado de una elección, se decide en el último momento y en el último momento muchos mexicanos estarán tan metidos en eso del fútbol, que a la mejor hasta se les olvida votar, porque como su país les importa, estarán esperando el triunfo o la buena calificación de la selección nacional.

Publicado en COLUMNAS

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