Columna | SIN LÍMITES

*Falleció el intelectual y escritor que siempre quiso ser poblano

Intelectual, politólogo, escritor, conferencista, nacionalista revolucionario, con una inteligencia fuera de serie, asesor de funcionarios y políticos, amigo pese a su carácter especial, eso era Gustavo Abel Hernández, quien falleció en la Ciudad de México el 14 de octubre, luego de una larga enfermedad, el cáncer.

Fue asesor de los gobernadores de Puebla, Tlaxcala y Chiapas, de Secretarios de Estado, políticos y funcionarios en la época dorada del priísmo. Pese a haber nacido en Querétaro en 1941 se sentía profundamente poblano.

Se graduó como Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la UNAM en 1968 con Mención Honorífica con la tesis La Movilidad Política en México 1876-1970, obra publicada por el Consejo Nacional de Atención a la Juventud.

De este primer trabajo, don Daniel Cosío Villegas, fundador de El Colegio de México, dijo: “Tal vez un especialista en panteones o rotondas de hombres ilustres me corrija el día de mañana; por lo pronto, sin embargo, sólo puedo decir que el único desenterrador teórico mexicano que se conoce es Gustavo Abel Hernández Enríquez. Para optar por el grado de licenciado en ciencias políticas, presentó en 1968 una tesis de dos volúmenes con ochocientas dieciocho páginas, dedicada a estudiar nuestra movilidad política de 1876 a 1970. Es emocionante leerla, entre otras muchas cosas, porque confirma el milagro de que, a pesar de ella, ocasionalmente se dan en nuestra Universidad Nacional estudiantes inteligentes y laboriosos…Por fortuna, la tesis concluye con un capítulo “teórico” donde se examina el problema de la sucesión presidencial”.

Gustavo Abel se desempeñó como investigador y catedrático de ciencias sociales, administración,  de historia, política y arte en la UNAM, la UAM, la UDLA y la UIA.

Se graduó como Maestro en Historia por la Universidad Autónoma Metropolitana en 2008 con una tesis sobre la historia de la Universidad de Puebla con el título Andanzas, Vicisitudes y Malabares de ‘El Roto’ Márquez, 1909-1937, quien fuera el primer Rector de esta Universidad, después de ser Director de El Colegio del Estado de Puebla.

Obtuvo la Medalla al Mérito Universitario en la UAM, por ser el mejor alumno. La tesis de maestría sirvió de base para el libro Historia de la Universidad de Puebla. 1909-1937. Batallas por la Dignidad y la Esperanza, en coautoría con el Maestro y ex Rector José Doger Corte, publicado por la BUAP donde se narran las batallas que se dieron en esa institución, esos años, hasta que se convierte en Universidad.

Asimismo, en coautoría con Doger Corte, escribió otros dos volúmenes: Historia de la Universidad de Puebla. 1937-1945. El Camino Empedrado hacia la Autonomía, donde describe lo que pasó en la UAP cuando fue Gobernador Gonzalo Bautista Castillo de 1940 a 1944 y los dos años finales del Gobernador Maximino Ávila Camacho (1938-1940). El otro se llamó Historia de la Universidad de Puebla. 1946-1956, El Camino Empedrado hacia la Autonomía, donde se habla de la muerte de Maximino y después sobre la defensa que hicieron los universitarios hasta conseguir su autonomía relativa, frente a los embates por controlarla por parte del Gobernador Rafael Ávila Camacho.

Otros libros fueron: Germinal, Vida de un Pueblo y un Hombre, una biografía de Gustavo Baz; El Genio de la Raza. La Concepción Ética de la Revolución Mexicana, la vida de Salvador Alvarado; dos tomos de Manuel Ávila Camacho. Biografía de un Revolucionario con Historia y tres volúmenes de Historia Moderna de Puebla que abarcan de 1917 a 1926.

En 2001, a los 100 años de celebrarse el Primer Campeonato de Futbol en el entonces DF y el 80 aniversario de la fundación de la Federación Mexicana de Futbol, junto con su esposa Martha Tiscareño Lepe, escribió Historia General del Futbol Mexicano.

LAS ANÉCDOTAS Y LAS FRASES

El aspecto anecdótico y sus frases fueron punto y aparte. El encono de algunos adversarios, como el periodista Enrique Montero Ponce, provocó que el Gobernador Guillermo Jiménez Morales (1981-1987), diera instrucciones al Congreso del Estado para que no se aprobara su petición para obtener la ciudadanía poblana.

Realizó estudios de Doctorado en Historia en la BUAP, donde demostró que su sistema de investigación y análisis estaban por encima de la normatividad académica. Las observaciones de unos sinodales en el examen profesional, lo desviaban del rumbo analítico y crítico que deseaba exponer en su trabajo. Por ello suspendió el examen, decía que nunca necesitó ese grado para conseguir ser considerado el mejor politólogo de su tiempo.

Sus trabajos e investigaciones han sido citados por autores nacionales y extranjeros, como Daniel Cosío Villegas, Jean Meyer, Peter H. Smith, Wil G. Pansters, Hans Werner Tobler, Lucino Gutiérrez Herrera y Miguel Gutiérrez Herrera, Alicia Tecuanhuey Sandoval, Antonio Hernández y Genis, Rodrigo Fernández Chedraui, Miguel González Compeán, Alejandro C. Manjarrez, Jorge Mejía Prieto, Alejandro Olmos, Gilberto Ramírez Jácome y Emilio Salim Cabrera, Luis Navarro Rojas y Guillermo Boils, entre otros.

En 1984, el Director de El Sol de Puebla, don Alfonso Neri Castaneira, rechazó la publicación de un artículo donde aseguraba que los famosos chiles en nogada eran un platillo reaccionario.  

Una de las mejores frases las decía en reuniones con sus amigos en noches de bohemia: Yo soy como Walt Disney, que hago hablar a los animales. Otra frase que aún se ha utilizado mucho es: La amistad debe reflejarse en la nómina del gobierno.

En fin, en lugar de la tradicional poesía, otras frases favoritas de Gustavo Abel Hernández:

¡Apunta!
No necesito excusas, ¡hágalo!
Hay que pensar las cosas 14 veces.
Hay que estar de lado de los buenos.
No los estoy regañando… Yo así hablo.
Hazle como yo te digo, no como yo lo hago.
La gente impuntual me resta tiempo de vida.
Por las buenas soy muy bueno, pero por las malas, soy mejor.
Como amigo puedo tener muchos defectos pero como enemigo soy perfecto.
No gobernamos este país porque en lo único que fuimos constantes fue en el desorden.

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