Columna | P U L S O    P O L I T I C O

               Ayer se cumplieron cuatro años de una gran injusticia: la detención del ingeniero Francisco Castillo Montemayor, quien fuera el funcionario encargado de la conservación del ambiente y la protección de la fauna en Puebla durante el gobierno del licenciado Mario Marín Torres.

               Su delito fue denunciar al primer gobierno panista de Puebla, de estar desmantelando el centro que el gobierno anterior, al que sirvió ejemplarmente, para promover el cuidado de la flora y fauna del estado, construyó en Flor del Bosque.

               Como se sabe, uno de los más importantes pulmones de la capital del Estado es Flor del Bosque y lo que se pretendía era convertir el lugar, en un fraccionamiento de lujo y por poco y lo logran.

               El gobierno actual de Miguel Barbosa Huerta, ya tomó cartas en el asunto, frenó la venta de terrenos en Flor del Bosque para convertir dicho predio de varios miles de hectáreas, en propiedad pública y seguir trabajando en la protección del medio ambiente, ampliando y mejorando las zonas boscosas que rodean a la ciudad de Puebla.

               Por las redes sociales, el ingeniero Castillo Sotomayor recordó el hecho, así como el gran sufrimiento que con esa detención se provocó a su familia. Estuvo un año y dos meses en la cárcel, hasta que fue exonerado totalmente al no encontrar las autoridades judiciales, ninguna razón que justificara su detención.

              Fueron muchas las personas que reprobaron la actitud del gobernador panista Rafael Moreno Valle Rosas en contra de quien fue secretario del medio ambiente y lamentaron la destrucción del magnifico centro ecológico que incluso servía para que muchos niños recibieran en él, tratamiento de equinoterapia.

              Los animales que había en dicho centro, muchos de ellos en vías de extinción, desaparecieron misteriosamente, lo mismo que los caballos utilizados para el tratamiento de los menores que sufrían algún padecimiento nervioso.

             TODO PARECE INDICAR QUE la cúpula panista de Puebla, pretende revivir al cadáver político de don Luis Eduardo del Sagrado Corazón de Jesús Paredes y Moctezuma. Lo empezó a placear la dirigente estatal del PAN, Genoveva Huerta para ver si logra injertarlo como candidato a la presidencia municipal de esta capital, en lugar de don Eduardo de Rivera y Pérez, otro ex alcalde panista que fue ninguneado por el gobierno estatal de su propio partido y a punto estuvo de meterlo a la cárcel y hacerle pagar 25 millones de pesos, que se dijo, había malversado del erario público. Al final, solo fue el escándalo mediático, pues incluso el mismo gobernador panista lo puso como candidato (por segunda vez) a la presidencia municipal, pues se dio cuenta que tenía simpatías en algunos sectores, sobre todo entre los empleados municipales y lo necesitaba para reforzar la candidatura de su esposa, doña Erika Alonso, a la gubernatura del Estado.

             Todos supimos como acabó esta historia.

              Don Luis Eduardo del Sagrado Corazón de Jesús, después de terminar su pésimo mandato en el que desapareció algunas joyas arquitectónicas con el fin de embellecer la ciudad y de haber sido frenado por la población de esta capital, en su intento de construir un estacionamiento abajo del zócalo de esta capital, trabajos que ya había iniciado con un costo millonario, desapareció del escenario político al terminar su mandato. Nadie sabía nada de él ni falta que hacía.

              Como presidente de pueblito, su trabajo se concentró en la plaza de la Constitución, llamada zócalo, donde cambio alumbrado, construyó depósitos subterráneos de basura que inundaban de mal olor a toda la plaza después de las 18 horas y dio permiso a los propietarios de cafés y restaurantes de los portales, a salir de los corredores y colocar mesas para la atención al público en una parte del frente de cada portal, eso constituyó  su gran acierto y lo único por lo que puede ser recordado como gobernante de la ciudad. Ah, también por la construcción de un raro monumento sobre el boulevar 5 de Mayo dedicado al ángel custodio. Y lo presumió al presidente Fox, en una visita que hizo a Puebla. “Mira Vicente, le dijo, este monumento lo construyó Sebastián, el escultor que.....”Sí, lo conozco” respondió Fox”. Y el alcande agregó, “Es el ángel custodio”. El presidente de la república se asomó por la ventanilla de la camioneta en que viajaban, después de asistir a un acto en el centro de Convenciones de San Francisco, el presidente, el gobernador Melquíades Morales y el alcalde. “No parece ángel, fue la respuesta de Vicente.
 
           Claro que no parecía ángel. El ingenio popular lo llamó: “las trompas de Falopio” y “el monumento al PRD” esto último, se explicaba: “porque está pintado de amarillo y no sirve para nada”.   
             

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