Columna | ETIQUETA CON DESTINO

Una de las frases más recurrentes del actual gobierno ha sido no permitir la corrupción, su guerra incesante contra los corruptos, pero cada día que pasa en este sexenio sale a relucir que miembros de la Cuarta Transformación están implicados en situaciones delicadas y actos de corrupción.

En 2 años 10 meses del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que suman 1 mil 36 días, son ya muchas investigaciones, notas y videos que evidencian que la corrupción no se ha detenido.

El último gran escándalo es el de “Pandora papers”, que saca a la luz que miembros importantes de la 4T están ligados a transacciones a paraísos fiscales, entre los señalados están el ex Consejero Jurídico de la Presidencia de la República Julio Scherer Ibarra, así como el Secretario de Comunicaciones y Transportes Jorge Arganis Díaz Leal, el senador por MORENA Armando Guadiana Tijerina y la pareja del Director de la Comisión Federal de Electricidad Manuel Bartlett Díaz, la señora Julia Abdala Lemus.

En el listado dado a conocer se menciona que cuando menos 3 mil mexicanos están involucrados en estos movimientos financieros llevando dinero al extranjero para evadir impuestos, entre otras cosas.

Hay que recordar que en este gobierno casi el 90 % de los contratos de obra no se licitan y se hace en adjudicaciones directas.

Con la caída de la línea 12 del metro quedaron expuestos los malos manejos, excesos de costos, la mala calidad de los trabajos y la falta de mantenimiento a la línea “Dorada”, como la nombró Marcelo Ebrard Casaubon cuando la inauguro antes de terminar su sexenio en la Ciudad de México.

El gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo señaló que se trató de un incidente cuando fue causado por actos de corrupción.

Cuando se filtraron los videos de Pio López Obrador recibiendo dinero para la campaña política, resultó que se trataba de “aportaciones”, aunque el dinero era recibido de manera ilícita.

A la prima del Presidente, Felipa Guadalupe Obrador Olán, la descubrieron que tenía contratos con PEMEX y se volvió a hacer un escándalo mediático.

Aunado a lo anterior se mantiene el desbasto de medicamentos en clínicas y hospitales.

El crimen organizado ha escalado en sus acciones y siguen ampliándose en las plazas más importantes del país.

En los últimos 3 años el número de asesinatos tienen un desmedido crecimiento y han llegado a los más de 100 mil.

El 21 de septiembre fue llevado un paquete bomba a un restaurante en Salamanca, Guanajuato y murieron 2 personas.

Días después, el 24 de septiembre, explotó un paquete bomba en Puebla en la colonia Real de Guadalupe.

La semana pasada se dio el incendio de la Discoteca Baby´O en Acapulco, Guerrero, lo que ha servido para denuncia extorciones y cobro de piso.

Las bombas y el incendio se han convertido en terrorismo, aunque el gobierno diga que tiene otros datos.

Y la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana federal, Rosa Icela Rodríguez, sigue insistiendo que la estrategia de la federación será la de “abrazos y no balazos”

Esta es la situación real que se vive en nuestro país y los políticos se encuentran enfrentados en su guerra intestina y desviando la atención de los mexicanos con la lucha por las candidaturas a la Presidencia de la República, cuando faltan 3 años para las elecciones.

COMENTARIOS Y SUGERENCIAS

Correo: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Twitter: @Luiguiglez

Publicado en COLUMNAS

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos