Domingo, 13 Octubre 2019 18:47

Jugar con fuego

Atentar contra la libertad, alterando parcialmente las reglas del juego, es un asunto serio.

La conformación de mayorías, aún calificadas, no otorga la legitimidad suficiente para imponer un proyecto de nación aunque otorgue los votos necesarios para hacerlo.

La democracia se nutre por varios principios, pero dos de ellos son centrales.

Primero: la democracia competitiva es el único juego permisible y aceptado.

Segundo: la mayoría debe respetar a las minorías y a sus adversarios.

Ambos postulados están hoy en tela de juicio, por soberbia, por una parte, y por una distorsión electoral, por otra.

En primer lugar, Morena posee en la Cámara de Diputados una mayoría calificada que le permite imponer su visión, incluso en el nivel constitucional.

Para respaldar su rodillo legislativo, apela a que una mayoría de votantes, 32 millones de mexicanos o 53% de los votos emitidos, le dieron el triunfo a su presidente. Por ello, agregan, poseen un mandato para reformar la constitución a su antojo para cumplir con su programa.

El problema es que el argumento no sólo es parcial: es falso. La mayoría electoral de López Obrador es una minoría con respecto a quienes no votaron por él: 57 millones. Casi una relación de dos a uno.

Pero además, y más importante, los diputados de Morena recibieron muchos menos votos que López Obrador: 8 millones abajo en números gruesos.

Los diputados de la Coalición Juntos Haremos Historia obtuvieron 43% de los votos, pero controlan el 61% de la Cámara. Lo hicieron bajo diversas argucias legales y políticas. Es decir, López Obrador tuvo un respaldo, pero sus diputados uno mucho menor. No tendrían, entonces, los votos necesarios ni siquiera para aprobar leyes por sí mismos.

Más: los partidos de oposición en la Cámara de Diputados recibieron más votos que la coalición de López Obrador. La oposición obtuvo 29 millones de votos contra sólo 24.5 millones de Juntos Haremos Historia.

Los votantes no quisieron darle un cheque en blanco al presidente. Así de simple.

Pero la mayoría artificial construida en la Cámara de Diputados ha generado un halo de arrogancia en donde, efectivamente, los integrantes de la mayoría se han creído su propia mentira. Ahora pretenden cambiar las reglas del juego y ponen en riesgo a la democracia.

Bajo esa confirmación han asaltado a los poderes autónomos, al federalismo, al poder judicial. Avalan cambios de reglas para favorecerles. Pretenden hacer de la constitución un traje a la medida de su ambición o, más bien, a la medida de lo que les ordene López Obrador.
Las contradicciones y los abusos abundan. En Baja California quieren violar la constitución para extender el mandato del gobernador. En Quintana Roo quisieron apoderarse a la mala del congreso. En Veracruz torcieron las reglas para deshacerse de un fiscal, ciertamente impresentable, poniendo en riesgo a todo el sistema de justicia de ese estado al romper el orden constitucional. Quisieron modificar la ley para quedarse con la presidencia de la Cámara de Diputados. Pretendieron pervertir la revocación de mandato para que López Obrador hiciera campaña con ellos en el 2021. En Tabasco un legislador de medio pelo propuso la reelección de López Obrador.

En su conjunto, la mayoría minoritaria ensoberbecida repite irreflexiva los epítetos del pastor: oposición moralmente derrotada, mafia, conservadores. En fin.

Estamos viviendo un tiempo peligroso. La Constitución debe respetarse. La democracia debe ser defendida. La pluralidad es útil.

Todo lo demás es jugar con fuego.

Twitter | @fvazquezrig

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    La libertad, la democracia y la transparencia sindical en la Cuarta Transformación en Puebla, tendrá que cumplirse en todos los sindicatos, organismos que deberán  garantizar a los trabajadores la participación personal, libre y secreta en la elección de sus dirigentes, señaló el Secretario del Trabajo Abelardo Cuellar Delgado, al asistir al Primer Foro de Propuestas al Marco Legal de Trabajadores Sindicalizados, Rescindidos y Jubilados del Gobierno del Estado.

    En este evento, reiteró el compromiso del Gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta de hacer justicia a los trabajadores despedidos durante la administración moreno-vallista a quienes muy pronto se les hará justicia. “Siguiendo las instrucciones del Gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta me dijo, ve al foro y señala que mi compromiso fue público y vamos a demostrar que vamos a cumplirlo”.   

    En presencia de las diputadas locales, Bárbara Dipna Morán A. y María del Carmen Cabrera Camacho, Presidenta de la Mesa Directiva del Congreso de Puebla; del Presidente del Tribunal de Arbitraje, José Luis Ayala Corona y del Presidente del Consejo de Directores de la Universidad de la Sierra A.C., sede de este evento,  mostró su preocupación por el rezago de los jubilados a quienes no se les dio incremento salarial en dos años y también que algunos trabajadores del gobierno estatal aún vivan con un clima de miedo.

        Por último se comprometió a desarrollar una comunicación circular, con éstos tres sectores  que participaron en el Foro, para que cada dos meses haya reuniones y se de continuidad a los temas sindicales, por lo que propuso que el siguiente tema sea del ISSSTEP. Recordó que la participación y organización en la base, son claves para lograr los cambios que se necesitan para mejorar sus condiciones de trabajo.

    Los trabajadores, jubilados y rescindidos del gobierno estatal que participaron con propuestas en este primer Foro, fueron: María Eugenia Amparo Cerezo, Arturo Cóyotl Arriaga, Marco Antonio Manzano Ramírez, María Eugenia Mora Méndez, María de Lourdes Abaroa Arias, Martha Rodríguez y Guillermo Ramírez Santos, mismas que se entregaron a las representantes del poder legislativo y a la Secretaría del Trabajo.

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Domingo, 19 Mayo 2019 17:24

La democracia bajo asedio

La democracia está bajo asedio. Lo está en todo el mundo, pero particularmente en América.

Los países más poblados del continente están gobernados actualmente por regímenes con rasgos autoritarios. Estados Unidos y Brasil están bajo la presión de dos populistas de derecha. México, por uno de izquierda. En estos tres países viven 550 millones de seres humanos.

No es, pues, un desafío menor.

A ellos habría que agregar casos perdidos: Venezuela, Nicaragua y Cuba. Otros, que se acercan precipitadamente al abismo: Bolivia, Argentina.

No es, con todo, un fenómeno privativo de América. En Turquía se acaba de anular la elección de Estambul, en un ataque frontal del mandamás Erdogan contra los últimos vestigios democráticos en el país. Sigue los pasos de Putin, pero también de Hungría, la República Checa, Polonia y Eslovaquia. La nota de las últimas elecciones en España no fue el triunfo del PSOE, sino la penetración de la ultraderecha, Vox, en el parlamento, por primera vez desde la muerte de Franco.

La primavera árabe se marchitó pronto. Sólo Túnez mantiene un régimen de libertades desde aquel 2011 prometedor: los demás países, de Egipto a Libia, vieron como los sueños de democracia se derrumbaban aplastados por la anarquía, el fanatismo o los golpes militares.

El desmontaje de la democracia no es, así, un fenómeno local. Es global.

Samuel Huntington llamó a la democratización de la década de los 80´s del siglo pasado la Tercera Ola Democrática. Vivimos una poderosa contraola.

¿Qué ocurre?

Hay un desencanto con la democracia. La emergencia de las transiciones, de Latinoamérica al quiebre de la Unión Soviética, se acompañó de un esfuerzo globalizador y de una agenda más o menos común de reformas: el consenso de Washington.

Esa ola vino a reconfigurar al mundo, pero no fue capaz de poner en el centro del interés público al ser humano. Hubo avances en la generación de riqueza, pero no en su distribución.

La desigualdad se disparó, en ocasiones en grados escandalosos. En Estados Unidos surgió la corriente de los llamados neo conservadores, que radicalizaron la visión de que los mercados debían ser los dueños del mundo: lo fueron en gran medida.

En medio de esa concentración de poder, surgió la corrupción y la captura de los estados: hay no menos de 14 expresidentes enjuiciados por actos de corrupción en América Latina. El PP quebró en España por los escándalos de prevaricación. Berlusconi es cliente de los juzgados italianos.

En todo el mundo se pervirtió a la democracia para instalar la cultura del abuso.

Sin estado, que debería tutelar el interés público, la sociedad quedó en el desamparo.

De manera simultánea surgió una potente revolución tecnológica. Produjo no una transformación cosmética: lo cambió todo.

La sociedad modificó sus formas de comunicarse, relacionarse, entretenerse, producir riqueza, expresarse, informarse.

El ser humano se volvió paparazzi de sí mismo en las redes sociales, haciendo polvo el concepto de intimidad. Los seres humanos leen menos, sostienen menos conversaciones verbales y se reducen los contactos personales, impactando la convivencia.

Las tasas de fecundidad caen en el mundo desarrollado: ningún país europeo, Canadá, Estados Unidos, Japón, Corea ni China cumplen con la tasa de reposición que permite sustituir las muertes con nacimientos.

Las personas optan por vivir solas: en 2011 ya eran 277 millones de adultos en el mundo pero en Japón, por ejemplo, 3 de cada 10 personas viven solas.

El matrimonio pierde calado: en Estados Unidos más de dos de cada 5 matrimonios se romperán, en Francia más de la mitad, en España el 60%. En Bélgica, el 71%. Por lo mismo, como hongos surgen los sitios especializados en relaciones amorosas ocasionales, a la medida de cualquier gusto.

Las relaciones homosexuales se han hecho más visibles y reconocidas con derechos. Cada vez hay más familias monoparentales en el mundo (3 de cada 10 familias en México lo son) y el rol de la mujer se transforma año con año. Los parques del mundo se encuentran cercados, para evitar el contacto de adultos con niños.

En suma: la sociedad cambió, la política no.

No hemos sido capaces de construir una nueva realidad política que conecte con la nueva arquitectura social.

Las personas no se sienten representadas por una sencilla razón: no lo están. Las democracias no fueron capaces de conectar con las necesidades sociales. Fueron inútiles para entender el nuevo tipo de sociedad.

Los populismos al menos verbalizan el descontento. Prometen una vuelta al edén que tiene un costo: suprimir la libertad. A cambio, ofrecen parir un nuevo contrato social. No lo lograrán, por su afán simplificador y su ánimo polarizante.

Pero, cuando fracasen, ¿Qué seguirá?

Twitter | @fvazquezrig

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Viernes, 15 Junio 2018 19:53

¡El acto jurídico electoral!

La democracia nace de la necesidad de los sujetos de ordenar y gobernar, del ejercicio de la política, de la creación de leyes, del establecimiento de la misma por medio (según los contractualistas) de contratos sociales. La construcción de entidades de diálogo y consenso entre los individuos para tomar decisiones con respecto a sus formas de organizarse y de toma de decisiones de manera más institucionalizada.

Votar, conforme a lo dispuesto en la Constitución, es un deber y un derecho de los ciudadanos. En México, hasta antes de la reforma constitucional de 2012, se consideraba el voto como una prerrogativa de los ciudadanos, instituido para las mujeres en el orden federal en 1953 y en el municipal en 1947, esto último por reforma al artículo 115 constitucional, que fue una adecuación a lo ya previsto en las Constituciones y leyes de algunas entidades federativas, siguiendo el ejemplo del legislador de Yucatán, que estableció el voto femenino, en el ámbito local y municipal, desde 1923. Cabe recordar que, en 1916, Mérida fue sede del Primer Congreso Nacional Feminista.

Aunado a lo anterior, muchas democracias modernas comparten desafíos comunes en el cumplimiento de las normas internacionales de lo que se conoce como autenticidad electoral. Entre las muchas prácticas que atentan contra la integridad de las elecciones destacan el encarcelamiento arbitrario de disidentes o adversarios hostiles al gobierno, la compra y coacción del voto, recuentos dudosos y discrecionales de los votos, registros de votantes inexactos, uso de encuestas con fines propagandísticos, campañas mediáticas orquestadas desde el poder para favorecer a unos y perjudicar a otros, falta de seguridad en la boletas ausentes, votos anulados sin justificación y, finalmente, en caso de derrota, imposición de resultados o anulación arbitraria de los comicios, todo ello contraviniendo la voluntad de los electores. Indudablemente, estas violaciones graves a los derechos humanos socavan la credibilidad electoral y son ampliamente condenados por observadores nacionales e internacionales. Protestas masivas recientes en contra de la escasa autenticidad electoral se han registrado a lo largo y ancho de la esfera mundial, en países tan diversos como Rusia, Egipto, Venezuela y claro México no ha estado exento de este tipo de expresiones de inconformidad política- electoral.

De todo lo anterior, podemos observar que existen dos tipos de acto electoral, el acto jurídico de los gobernados y el acto jurídico de las autoridades, el primero de ellos se atribuye a quienes tienen la calidad jurídico-política de ciudadano, pudiéndoseles considerar de forma individual o bien jurídica y políticamente organizada.

Y la otra la de las autoridades, para el Derecho Electoral en especial se puede hacer alusión tanto a las autoridades electorales, formal y materialmente, como a las autoridades no electorales formalmente, que llevan a cabo actos de autoridad, como lo son las autoridades del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo e incluso se puede aludir a la actuación de los órganos del Estado con autonomía constitucional, siempre que tenga efectos jurídicos en el ámbito del Derecho Electoral.

Pues bien dichos actos, adquieren relevancia cuando el reto central para la democracia mexicana es pasar de la mera celebración de elecciones populares de acuerdo con la normatividad vigente, a la organización de procesos competitivos realmente auténticos y democráticos.

En base a lo anterior, es importante distinguir que el ejercicio del sufragio es el acto cívico a través del cual cada elector expresa su sentimiento de pertenencia a la colectividad, ejerce un derecho humano y cumple un deber que le impone su condición de ciudadano, asimismo, constituye una de las manifestaciones de la ciudadanía más importantes y trascendentales en un Sistema Democrático.

Es por ello, que no hay democracia sin sufragio; por lo que resulta indispensable entender que el voto no sólo sirve para elegir autoridades (en todo caso ésa es su consecuencia visible e inmediata), sino también para sostener la democracia. El día de la elección cada elector está cumpliendo una función pública constitucional; está poniendo su grano de arena para que las instituciones continúen funcionando y para que la democracia siga existiendo. Pues ésta es la utilidad no visible del sufragio, la virtud oculta, aunque la verdaderamente importante.

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Columna | P U L S O   P O L I T I C O

                           Cuando se dice que la democracia mexicana, es la más cara e ineficiente del mundo, se dice la verdad, pero la causa se omite. Basta observar durante un breve tiempo el comportamiento de los partidos políticos mexicanos para darse cuenta de que ahí está la clave de toda esa tragedia nacional. Son partidos mal hechos, pesimamente conducidos, donde escasean las ideas, donde no hay ideología y lógicamente no hay proyecto para nada, solo para llegar al poder por el poder mismo y por la facilidad que ofrece para el enriquecimiento individual y de grupo.

                           Si no hay una reforma seria, realizada con el fin de salvar al país del caos político, económico y social en que se encuentra, si no hay un poco, solo un poco de patriotismo real, no de patrioterismo, las cosas irán empeorando hasta que haya un estallido social que en vez de mejorar las cosas las empeore.

                        Las elecciones del 2018 han venido a poner de manifiesto el rechazo que hay en un muy amplio sector de la población contra los políticos y los partidos que representan.

                        En realidad hay cuatro partidos políticos reales, los demás son membretes que se alquilan al mejor postor solo para hacerle al cuento el día de las elecciones: el PRI, el PAN, el PRD y Morena y en esos partidos, hay confrontaciones internas como nunca antes las había habido. Los pleitos son entre sus más importantes líderes, hasta en los grupos provincianos. Y todo por las candidaturas que ahora serán muchas, pues unificaron la fecha de elecciones en los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal) algo absurdo, pues todo se ha complicado y las complicaciones serán mayores en la etapa post-electoral.

                        Se ha formado un ilusorio frente opositor, entre el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano, al que Porfirio Muñoz Ledo llamó “mazacote” que no puede representar otra cosa, sino un intento de unir sus debilidades para ganarle al PRI; el Revolucionario Institucional, por su parte, aliado con el Verde y con el PANAL, es un partido que pese a haber sido debilitado por los propios priistas empezando por Salinas, que eliminó el programa social y político de la Revolución Mexicana, para imponer el neoliberalismo, sigue manteniendo una debilitada estructura, que los demás no tienen y una organización, que amenaza con derrumbarse en cualquier momento.

                         Para ocupar las más de 3 mil candidaturas que necesitará cada conformación política para participar en la contienda, el único que tiene militantes de sobra para ello, pese a que muchos han abandonado sus filas, es el PRI. Y muchos de los que serán rechazados por ese partido, buscarán acomodo en cualquier otro y encontrarán acomodo, porque si algo falta a los pequeños partidos existentes, son militantes.

                          Quienes aspiran a la presidencia de la república, a una gubernatura o una presidencia municipal, ya han formado grupos internos en los partidos que pretenden abanderar y esos grupos van a entrar en una rivalidad interna que va a complicarlo todo.

                           ¿Podrá realizarse una elección tranquila, sin chanchullos, sin abusos, sin maniobras sucias? La historia reciente y la no tan reciente, nos dice que no. Pero actualmente las complicaciones serán mayores porque la gente, el ciudadano común, ya están cansados, están hartos de tanta corrupción, de tantos abusos, de tantos problemas sin resolver y sinceramente no creen que ni los partidos, ni los políticos que los conforman, tengan la capacidad, la autoridad moral y menos un plan concreto para conformar un gobierno democrático, con una enorme vocación social para salvar a los más de 50 millones de mexicanos que viven en pobreza y con una visión certera, no para llevarnos al primer mundo como han afirmado los demagogos que han desfilado por la presidencia de la república, sino para implementar un sistema económico que permita a todos los habitantes de este país, vivir con dignidad. Nada más.

                         Margarita Zavala, la esposa del ex presidente Felipe Calderón, que aspira a la candidatura del PAN a la presidencia de la república, dice que no ha habido un problema tan grave, al interior del PAN, como el actual. Culpa de ello al presidente nacional de su partido, Ricardo Anaya, que también es aspirante a la candidatura presidencial…….Ante el anuncio de que el ex gobernante poblano, Rafael Moreno Valle, va a buscar la candidatura a la presidencia por el Frente que han conformado el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano, ya surgió una corriente conformada por gentes del PRD y del propio PAN, que se oponen a ello. Agustín Basave, ex dirigente naciónal  perredista, ha dicho que si ello se concretara, renunciaría al PRD y desde luego al Frente…….Algunas versiones periodísticas, afirman que por fin, después de más de 25 años de pleitos internos, las corrientes o tribus del PRD en Puebla, se han unido para dar fuerza al Frente opositor que han conformado con el PAN y el PMC, algo que es señalado como absolutamente falso por perredistas a quienes preguntamos ayer. Por el contrario, hay un gran descontento en las filas del partido de la supuesta izquierda que comanda doña Socorro Quezada Tiempo, por la alianza con el PAN que puede hacer caer aun más al partido del sol azteca……En Morena, eso sí, ya están pensando que la posible candidatura para la gubernatura de Puebla, de un personaje como el doctor Enrique Cárdenas, tan ligado a la derecha empresarial, pondrá en entredicho la congruencia del partido de Andrés Manuel López Obrador, entre lo que se dice y lo que se hace, aunque la incongruencia es la característica de los partidos mexicanos.

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