Sábado, 10 Junio 2023 17:11

La democracia mexicana secuestrada

Una vez concluido el proceso electoral del pasado domingo en el Estado de México y Coahuila, donde en la primera elección resultó ganadora la Candidata de la” Coalición Juntos Haremos Historia” Delfina Gómez, quién obtuvo el 52.65% de los votos con una diferencia de 8.31% puntos porcentuales de distancia de la candidata Alejandra del Moral de la Coalición opositora “Vamos por el Estado de México” integrada por el PRI,PAN y PRD que obtuvo el 44.34% de la votación.

Los grandes perdedores de esta elección fueron el PRD y el PAN cuya votación bajo en forma considerable comparada con la que obtuvieron en la elección pasada a la gubernatura y el PRI aunque también bajo en su votación fue el partido que más votos le aportó a su candidata en la elección.

Dicha elección se caracterizó por una baja participación ciudadana, ya que no superó el 51% del padrón, de acuerdo a los resultados dados a conocer en esta semana.

En las elecciones a Gobernador del Estado de Coahuila, con una participación ciudadana del 56.35%, la situación fue completamente distinta para la Alianza opositora, que logró obtener un triunfo contundente con su candidato Manolo Jiménez Salinas quien obtuvo un porcentaje del 56.93% de la votación, frente al candidato de la “Coalición Juntos Haremos Historia” Armando Guadiana quién obtuvo sólo el 21.46% de porcentaje de los votos.

Una vez dados a conocer los resultados de los dos procesos electorales, el Presidente López Obrador dio el banderazo de salida en una cena la noche del lunes cinco de junio a sus “corcholatas” Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López Y Ricardo Monreal, estableciendo  las reglas a las cuales deberán someterse hasta llegar a la encuesta final en la que se decidirá quién será el candidato o candidata de Morena a la Presidencia de la República, la que se aplicará en el mes de agosto de este año, para que en septiembre se dé a conocer el nombre de quién será postulado como su candidato en las elecciones del primer domingo de julio de 2024.

Las reglas impuestas por el Presidente, tienen como objetivo garantizar la unidad del movimiento y evitar fracturas y descalificaciones entre los aspirantes, así como la repartición de los cargos para el gobierno que iniciará en diciembre de 2024, asignando desde este momento los liderazgos de la bancada en la Cámara de Senadores para el segundo lugar de la encuesta, de la Cámara de Diputados para el tercer lugar y una secretaría de Estado para el cuarto lugar, quedando pendiente lo que sucederá con las corcholatas de sus aliados Gerardo Fernández Noroña del PT y Manuel Velasco del PVEM quienes sólo fueron considerados para garantizar el apoyo de sus partidos para formar parte de la Coalición que se registrará ante el INE para postular al candidato o candidata que gane la encuesta de Morena.

De hecho, con esta jugada del Presidente, los mexicanos ya tenemos la certeza de que el gran reto de la Coalición de dichos Partidos, será lograr llegar unidos a la elección final para dar continuidad al proyecto de la cuarta transformación; es decir la campaña de los aspirantes, desde ahora pinta muy gris y carente de propuestas ya que en sus discursos se tratará de convencer al electorado, de que todo en el país marcha de maravilla y que lo que más nos conviene es seguir por el mismo rumbo, sin que en ningún momento se ataque o cuestione el trabajo del Presidente López Obrador y de sus programas.

Dos días después el canciller Marcelo Ebrard, anunció su renuncia el próximo lunes doce de junio a su cargo, para dedicarse de tiempo completo a su campaña para lograr ganar la encuesta de su partido, con lo qué obligó a las demás corcholatas y al mismo Presidente a declarar, que todos quienes aspiren a participar en la encuesta, deben presentar sus renuncias con carácter de “irrevocables” a sus cargos actuales para ser tomados en cuenta en las mediciones; lo que ya obligó a la Jefa de Gobierno, al Secretario de Gobernación y al líder de Morena en el Senado a presentar sus renuncias en los próximos días, lo que considero como un acierto ya que ahora si, veremos cual es el potencial de voto y los apoyos que pueden demostrar todos los aspirantes, sin el cargo que desempeñan y sin el presupuesto del que disponen actualmente y del que se han venido sirviendo desde hace varios meses para promoverse en todo el país, violentando la legislación electoral.

También, sería saludable que primero presenten su declaración patrimonial actual que se debe dar a conocer a todos los mexicanos y declaren ¿de dónde saldrán los recursos que utilizarán para llevar a cabo su campaña entre los militantes y simpatizantes de Morena? de que forma y  ¿cómo se van a auditar dichos recursos? y sobre todo, ¿cómo van a garantizar que no haya dinero de la delincuencia organizada o de los cárteles de la droga que controlan varios estados del país en su promoción y apoyos?

No debemos olvidar que debido a la grave situación de violencia e inseguridad que vivimos en México con la presencia de los grupos delictivos y la infiltración que han logrado en los gobiernos municipales y estatales, sin duda alguna su nivel de participación en las designaciones de los candidatos, hoy ya no sólo pasa por los partidos y sus militantes, sino también por estos grupos que tienen intereses que defender al evitar que lleguen autoridades que les pretendan impedir continuar con sus actividades y seguir aterrorizando a la población civil.

La democracia mexicana está secuestrada entre los Partidos Políticos que ya no representan la esperanza de un cambio para mejorar la calidad de vida de la población y de la delincuencia organizada, que ha demostrado en procesos electorales anteriores, que no está dispuesta a dejar de imponer y eliminar candidatos a su conveniencia para desde el gobierno ejercer el poder político y el de las armas y el narcotráfico.
 
*Director fundador del Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla.

Publicado en COLUMNAS

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