Jueves, 26 Marzo 2020 21:47

Constellation, coronavirus y federalismo

Columna | Desde el portal

La fuerza del presidencialismo goza de cabal salud a pesar de la pandemia del covid-19 y cuando ha entrado en el debate la rebeldía de algunos gobernadores de no asumir la línea federal en cuanto a las medidas para mitigar la contingencia, el caso de la cervecería Constellation Brands en Mexicali demuestra todo lo contrario: las decisiones se toman desde el centro.

 Las condiciones geográficas y la densidad demográfica de las entidades que conforman la República son diferentes no sólo en cuanto a desarrollo económico, sino en diferencias culturales; no puede establecerse un mismo criterio para el estado de Nuevo León o Jalisco que para Tlaxcala; ni BC es igual que Tabasco o Yucatán que Sonora.

 En consecuencia, los gobernadores asumen su responsabilidad de acuerdo a las circunstancias presentes y futuras en cuanto a la protección de sus ciudadanos, aparente o realmente. No así en decisiones políticas o administrativas: en el pasado, el gobierno estatal y municipal otorgó permisos a Constellation Brands para instalarse en Mexicali que, desde el punto de vista empresarial, es un sitio estratégico.

 Estratégico porque está a un paso de EU, su principal mercado; desde el punto de vista federal, no es viable porque la comarca carece de agua suficiente, vital líquido que abunda en Tabasco, pero lejana la entidad de acuerdo a la ganancia empresarial: quien decide: el gobierno municipal, estatal y federal. Se gobierna para la República, no para un municipio o una región. Se impone la Federación.

TURBULENCIAS

La familia, esencial en México

 En su participación a distancia en el G20, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a reiterar su principal llamado a la sociedad: es fundamental la familia para enfrentar las calamidades. El pueblo es mucha pieza y sabrá enfrentar, con éxito, esta nueva adversidad que es el covid-19 y que lacera al mundo en desarrollo y que no tiene para cuando acabar. Las circunstancias cambiantes demuestran que las decisiones del Gobierno Federal –en comparación con las de otros países- han sido acertadas: no se alarmó ni se ha alarmado a la población con medidas de pánico o inadecuadas a efecto de evitar que cunda el temor entre la población. Sin embargo, aún antes de que el epidemiólogo Hugo López-Gatell anunciara oficialmente la entrada a la fase dos, algunos sectores de la sociedad entraron en zozobra y se multiplicaron los saqueos a zonas comerciales. Y eso que todavía no empieza lo más fuerte como en países de Europa o Estados Unidos, por eso se ha ido administrando la contingencia y valorando si es mejor defender la vida o la economía, o al parejo, simultáneamente, pero aún faltan semanas o meses, de acuerdo a los especialistas. Lo que se considera es que, finalmente, los sectores más vulnerables tendrán que romper el cerco para salir en busca de alimentos y porque los negocios no podrán aguantar con las cortinadas bajadas. Y entonces recurrirán a los llamados de Trump y de Salinas Pliego de que es mejor salir a trabajar que quedarse en sus domicilios a esperar las despensas oficiales que no llegarán porque no están preparadas, y tampoco tendrán acceso a las clínicas porque están saturadas. La realidad finalmente vencerá al virus y los pronósticos de los expertos, aunque nadie podrá acertar que ocurrirá en los próximos días o en las próximas horas. Lo cierto es que mucha gente sigue saliendo a la calle pese a que no hay ventiladores ni cubrocas suficientes. Habrá que ver si los amuletos o la moral cumple su pronóstico de derrotar al enemigos invisible de la época moderna…

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
www.revistabre.com
@BrechaRevista

Publicado en COLUMNAS

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos