Domingo, 19 Febrero 2023 16:37

Somos el pulso de los días

Reflexión Poética | Compartiendo Diálogos Conmigo Mismo

(Coexistimos en el esplendoroso linaje, porque florecemos con el verso existencial, lo que nos nace y nos renace cada aurora. Lo sublime de esta mística vocación es que cualquiera se enternece y eterniza con la práctica del apego, para la edificación de un auténtico bienestar, donde rige la verdad como infusión y la bondad en la fusión).

I.- LA GLORIA DE DIOS NOS RESPLANDECE

El día que Dios nos injerta a diario,
es tan original como el aire ingerido,
muy distinto de los unos a los otros;
pero jamás distante, siempre cercano,
refleja la esencia misma del Creador.

Todo se pliega a su aliento creativo,
y nada se resiste a lo que nos asiste.
Por compasión y pasión libertadora,
versa el halo en torno al ser humano,
un ser viviente por el espíritu divino.

Formamos parte de su perenne luz,
la belleza suprema de la existencia;
una acción que propaga entusiasmo,
para reconstruir los vínculos rotos,
y reencontrar la correcta identidad.
 
.II.- NOS RELUMBRA EL INTERIOR HUMANITARIO

Me gusta la estela cuando destella,
me atrae el campo cuando ensaliva,
me cautiva querer cuando se quiere,
me seduce la voz cuando acaricia,
que las caricias son pausas etéreas.

Vuelva a nosotros el dulce radiar,
irradie una ilusión sobre la muerte,
encienda una fuerza extraordinaria,
para atender al diseño inmaculado,
y desatender las miserias terrenales.

No hemos venido para apagarnos,
sino para clarificar los equívocos,
para despuntar y poder despertar,
como el clarear del claro génesis,
al latir melódico de los esfuerzos.

III.-  LA VIDA ES SIEMPRE UN BIEN

Mi fortaleza está en la cruz viva,
que me vive y que me acompaña,
ante las paradojas de aquí abajo.
La fe ha de brindar una respuesta,
fundamento para vivir sin miedo.

Esta certeza protectora me calma,
me recupera de toda perversidad,
recobrando los aires de la virtud,
que no ahoga, ni acosa; nos llena
de paz y nos nutre de esperanza.

Soplo que nos dirige a descubrir,
con mayor irradiación el germen,
de la inmortalidad que nos mora,
mar adentro y que se manifiesta,
en el oleaje del amor que emerge.

Víctor Corcoba Herrero
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Publicado en COLUMNAS

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos