Miércoles, 15 Noviembre 2023 22:03

Las Variantes Democráticas

Columna | Diputado 501

La representación política atraviesa el tamiz de examen de aprobar la legalidad, la legitimidad y aceptación voluntaria de los ciudadanos ante la renovación de su representación, como lo muestra el nombramiento del Rector de la Universidad Autónoma de México y la definición de los nueve nominados Defensores de la 4T en vías de convertirse en candidatos de Morena a Gobiernos de los Estados.

Demandas de las Minorías

Un buen síntoma de su capacidad democrática en su solución pacífica y ordenada quedó demostrado con la nominación del nuevo rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas.

La otra prueba de confrontación de intereses se presenta en el Congreso con un déficit provocado por la supuesta legitimidad de las decisiones tomadas por mayorías mecánicas pero excluyentes, como ha ocurrido con los ajustes al Presupuesto de Gastos 2024.

El siguiente reto se presenta con la nominación por encuestas de los Defensores de la 4T, quienes se asumen como aspirantes a los gobiernos de nueve entidades, posteriormente se llenarán los expedientes de legisladores federales y locales, así como de alcaldes.

El país vive un estado de ebullición política; es reconocido su polarización generada desde el poder que despierta la pasión ofensiva e incluso de destitución presidencial.

La trinchera del poder se nutre con las instituciones oficiales y se apoya con políticas asistenciales de alta lealtad ideológica electoral. Los disidentes carecen de columna histórica y sustento de legitimidad, sus demandas son de sustituir al poder, antes de diferenciarlo y menoscabar su legitimidad constitucional. El primer rasgo que le distingue se trata de una democracia electoral con compromiso de género.

El Congreso cuna de la democracia representativa debería corregir el estado de desnutrición partidista en que se encuentra la participación política.

Entre las definiciones de los ciudadanos distinguidos en responsabilidades públicas priva la diferencia de sistemas seguida para su nombramiento.

Mientras que al rector Lomelí ha surgido por medio de un sistema de democracia indirecta, para los nueve aspirantes a los Gobiernos locales se ha procedido por consulta ciudadana; en cierto modo, una incipiente fase de primera vuelta interna.

Se percibe la dinámica de cambio a la mejoría de ampliar la participación por los resabios de insatisfacción.

A la nominación del Rector ha seguido la reiteración del presidente López Obrador donde vincula, de nueva cuenta, a la UNAM en la órbita del neoliberalismo a partir de sus relaciones personales con académicos críticos de las políticas públicas de su gobierno.

También en las redes digitales se reitera de este enfoque, e incluso los principios de violencia han asomado su rostro, como ha sido la marcha de encapuchados en el campus universitario y los daños a la Rectoría.

Posicionamiento de las Mayorías

La democracia mexicana sufre carencias que se pueden y deben superarse. Por eso es ilustrativa la nominación del rector Lomelí, donde su ascenso al timón universitario recoge más de una de las conquistas democráticas del país.

A más de su formación académica, administrativa y de funcionario universitario, Leonardo Lomelí surge como primer Rector de origen economista, un sello que lo distingue como originario de la rama humanista que irrumpe en el escenario dominado preferentemente por médicos, abogados e ingenieros.

La formación de profesionales de la economía no fue en sus cimientos una profesión sólo al servicio de la demanda de especialistas de la demanda y oferta del mercado, sino tuvo la inspiración de la Revolución Mexicana de servir al cambio social del país como guías del desarrollo económico con bienestar social.

Un buen relato del surgimiento del estudio profesional de economía se encuentra en la descripción de Daniel Cosió Villegas –“Un tramo de mi vida”, FCE-; quien, con otros distinguidos mexicanos, Manuel Meza Andraca, Eduardo Villaseñor, Narciso Bassols, Jesús Silva Herzog, Enrique González Aparicio, entre otros más, brindó sus mejores empeños para fundar la carrera universitaria en este orden.

No sólo se enfrentaron a problemas de su diseño escolar y administrativo, sino a la formación de un cuerpo docente y si fuera poco, también a promover la demanda escolar por lo que interesaron a maestros normalistas recién egresados como aspirantes a inscribirse.

Como última o culminante fase de su creación pensaron en los apoyos requeridos para garantizar la ocupación remunerada en el mercado de trabajo para los egresados.

Para tal fin se entrevistaron con el presidente de la República, Emilio Portes Gil, a quien le mostraron una lista nominal de plazas de la administración federal para que se reservaran a fin de que fueran ocupadas por los egresados de la entonces Escuela Nacional de Economía.

Fue así concebida una profesión al servicio del Estado mexicano con orientación al cumplimiento de un propósito esencial de la Revolución de conducir al país a las metas de su desarrollo económico.

Junto con estos afanes en paralelo surgió le editorial del Fondo de Cultura Económica, aunque más adelante, 1946, el propio Cosío Villegas, así como Jesús Silva Herzog diagnosticaron que la Revolución Mexicana había muerto.

El vuelco regresivo del “alemanismo” de abandono a las aspiraciones del desarrollo nacional con el apego al proyecto del panamericanismo, salpicado con alta corrupción burocrática y fidelidad al yanquismo de la Guerra Fría, llevó a México a caer entrampado en la represión autoritaria presidencial puesta a prueba por la lucha electoral, la movilización ocupación de tierras y las reivindicaciones campesinas.

El despotismo burocrático presidencial comenzó a derruirse desde la Escuela de Economía en los albores de la década de los sesenta; fue el último bastión de los ferrocarrileros y trinchera de los movimientos populares. A partir de entonces los universitarios iniciaron la marcha junto al pueblo.

Los principios que inspiraron las reivindicaciones populares fueron la defensa de la Constitución y las libertades democráticas, incluido en primer orden la libertad de presos políticos. Ahí surgió el germen del Movimiento del 68, cuyo pliego petitorio recoge dichos principios.

La lucha del 68 abrió las puertas del Congreso a la oposición dando lugar a comunistas, troskistas, ferrocarrileros, así como al movimiento de los trabajadores y otros más a debatir y legislar desde San Lázaro. Fue una lucha desde la izquierda que triunfó

DICTAMEN. CONSTITUCIONAL

El reclamo presidencial del presidente parte de su percepción personal de la insuficiencia de la UNAM para enfrentar a la globalización, una tarea que compete a la Nación desde la expectativa de abrir las opciones de oportunidades de mercado alternativas de diversificar los vínculos con el exterior como los pueblos y gobiernos de los BRICS lo han impulsado con resonado éxito.

Un camino que el país no ha iniciado su recorrido, sino se mantiene postrado a una salida marcada por la asimilación comercial del TEMEC y las deferencias provocadas por News shoreing, la relocalización de la industria vinculada a USA.

Ahora en la formación del nuevo Gobierno 2024, la UNAM y sector público abrirán las nuevas avenidas donde cursarán los esfuerzos de los mexicanos por una mejor democracia con mayor bienestar.

Publicado en COLUMNAS

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos