El Ejército de Israel llevó a cabo este martes una serie de bombardeos contra presuntas posiciones del grupo chií Hezbolá en el sur del Líbano, como respuesta a recientes lanzamientos de cohetes hacia su territorio, en un nuevo episodio de tensión en la frontera entre ambos países.

De acuerdo con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), los ataques aéreos estuvieron dirigidos contra infraestructura militar utilizada por Hezbolá, incluyendo puntos de observación y zonas de lanzamiento de proyectiles. En un comunicado, el ejército israelí afirmó que estas acciones se realizaron “en defensa de la población civil y de la soberanía del Estado de Israel”.

Por su parte, autoridades libanesas informaron que los bombardeos alcanzaron varias localidades cercanas a la línea fronteriza, provocando daños materiales y el desplazamiento preventivo de habitantes de la zona. Hasta el momento, no se ha confirmado oficialmente el número de víctimas.

Hezbolá, considerado por Israel como un grupo terrorista, no ha reconocido de inmediato la magnitud de los daños, aunque ha reiterado en ocasiones anteriores que responderá a cualquier ataque contra territorio libanés.

La escalada de enfrentamientos se da en medio del aumento de la tensión regional en Medio Oriente, lo que ha generado preocupación en la comunidad internacional ante un posible conflicto de mayores proporciones entre Israel y el movimiento aliado de Irán.

Organismos internacionales han hecho un llamado a la moderación de ambas partes para evitar un deterioro mayor de la seguridad en la región.



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TURQUÍA. - El Papa celebra la Eucaristía en Turquía antes de partir rumbo al Líbano con la Divina Liturgia de rito bizantino en la Iglesia Patriarcal de San Jorge en Estambul. En su último discurso antes de abandonar el país, León XIV ha enumerado los tres desafíos comunes a los que se enfrentan las iglesias actualmente.

El Santo Padre ha concluido hoy, primer domingo de Adviento, su peregrinación a los lugares donde se celebró el primer Concilio ecuménico de la historia de la Iglesia; su primer viaje apostólico a Turquía en el que se encuentra desde el pasado jueves 27 de noviembre. Antes de abandonar el país, León XIV ha estado presente en una solemne Divina Liturgia en la Catedral Patriarcal de San Jorge en Estambul, equivalente a la Santa Misa en los ritos latinos, en la que ha pedido a todos los cristianos que siempre se comprometan por la unidad y nunca dejen de considerarse hermanos: “Ha habido muchos malentendidos e incluso conflictos entre cristianos de distintas Iglesias en el pasado, y aún sigue habiendo obstáculos que nos impiden estar en plena comunión, pero no debemos retroceder en el compromiso por la unidad y no podemos dejar de considerarnos hermanos y hermanas en Cristo y de amarnos como tales”.
Borrar el año 1054 para avanzar en la unidad

El Papa recuerda también que, hace 60 años, Pablo VI y el Patriarca Atenágoras decidieron borrar de la memoria de la Iglesia las excomuniones mutuas del año 1054, que habían dividido a católicos y ortodoxos. Ese gesto fue un paso histórico que abrió un camino de unidad, paz y diálogo entre ambas Iglesias. “Hoy estamos llamados a comprometernos más hacia la restauración de la plena comunión” ha asegurado el Pontífice.
La prioridad del Pontífice y de toda la Iglesia

Durante la Divina Liturgia celebrada en Estambul, el Papa ha destacado que la búsqueda de la plena comunión entre todos los bautizados sigue siendo una prioridad fundamental para la Iglesia católica. Además, recuerda que esta tarea forma parte esencial de su misión como Obispo de Roma, “cuyo papel específico a nivel de Iglesia universal consiste en estar al servicio de todos para construir y preservar la comunión y la unidad” ha recalcado.

Primer desafío: Construir la paz en tiempos de conflicto

En el que ha sido su último discurso antes de abandonar Turquía y partir rumbo al Líbano, León XIV ha enumerado los tres desafíos comunes a los que se enfrentan las iglesias actualmente. Ante el escenario de conflictos mundial, la exhortación del Papa es clara y directa: católicos y ortodoxos están llamados a ser constructores de paz. Esto significa actuar, tomar decisiones y realizar signos que construyan la paz, pero sin olvidar – puntualiza el Papa – “que esta paz no es sólo fruto de un esfuerzo humano, sino don de Dios”. De hecho, ha señalado Su Santidad: "La paz se implora con la oración, con la penitencia, con la contemplación, con esa relación viva con el Señor que nos ayuda a discernir las palabras, los gestos y las acciones que debemos emprender, para que estén verdaderamente al servicio de la paz."
Segundo desafío: crisis ecológica

Otro desafío que nuestras Iglesias deben afrontar – señala León XIV – es la amenazadora crisis ecológica que requiere una conversión espiritual, personal y comunitaria, para cambiar de rumbo y salvaguardar la creación: “Católicos y ortodoxos estamos llamados a colaborar para promover una nueva mentalidad, en la que todos se sientan custodios de la creación que Dios nos ha confiado” asegura el Papa.
Tercer desafío común: uso de las nuevas tecnologías

Por último, su preocupación se extiende hacia “el uso responsable” de las nuevas tecnologías, siendo consciente de las enormes ventajas que pueden ofrecer a la humanidad: “católicos y ortodoxos deben trabajar juntos para promover un uso responsable de ellas, al servicio del desarrollo integral de las personas, y una accesibilidad universal, para que tales beneficios no queden reservados a un pequeño número de personas y a los intereses de unos pocos privilegiados”.

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- Entre el 27 y el 30 de noviembre, el Papa estará en Turquía, mientras que del 30 de noviembre al 2 de diciembre visitará Líbano. 

DW (Deutsche Welle).- La Santa Sede anunció que el primer viaje como sumo pontífice de León XIV será a Turquía y Líbano. 

La visita a Turquía se realizará del 27 al 30 de noviembre e "incluirá una peregrinación a Iznik con motivo de los 1.700 años del Primer Concilio de Nicea", mientras que la de Líbano se llevará a cabo del 30 de noviembre al 2 de diciembre, informó el Vaticano.

El programa detallado de la gira de seis días se dará a conocer "a su debido tiempo", precisó Matteo Bruni, director del servicio de prensa de la Santa Sede.


Aniversario del Concilio de Nicea

El propio papa había confirmó en julio su intención de visitar Turquía para participar en el aniversario del Concilio de Nicea, que fijó varias de las principales creencias del cristianismo.

En el Líbano, la visita de León XIV debería centrarse en la paz en ese país multiconfesional, que se ha comprometido a desarmar a los grupos no estatales, en particular al movimiento chiita proiraní Hezbolá.

ms (afp/efe)

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Ciudad del Vaticano. - Después del rezo del Ángelus de este domingo 16 de agosto, el Papa Francisco expresó su cercanía y oración con el Líbano y Bielorrusia. Al mismo tiempo, exhortó a que este tiempo de vacaciones “no nos haga olvidar los problemas que hay por el Covid: tantas familias que no tienen trabajo, que lo han perdido y no tienen comida.

Después del Ángelus de este domingo 16 de agosto, el Papa Francisco expresó su cercanía y oración con el Líbano, por las consecuencias de las explosiones del pasado 4 de agostos. Al mismo tiempo, se hizo cercano con Bielorrusia, por la tensión social y las protestas contra los resultados de las elecciones del pasado domingo 9 de agosto, que reconfirmaron la presidencia de Alexander Lukashenko, en el poder desde 1994.

“Sigo rezando por el Líbano, y por otras situaciones dramáticas en el mundo que causan sufrimiento a la gente. Mis pensamientos también van a la querida Bielorrusia. Sigo de cerca la situación postelectoral en este país y hago un llamamiento al diálogo, al rechazo de la violencia y al respeto de la justicia y la ley. Confío a todos los bielorrusos a la protección de Nuestra Señora, Reina de la Paz”, afirmó el Pontífice.

En referencia al período de descanso que se está viviendo en Europa, el Pontífice pidió “que sean un tiempo para restaurar el cuerpo, pero también el espíritu a través de momentos dedicados a la oración, el silencio y el contacto relajante con la belleza de la naturaleza, regalo de Dios”.

Al mismo tiempo, exhortó a que “esto no nos haga olvidar los problemas que hay por el Covid: tantas familias que no tienen trabajo, que lo han perdido y no tienen comida. Que nuestras vacaciones de verano también estén acompañadas de caridad y cercanía a estas familias”

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Al final de la Audiencia General, Francisco se dirigió al país conmocionado ayer por una explosión muy violenta que causó al menos cien muertos y miles de heridos en Beirut. El Papa habla a todos los componentes sociales, políticos y religiosos y reza por las víctimas y sus familias.

Ciudad del Vaticano. - Después de las vacaciones de verano de julio, el Papa centró la Audiencia General en el tema de la curación, recordando las diversas heridas - todavía abiertas - relacionadas con la pandemia de Covid-19. Y después de la catequesis, Francisco dirigió sus pensamientos a todo el Líbano y en particular a Beirut, donde ayer se produjo una explosión que no tiene precedentes en la historia del país.

Un momento doloroso, que requiere el esfuerzo de todos

El Papa rezó en primer lugar por las víctimas y sus familias, pensando en las docenas de muertos y miles de heridos. Luego extendió su mirada a todo el país, lanzando un llamamiento a todos los componentes sociales, políticos y religiosos para que trabajen juntos a fin de que el Líbano pueda superar esta crisis:

Ayer en Beirut, en la zona portuaria, enormes explosiones causaron docenas de muertos y miles de heridos, y muchas destrucciones graves. Rezamos por las víctimas y sus familias; y rezamos por el Líbano para que, con el compromiso de todos sus componentes sociales, políticos y religiosos, pueda afrontar este trágico y doloroso momento y, con la ayuda de la comunidad internacional, superar la grave crisis que atraviesa.

La crónica

La explosión, que ocurrió ayer por la tarde en el puerto de Beirut, se escuchó a doscientos kilómetros de distancia. Edificios enteros se han derrumbado, las imágenes que llegan del puerto y de las calles adyacentes son fantasmales, coches y casas dañados en muchos barrios de la capital libanesa. Sin embargo, es el número de muertos, que es sólo provisional, lo que es motivo de preocupación: al menos cien muertos y más de cuatro mil heridos, según lo que informó la Cruz Roja local esta mañana.

Las causas

En cuanto a las causas, según la versión oficial comunicada directamente por el Presidente del Líbano, Michel Aoun, la explosión puede haber sido causada por un incendio en un almacén del puerto donde se almacenaban 2.750 toneladas de nitrato de amonio, incautado hace unos seis años por un barco. Las investigaciones están en curso y no se pueden descartar otras hipótesis por el momento. "Los responsables de la catástrofe pagarán el precio", dijo el Primer Ministro Hassan Diab en un discurso televisado sin, sin embargo, inclinarse por alguna hipótesis.

La nube tóxica

También existe una creciente preocupación por las consecuencias a corto y mediano plazo de la explosión. El Ministro de Salud libanés, Hamad Hasan, ha aconsejado que todo aquel que pueda hacerlo debe abandonar Beirut. Hasan - citado en los medios de comunicación locales - dijo que los materiales peligrosos liberados en el aire después de las deflagraciones podrían tener efectos a largo plazo, incluso fatales.

La atención de Francisco por el Libano

En varias ocasiones el Papa ha dirigido sus pensamientos al Líbano, que lucha contra una difícil crisis económica y social, agravada por la pandemia de Covid-19. El pasado mes de mayo, en particular, decidió enviar 200.000 dólares a la Nunciatura Apostólica de Harissa para apoyar 400 becas en el país de Oriente Medio, afectado por "una grave crisis que está generando sufrimiento, pobreza y que corre el riesgo de 'robar la esperanza' especialmente a las generaciones más jóvenes, que ven su presente como fatigoso y su futuro incierto". El Papa - se lee en la nota de mayo pasado - "con paternal solicitud" ha seguido en los últimos meses la situación en el amado Líbano, definido por San Juan Pablo II como "País del Mensaje", lugar donde Benedicto XVI promulgó la Exhortación Postsinodal Ecclesia en el Medio Oriente, y siempre ha sido un ejemplo de la coexistencia y hermandad que el Documento para la Hermandad Humana ha querido ofrecer al mundo entero.

Colapso hospitalario

Los hospitales de Beirut informan de que no pueden tratar a otras víctimas porque cientos de camas se llenaron inmediatamente después de la explosión. Jad Sakr, Director en Libano de la organización internacional Save the Children declaró: "Estamos conmocionados y devastados por la explosión. Todavía no se conoce el verdadero número de muertos, pero lo que sí sabemos es que en un desastre como éste, el impacto en los niños puede ser devastador: pueden resultar heridos, conmocionados y separados de sus padres. Nuestros trabajadores están listos para trabajar para proteger a los niños y apoyar los esfuerzos del gobierno, que continuarán durante varios días. Es fundamental que los niños y sus familias tengan acceso a los servicios que necesitan con urgencia, incluida la atención médica y la protección física y emocional".

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