Miércoles, 05 Octubre 2022 06:49

M 68 ¿Cerrar heridas?

Columna | Diputado 501

El Presidente  Gustavo Díaz Ordaz en su V Informe de su Gobierno  asumió firmemente su responsabilidad de la masacre del M68, el Congreso puesto de pie lo aplaudió soezmente, El afirmaba que “les guste o no. Yo  salve a México”,  sabía bien que en el artículo 108 de la Constitución lo declaraba “no responsable durante su mandato”, en ese alarde de reto desvergonzado, se dejo latente un crimen aborrecible que debió haber sido juzgado después que dejo de ser Presidente.

A nadie ofreció ni siquiera una explicación, la tozudes de Díaz Ordaz provenía de sus orígenes de formación política al lado de  Maximino Avíla Camacho, uno de los asesinos más temibles del “callismo”, como principal ejecutor de los “vasconcelistas” en Topilejo en 1929, entre muchas de sus fechorías. Fue el brazo extendido de la violencia criminal del México postrevolucionario.

El sentimiento  iracundo de las victimas del golpe de Tlatelolco clamaron justicia sin ser oídos, Echeverria durante su campaña tuvo que guardar un minuto de silencio en la Universidad de San Nicolas de Hidalgo en Morelia, los clamores llegaron al 10 de junio de 1971 en San Cosme se repitió el enfrentamiento con los Halcones del Gobierno del DF comandados por el coronel Escobar.

Unos días antes se liberaron a los presos políticos, como un mensaje de mostrar cierta intención de acuerdo conciliatorio, al parecer por la dinámica de los acontecimientos no fue oportuno, llegaba tarde e insuficiente.

El gobierno de 1970 a 1976, transcurrió bajo la sombra de la Guerra fría, justo cuando se llegaba al dintel del fin del nacionalismo revolucionario, su último suspiro, el riesgo entonces después convertido en desintegración, lo llevo a impulsar un cambio generacional,  procurando cerrar heridas del 68 y de mejorar la composición del PRI; también dio lugar al retorno de políticas redistributivas del “ancien regime”  REVOLUCIONARIO, así como la incorporación de profesionistas jóvenes universitarios en diversas áreas de gobierno; también registró el despliegue de la política exterior en busca de una diversificación de las relaciones, como el inicio de relaciones con China; y ésta es la definición más antigua que  Vietnam

Echeverría durante su sexenio no tuvo descanso ante los reclamos, llamó a la apertura e intento con diversos medios de reactivar el  esquema de la Revolución mexicana, reactivo el reparto agrario y la colonización de Terrenos nacionales, abrió la diplomacia con relaciones de China, entre otros países no sin caer en tropiezos con el tema de Israel, abrió las puertas al exilio de  América del sur, entre otros mensajes al radicalismo que mantenían su desconfianza y su memoria.

En ese contexto, se abrieron la luchas de guerrillas que fueron combatidas por la Brigada Blanca, una fuerza paraestatal que operaba bajo la impunidad y el ejercicio de exceso de represión; no obstante, su abatimiento no se dio bajo el fuego sino en la extenuación de falta de abastecimiento de armas que dependía de la adquisición en los Estados Unidos. Una situación contraria a lo que sucede hoy,  cuando las armerías del vecino surten a las bandas del narco de armamento supramoderno.

Con esos antecedentes, el expresidente LEA, en noviembre de 2006,  se le promovieron juicios penales por los acontecimientos del 2 de octubre del 68 y del 10 de junio de 1971, y se le llegaron a fincar cargos de genocidio sin que tuviera efecto, así como la formación de una Comisión de la Verdad sobre hechos del pasado que le obligó,  durante tres años, a permanecer en su domicilio como prisión.

El gobierno de Echeverría ha sido criticado con rigor desde diversos sectores;  en el académico destacan Gabriel Zaid y don  Daniel Cosío Villegas, quien escribiera “El estilo personal de gobernar”; en contraparte, Carlos Fuentes y otros destacados intelectuales plantearon situaciones límites para justificar las acciones del gobierno, al expresar “Echeverría o el fascismo”.

La denostación actual a su gobierno no ha desaparecido debido a los fuegos de la pasión mantienen sus flamas, pese a que administraciones posteriores cayeron en el total fracaso, aún más el daño de la operación Cóndor en el Sur americano sembró de espanto con dictaduras militares feroces y en honor a la política exterior de México se recibieron sus exilios con fraternidad.

Uno de sus cambios importantes lo dirigió en la formación del Congreso para dar lugar a la incorporación de fuerzas políticas excluidas como fue el caso del sinarquismo y el Partido Comunista, Se abrió la etapa al pluralismo partidista .fue el inicio de la escalada de 7 reformas electorales que han moldeado la nueva democracia mexicana-

Publicado en COLUMNAS

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