Cremado, sus cenizas están en cripta de la parroquia que tuvo a su cargo durante 25 años

Puebla, Pue.- La muerte del Padre Fernando Mellado Rodríguez no terminó con su vida, pues transformado en esta parroquia de la Virgen de los Desamparados como un hijo de la comunidad, sigue cumpliendo su misión sacerdotal, basada en “el amor que todo lo cree”, dijo el obispo auxiliar de la Arquidiócesis, Felipe Pozos Lorenzini.

Monseñor Pozos Lorenzini, quien con la representación del Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa presidió la misa de Cuerpo Presente del  Padre Mellado, acompañado del obispo emérito Gilberto Balbuena, de 12 sacerdotes y de un grupo de alumnos del Seminario Palafoxiano, resaltó la gran devoción del hoy extinto presbítero a la Virgen del Monte Carmelo, quien le concedió morir en sábado.

Ahora Fernando Mellado Rodríguez sigue cumpliendo su misión intercediendo, ante el Padre Eterno, por todos los fieles de esta comunidad a la que pastoreó durante 25 años.

Entre las múltiples obras materiales que creó con el apoyo de los fieles y benefactores, destacan el edificio de Formación y Evangelización “Bajo el Amparo de María” y la Casa para atención a Migrantes.

Y entre las obras espirituales, estableció la Pastoral Juvenil, el Consejo Parroquial de Pastoral, la atención a los divorciados vueltos a casar, la atención a mujeres y hombres que se prostituyen para tener un encuentro con Jesús,  y muchas obras más, pues “fue un pastor para todos” y lo sigue ahora cumpliendo su misión sacerdotal al continuar intercediendo ante Dios por todos sus fieles, hermanos y familiares.

El sacerdote  Víctor Manuel Domínguez , “hermano del alma” del Padre Fernando, al concluir la celebración Eucarística externó en breve entrevista “estamos tristes por el inesperado fallecimiento del párroco Mellado Rodríguez, pero al mismo tiempo alegres porque ya está en el cielo y desde allá nos sigue acompañando, seguimos siendo amigos, hermanos y él como pastor sigue pidiendo por todos los fieles de esta comunidad de Nuestra Señora de Los Desamparados”.

Sus obras, agregó, tanto espirituales como materiales y sobrenaturales, dan testimonio de su paso por aquí. Y ahora “tenemos la alegría de que ha resucitado a la vida eterna”.

Monseñor Gilberto Balbuena, obispo emérito, quien en su homilía proclamada ante más de 400 fieles que abarrotaron el recinto sagrado dedicado a venerar a la Virgen María en su advocación de Los Desamparados, expuso que la muerte entró por el pecado “pero Cristo con su resurrección destruyó la muerte”.

Ahora la muerte del Padre Fernando le ha dado el triunfo para alcanzar la vida eterna y gozar de la presencia de Dios por toda la eternidad.

Posteriormente, en breve entrevista dijo: “Nadie esperaba este momento. La muerte es inesperada y sólo Dios conoce la hora en que vamos a morir”.

Por eso, añadió, “preparémonos para ese gran momento, no con tristeza, sino con alegría, pero siempre cuidando de no caer en el camino, en el pecado”.

Concluida la Celebración Eucarística iniciada en el templo parroquial a las 9:30 horas, los restos mortales del Padre Fernando Mellado Rodríguez fueron trasladados a la funeraria donde fue cremado, y por la tarde, a las 16:00  horas, luego de otra misa concelebrada por el sacerdote Víctor Manuel Domínguez y 6 presbíteros del decanato de Santa Teresita, fueron depositados en la cripta número 45, en anexos de la propia parroquia.