Columna | ETIQUETA CON DESTINO

•    En el PRI las cosas no le pintan muy claras

Con la experiencia de un segundo proceso electoral y después de tantos tropiezos que tuvieron con la candidata Independiente en 2016, Ana Teresa Aranda Orozco, los miembros del Consejo General del Instituto Electoral del Estado –IEE- encontraron la forma de cerrarle la puerta a los aspirantes Independientes a todos los cargos de elección popular, además de la muy poca claridad en la forma que aprueban las firmas y desechan las mismas para impedir que ciudadanos logren su objetivo de contender.

1.- Los tiempos para recaudar firmas son muy cortos, comparativamente con otras entidades, han dicho y dijeron los aspirantes.

2.- Lo anterior porque además exigen el 3 por ciento de las firmas del listado nominal, cuando en otras entidades es hasta del 2 por ciento.

3.- El poco conocimiento de la legislación electoral por parte de quienes aspiran para defenderse en tribunales es otra de las debilidades y los Consejeros lo saben, además de que los funcionarios intimidan a los candidatos.

Estas son dos de las principales causas de que en Puebla no haya una verdadera apertura democrática desde un IEE, quien en la pasada elección fue muy cuestionada por su actuación e incluso se pidió en varias ocasiones la destitución de los integrantes del Consejo General.

Hoy tanto el Partido Revolucionario Institucional –PRI- como en el Movimiento de Regeneración Nacional –MORENA-, quieren que el IEE reduzca el monto del gasto o tope de campaña al considerar que existe inequidad con la candidata oficial.

Han anunciado que recurrirán a los tribunales federales para que se reduzca el monto, sin embargo, eso también está estudiado por los Consejeros ya que en 2016 el tope de campaña fue de 44 millones 814 mil 944 pesos y para la elección de este año lo han aprobado en 45.5 millones de pesos.

El Consejo General del Instituto Electoral del Estado continuará en el ojo del huracán hasta el término de la elección 2018.

EN EL PRI LAS COSAS NO PINTAN MUY BIEN

Si bien es cierto que Enrique Doger Guerrero, candidato a la gubernatura por el PRI está empeñado en realizar una campaña exitosa y busca cerrar filas, ampliar los acuerdos con militantes, simpatizantes y con ciudadanos, pero desde la dirigencia hay situaciones que se les están saliendo de control en muchos municipios, donde los priistas están molestos con la designación de candidatos y amenazan con dejar el partido.

Tanto en Huejotzingo, como San Martín Texmelucan, Tecali, Huauchinango, Tlatlauquitepec y en 65 municipios no han podido decidir quienes serán los candidatos y el tiempo para el registro de candidatos inicia el próximo lunes.

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