Columna | P U L S O    P O L I T I C O

        Aunque usted no lo crea, ayer se cumplieron 54 años de la matanza del dos de Octubre en Tlatelolco de la ciudad de México.

        La constante mención del hecho ocurrido durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz y los actos conmemorativos que se realizan cada año en varias partes del país, hace sentir que el tiempo no ha pasado, sin embargo ya tiene más de medio siglo lo ocurrido en esa trágica noche.

         Para algunos ex compañeros universitarios de aquí de Puebla, el hecho tiene explicación: El país estaba bajo el dominio priista que gobernaba desde una triste junta auxiliar, hasta la presidencia de la república, pasando por los gobiernos de los 31 estados y el Distrito Federal.

        Estaba al frente del Poder Ejecutivo, el poblano Gustavo Díaz Ordaz, formado profesional y políticamente, cuando Puebla era gobernada por el autoritario y arbitrario general Maximino Avila Camacho. Ese gobierno local marcó toda una época en la entidad, que no terminó con la muerte del dictador poblano.

          Los funcionarios de esta etapa de la historia del Estado, fueron seguidores de ese estilo autoritario  de gobernar de su jefe y si uno de ellos llegó a la Presidencia de la República, era lógico que ante una rebelión, sin causa, porque el motivo fue baladí, un pleito entre estudiantes de preparatoria de una institución oficial y otra privada, derivó en ese movimiento de rebeldía juvenil, alentado por políticos que ya se preparaban para suceder al gobierno diazordazista y trataban de impedir que fuera el presidente quien designara a su sucesor.

           NO SE TRATA DE JUSTIFICAR LOS HECHOS, SINO de dar una explicación objetiva de lo ocurrido.

            El problema surgido a consecuencia de la represión policiaca que actuó disolver a los grupos estudiantiles que peleaban, era visto como normal en esa época por las autoridades federales, que no tenían ni idea de los “derechos humanos”, que surgirían después y como consecuencia de los sistemas represivos que se utilizaban en todo el mundo.

        En nuestro país ya se percibía el descontento contra esa forma de gobernar. Había represiones por todas partes: diez años antes, se rebelaron los maestros de la Sección 9 del SNTE en el Distrito Federal capitaneados por el maestro Othón Salazar y los ferrocarrileros se declararon en huelga movidos por su líder Valentín Campa. Llegaron a paralizar la ciudad de México, entonces de entre 3 y 4 millones de habitantes y el gobierno de Adolfo López Mateos, “se vio obligado” a reprimirlos, tomándose medidas drásticas contra sus líderes que fueron enviados a la cárcel y despedidos de su trabajo.

            El caso del 68 fue diferente, porque hubo violencia en vez de diálogo y el saldo de muertos fue bastante elevado. Además ese hecho fue aprovechado políticamente para desprestigiar a Díaz Ordaz a nivel internacional, pues estaban en puerta los Juegos Olímpicos que tendrían como sede a México.

            VIVIMOS OTRA EPOCA Y DEBEMOS ESTAR siempre alertas para que hechos como los de hace 54 años no vuelvan a ocurrir y para que los políticos en el poder, no abusen de ese poder, para exigir que quienes lleguen a ocupar puestos públicos, sean personas sensibles política y socialmente y que no se sigan sintiendo dueños de México.

            Mundialmente ya se tienen en cuenta los derechos humanos, pero todavía hay gobiernos o políticos aspirantes a gobernar, que no han entendido que su misión, si consiguen colocarse en puestos públicos, es servir y no servirse. Los pueblos latinoamericanos fuimos sometidos al dominio español durante 300 años y su herencia autoritaria, discriminatoria, racista, inhumana, todavía persiste. Tardaremos un poco más en acabarla, pero terminará.

             BLANCA ALCALA, LA EX PRESIDENTA MUNICIPAL de Puebla, que ha sido diputada federal, senadora, embajadora y más, rindió ayer su informe como legisladora del Partido Revolucionario Institucional.

         Posiblemente busque ser candidata de su partido para la gubernatura o repetir en la presidencia municipal de Puebla, está en todo su derecho y además, cuenta con méritos para eso.

         Si bien el PRI vive los peores momentos de su historia, es bueno que los viejos y destacados priistas de tiempo atrás, salgan a defender los postulados de su partido, que se han estado perdiendo, y que no se escondan, como parecen hacerlo muchos que fueron figuras y ahora ni sobra son.         
          
         

•    El mandatario llamó a las y los poblanos a confiar en el trabajo que realiza el gobierno estatal.
•    Sostuvo que recuperar la paz es una corresponsabilidad entre autoridades y sociedad.

PUEBLA, Pue. - En Puebla todo asunto delictivo se investiga, no se deja a un lado ni se olvida, sostuvo el gobernador Miguel Barbosa Huerta.

Señaló que las autoridades trabajan a diario en el esclarecimiento de los hechos delictivos y en la detención de los responsables, por lo que llamó a las y los poblanos a confiar en el gobierno estatal y no bloquear avenidas o carreteras para exigir que se tomen cartas en el asunto.

En la habitual videoconferencia de prensa, el mandatario estatal reconoció que el escenario de violencia que se vive en Puebla es complejo, y sentenció que recuperar la paz y la tranquilidad debe ser una tarea conjunta entre autoridades y sociedad.

“Tenemos que corregir todo este rumbo para poder recuperar la paz y tranquilidad de nuestra convivencia social”, explicó.

Lo anterior lo expuso al ser cuestionado sobre la pareja que desapareció por la zona de La Cuchilla, a cuyos familiares les ofreció atenderlos nuevamente en Casa Aguayo para continuar con el seguimiento a su caso.

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           El 12 de octubre tampoco se olvida. Fue el inicio de la Conquista de América que no fue ni una empresa civilizadora, ni tampoco fue una empresa misionera para llevar a la población original, al conocimiento del cristianismo, ni fue el “encuentro de dos culturas” nombre que le pusieron los europeos y sus aliados de Latinoamérica, para distorsionar la realidad.

             Hace 27 años se celebró el 500 aniversario del descubrimiento del continente americano, y fue entonces cuando se habló, en España y en los países de América, del encuentro de dos culturas.

              José López Portillo, ya entonces ex presidente de México, fue invitado a dictar una conferencia a Argentina, precisamente sobre este tema y pese a ser un criollo, cuya familia tenía ya 300 años de asentada en México, lo que no le había borrado su sentimiento de orgullo por su origen español, resumió en una brillante expresión lo que realmente fue la Conquista de América por el imperio hispano: “Para el mundo indígena el descubrimiento de América y su posterior Conquista, no fue un encuentro de dos culturas, sino una catástrofe cósmica, en la que a sus dioses los convirtieron en demonios; a sus reyes en esclavos, y a sus esclavos en polvo”.

               El pasado 7 de octubre, el diario La Jornada de la ciudad de México, publicó una entrevista con el historiador Enrique Semo, que acaba de publicar un libro denominado: “La Conquista. Catástrofe de los pueblos originarios”, en el que el historiador y académico afirma que la llegada de los españoles a América, produjo una catástrofe demográfica de los pueblos originarios. Había 8 millones de indígenas en el centro de lo que ahora es México, cien años después de la Conquista, quedaban un millón 200 mil. Se había perdido el 90 por ciento de la población y eso se debió, dice el historiador, nacido en Bulgaria en 1930, a las guerras que transformaron el sistema económico y social, pero sobre todo, a la persecución de las religiones locales dentro de las que estaban los sistemas de valores.

               A la llegada de los españoles, los pueblos indígenas sojuzgados por el imperio azteca, profesaban un odio contenido hacia los mexicas, lo que facilitó a Cortés la unificación de esos pueblos para derribar ese imperio. Los objetivos de españoles e indígenas aliados contra los aztecas, eran completamente distintos: los españoles querían establecer un imperio mucho peor que el existente y los indígenas aliados contra los mexicas, pretendían acabar con la opresión y crueldad con que eran tratados por los aztecas.

            En la lucha por la conquista de Tenochtitlán, participaron solo 700 españoles y 200 mil indígenas. Aún cuando después los españoles contaron que los indígenas hacían labores de apoyo, lo cierto es, dice Semo, que los tlaxcaltecas, los cholultecas, los texcocanos, pelearon con su inteligencia y sus ejércitos organizados y que hubo momentos en que los españoles casi no participaron y se lo dejaron todo a los indígenas.

             Por sentido común: ¿qué podían hacer 700 españoles contra un pueblo guerrero, dueño de un imperio, como los aztecas? Sin la alianza de los indígenas que luchaban por su independencia de los aztecas, hubieran sido totalmente derrotados.

            En Santiago de Chile, el sábado, hubo una marcha de indígenas mapuches, apoyada por cientos de mestizos de la capital chilena, para protestar por las celebraciones organizadas para celebrar el “encuentro de dos mundos”.

              En Madrid, María de Jesús Patricio, Marichuy, portavoz del Congreso Nacional Inígena de México, al responder una pregunta de un reportero de El País, sobre lo que significa para ella el 12 de octubre. Afirmó: Para mí y para los pueblos indígenas de México, que es de quienes traigo su voz, el  día en que empieza un exterminio, un desgarramiento de América. Es un día malo: no hay nada que celebrar. Y aquello que se inició entonces, se sigue dando hoy: no ha acabado el despojo y el desprecio hacia los pueblos originarios. No se ha terminado de robar sus riquezas.

             El 12 de octubre pasado (el sábado) hubo manifestaciones y protestas en 18 estados de la república, entre ellos Puebla,y en países como Francia, España, Austria, Alemania, Italia, Bélgica, Estados Unidos y Brasil.

              En Ecuador hay una feroz rebelión indígena contra un gobierno insensible a sus necesidades y preocupaciones y en otros países latinoamericanos, también.

              Remolino: El 18 de este mes, en San Pedro Cholula, habrá una ceremonia organizada por el ayuntamiento de esa ciudad, para conmemorar el 500 aniversario de la “matanza de Cholula”, cuando soldados españoles masacraron a cientos de guerreros cholultecas, ante la sospecha de que iban a ser emboscados por los guerreros indígenas......Ayer en Ciudad Serdán, el gobernador Miguel Barbosa Huerta, se comprometió a realizar la construcción de una planta tratadora de agua en coordinación con el ayuntamiento del municipio de San Andrés Chalchicomula, a cuyo informe del presidente municipal, asistió. Hizo un llamado a los presidentes municipales de la entidad, para que ejerzan el poder en sus municipios, con honestidad, en cercanía con la gente y viendo siempre por su beneficio, por el beneficio de todos por igual, pero preferentemente por los que menos tienen......La lucha de los pueblos indígenas a lo largo de más de 500 años,  ha tenido diversas motivaciones, siempre tratando de proteger sus territorios y su cultura. Hoy coinciden en que la principal causa de sus protestas, es contra los grandes proyectos industriales o habitacionales, que les afectan económica y ecológicamente.