Sábado, 27 Mayo 2017 21:34

El asunto de Jolalpan

Columna | S e m a n a    P o l i t i c a
 
    Le hemos venido informando del problema surgido en el municipio de Jolalpan, en los límites de Morelos y Guerrero y le dijimos que el “movimiento ciudadano” demandaba la destitución del presidente municipal, por mal manejo del dinero público y ese movimiento lo encabezaba la síndico municipal y tres regidores.

    Había un plantón de un grupo de ciudadanos de aquél lugar, frente al Congreso del Estado en la ciudad de Puebla. Este plantón estuvo 69 días, más de dos meses, sin que los que protestaban lograran su propósito.

    El plantón fue levantado por las autoridades pues provocaba muchos problemas viales en el centro histórico de la capital del estado, pero el presidente municipal sigue en su puesto, aunque despachando en su domicilio particular, pues el palacio municipal está tomado, nos dicen que por cinco personas.

     Nos informaron, después de que el plantón se levantó de acuerdo con las autoridades, pues hubo un compromiso del alcalde de pagar a la síndico y a los regidores rebeldes, su sueldo completo, que el presidente municipal no tiene ningún problema con el presupuesto.

     “La síndico y los regidores que encabezaron la protesta, no lo hicieron por motivos válidos, sino por intereses personales”, afirman nuestros informantes.

     Cuentan la historia de unos terrenos propiedad del ayuntamiento de Jolalpan, que están a orillas de la carretera y por los que se interesó un empresario morelense, para construir ahí una gasolinera y una plaza comercial.

      El presidente municipal se negó a vender el terreno, pero la síndico y los tres regidores que armaron el “movimiento” estaban de acuerdo en que se hiciera la venta y se repartieran el dinero entre los integrantes de la Comuna.

     No aceptó el alcalde y entonces vino el problema.

     Un grupo de personas se apoderó del palacio municipal obligando al presidente y a los regidores que le son afines y a empleados del municipio, a trasladarse al domicilio del propio alcalde, para despachar los asuntos que se presentaran.

     Afirman funcionarios del Estado, que ese “movimiento”, en ningún momento tuvo el apoyo de la ciudadanía y que solo participaban algunos ciudadanos que nunca fueron más de cien y esa es la razón por la que no hubo destitución, aunque sí el pago de los sueldos retenidos a los integrantes del ayuntamiento que se rebelaron.

     Jolalpan, nos dijo un conocedor de la zona, es un pueblo rebelde, pero tonto no es. Apoya movimientos populares cuando son justos, pero se da perfecta cuenta cuando no lo son.

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Jueves, 30 Marzo 2017 21:24

Un mes de plantón frente al Congreso

Columna | P u l s o    P o l i t i c o

     El anterior congreso local y el actual, han sido los más desprestigiados en por lo menos los últimos cincuenta años, porque por no guardar las formas políticas acostumbradas, se han visto como demasiado sumisos a los dictados del Poder Ejecutivo. Eso incluso ha hecho correr rumores (ciertos o falsos) de que por cada proyecto que enviaba el Ejecutivo, cada diputado recibía una no despreciable cantidad extra a sus emolumentos ya de por sí bastante envidiables, para garantizar su aprobación.

      Lo cierto es que la inmensa mayoría de los partidos políticos hicieron una alianza que ganó la gubernatura del estado, desplazando al PRI por primera vez en la historia y el PRI se ha comportado como una “oposición responsable”, es decir, igual de sumisa que en los tiempos en que el PRI era el rey.

     El plantón que habitantes del municipio de Jolalpan, tienen frente al palacio legislativo, en la 5 poniente, lleva ya un mes y al parecer nadie saber cuando vaya a terminar, pues su petición de destituir al presidente municipal de esa población, vecina de los estados de Morelos y Guerrero, no se ha resuelto.

      Hay que decir con toda claridad, que no han sido los diputados los culpables de que el asunto no se haya resuelto, aunque así lo parezca, pues el problema está en manos de la Secretaría General de Gobierno, donde hay pláticas entre los campesinos que protestan y la autoridad política del estado y éstas al parecer están estancadas.

      De todos modos, los diputados tienen parte de culpa, pues ellos son los representantes populares, que podrían, mejor dicho, deberían presionar a Secretaría de Gobierno para resolver cuanto antes, un problema que afecta al lejano municipio suriano y a la capital del estado.

       No es la primera vez que hay un conflicto político en ese lejano municipio suriano. En los tiempos del gobernador Mariano Piña Olaya, hubo un enfrentamiento entre la policía municipal y habitantes de una junta auxiliar en pleno día con saldo de varios muertos y heridos de bala de los dos bandos.

      Ojalá y el conflicto de ahora no haga desesperar a los que protestan allá en Jolalpan, porque podría provocar problemas más graves.

      Los manifestantes estacionados frente al Congreso dicen que el presidente municipal es corrupto y algunas cosas más. En un municipio pequeño como es Jolalpan, es relativamente fácil investigar si efectivamente la autoridad municipal anda fuera del orden y proceder en consecuencia. La tardanza en resolver este asunto da la impresión de incapacidad de la autoridad responsable, o de protección para el alcalde cuestionado.

      ¿Alguna vez pensó que un ex presidente de la república se pusiera como verdulera a discutir con un ex gobernador a través de la prensa? Pues ya lo hizo Felipe Calderón, quien  dijo que el ex gobernador de Tamaulipas, Moreira, es tan malo, que ni en su partido lo quieren y algunas cosas más, lo que provocó la ira del Tamaulipeco que lanzó una andanada de insultos contra el michoacano, que más le hubiera valido no andar de provocador.

      Ex presidente y ex gobernador, quedaron como vulgares y mal educados.

       Ahora se entiende porque los políticos están tan devaluados ante la opinión pública, por sus pleitos carentes de altura que solo ponen de manifiesto, su poca o nula educación.

       Un ex presidente y un ex gobernador, son personas  supuestamente respetables y que como tales deben comportarse; así lo hicieron todos los ex presidentes de México, desde Cárdenas hasta Zedillo y así debería seguir siendo. Pero la inmadurez de algunos de los que han ocupado los más altos cargos en sus estados o en el país, los hace comportarse como adolescentes tardíos, que pretenden ganar prestigio que no ganaron cuando tuvieron la oportunidad de desempeñarse como los líderes de la nación.

       El 3 de abril próximo, se conmemorará el 13 aniversario del fallecimiento del doctor Alfredo Toxqui, ex gobernador del estado. El acto será en Cholula, su lugar de nacimiento y los organiza el Ayuntamiento de ese municipio con la colaboración de familiares y amigos.

       Fue el doctor Toxqui, uno de los gobernadores mejor evaluados por la ciudadanía, de los últimos tiempos. Un hombre que jamás perdió el piso, que tuvo un comportamiento ejemplar, antes, durante y después de haber ejercido el cargo de gobernador.

       Falleció a los 90 años de edad, después de haber recorrido todos los cargos públicos de alto nivel, pues fue dirigente estatal del sector popular, dirigente estatal de su partido el PRI, diputado federal, senador de la república, gobernador del estado y finalmente, presidente municipal de su tierra natal, San Pedro Cholula.

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Columna | P u l s o   P o l i t i c o
 
    Hay alarma entre los usuarios del transporte público de esta capital (camiones, combis y taxis)  por los frecuentes asaltos de que son víctimas, en las mañanas, en las tardes, pero sobre todo en las primeras horas de la noche (entre 19 y 21 horas) sin que la policía se dé por enterada.

    Suben jóvenes portando armas de fuego y amenazan a los pasajeros para que entreguen relojes, celulares y carteras o cualquier otra cosa de valor que lleven, sin que nadie pueda defenderse.

     Es peligroso abordar un taxi fuera de la Capu, pues hay el peligro de que el chofer suba a dos amigos desviándose del camino, para asaltar al usuario y golpearlo si opone resistencia. Un amigo nuestro fue víctima de un asalto de este tipo; le quitaron su cartera con todos sus documentos, con dinero y además lo golpearon, le quitaron los zapatos y lo dejaron tirado en una calle apartada y solitaria.

     Dos personas del sexo femenino, nos platicaron su experiencia. El jueves al tomar el camión que realiza el servicio del Boulevard “5 de Mayo” - Ciudad Universitaria, dos jóvenes con armas de fuego amenazaron a los pasajeros y en dos bolsas de plástico hacían recogida de celulares, collares, relojes y dinero en efectivo,  cuando una de las pasajeras de edad avanzada, sufrió un desvanecimiento y la gente se alborotó, momentos que aprovecharon los asaltantes para huir.

     El domingo, en la misma línea y como las 20.30 horas, la otra señora que nos contó lo ocurrido, viajaba en ya con cierto temor, pues toda la gente sube con nerviosismo y a los pocos minutos subieron los asaltantes que se bajaron porque hubo algunos pasajeros que se les pusieron broncos y el chofer del camión les ofreció dinero para que bajaran y ellos aceptaron el arreglo.

     Pero si esto sigue sin que las autoridades de seguridad implementen un operativo para frenar que el mal se propague, después de las seis de la tarde, Puebla se va a volver una ciudad fantasma.

     Casi ninguna de las víctimas denuncia los hechos ante las autoridades, como ocurre con los pasajeros que viajan por las carreteras de la zona de Huauchinango y Xicotepec de Juárez, por desconfianza. “Nunca hacen caso de nada y hasta se corre el peligro de que los delincuentes busquen a quienes los denunciaron, para vengarse”, nos dicen.

     De hace tres años a la fecha, la entidad poblana dejó de ser una entidad segura, como se decía y ya está padeciendo el embate de la delincuencia organizada y no organizada por todas partes.

      Por fortuna el gobernador Antonio Gali está plenamente consciente de esto y ya empezó a combatir el mal con la detención de una banda de secuestradores, extorsionadores y guachicoleros en la región oriental de Puebla.

       Desgraciadamente el mal ya está muy extendido en todo el territorio poblano y en la capital está creciendo desmesuradamente. La acción policiaca efectiva para detenerlo, se hace muy necesaria.

       El problema de Jolalpan, población del sur del estado, cuyos habitantes tienen un plantón frente al Congreso del Estado, está ya en vías de solución. Se inició un diálogo entre las autoridades estatales y los demandantes y en platica que tuvieron los ciudadanos y el subsecretario general de Gobierno, Roberto Pedro Martínez, se acordó que los regidores pueden volver a desempeñar su actividad y recibirán sus respectivos salarios.

       Respecto a la destitución del presidente municipal, Antonio Javana García, el funcionario de la Secretaría de Gobierno, dijo que eso no corresponde decidirlo a la dependencia y que habrá de seguirse un proceso ante la autoridad correspondiente (El Congreso del Estado) para estudiar si hay motivo para una destitución o no.

      Los campesinos apostados frente al Palacio Legislativo, ya sabían eso y por eso su protesta se ha estado realizando ante esa instancia.

      Cuatro colonias del sur-oriente de la ciudad y el Cereso, están sufriendo la escasez de agua, porque una máquina que trabaja en el reencarpetamiento del camino al Batán, rompió los ductos que llevan el líquido a las colonias de La Galaxia, La Calera, Lomas de San Alfonso, la Guadalupana y el penal de San Miguel (Cereso).

      En total, según informa la empresa “Agua para Todos” están siendo afectados 11 mil habitantes que seguirán sufriendo escasez del líquido durante diez o doce horas más, hasta que el desperfecto sea reparado.

      Una línea de conducción fue rota por el peso de la máquina escabadora, misma que proporcionaba 35 litros por segundo a las colonias mencionadas.

      La reparación se está haciendo con la mayor rapidez, colocando una tubería de polietileno de alta resistencia.

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