Columna | P u l s o   P o l i t i c o

     Todos coinciden: en entrevistas televisivas a intelectuales, politólogos, dirigentes políticos y empresariales, etc., ante el nuevo gobierno estadounidense que encabezará el señor Donald Trump, el gobierno mexicano debe actual con dignidad.

     El señor ha insultado a los mexicanos, ha amenazado con construir un muro que nos va a cobrar, ya logró que varias empresas automovilísticas estadounidenses que tienen  plantas ensambladoras aquí, se regresen pues las ha amenazado con cobrarles un impuesto especialmente elevado si no retornan a su país y así por el estilo. El señor la trae contra México, pero también contra los países europeos, contra los países asiáticos, etc.

       No somos una potencia o algo que se le parezca, pero tenemos como defendernos: se ha propuesto que si insiste en construir el muro, no solo no lo pagaremos, sino que México amenace con suspender su persecución contra los narcotraficantes, pues ya en su muralla podrán impedir su ingreso al territorio y no hay necesidad de que aquí les hagamos el trabajo sucio con enormes pérdidas de vidas y de dinero, pues la nación en esa guerra que inició el panista Calderón, ha invertido miles de millones de pesos y ha provocado una descomposición social como nunca la habíamos visto.

    El gobernador de Campeche, ha dicho que su estado boicoteará a la empresa Ford, que se sometió a los dictados de Trump y suspendió la construcción de la planta que se llevaba a cabo en San Luis Potosí. Por lo pronto, ningún automóvil de esa marca será comprado por el gobierno campechano.

    Manlio Fabio Beltrones, a través de un mensaje de twiter, ilustra con una pelea entre un chivo y un toro, que el tamaño no importa, sino el carácter. El chivo derrotó al toro, en esa pelea y nosotros podemos vencer, actuando con decisión, coraje e inteligencia, al monstruo económico y militar que son los Estados Unidos.

     No se trata de insultar, de agredir verbalmente al adversario, sino de emplear argumentos sensatos, realistas, irrebatibles, para impedir que se nos cause daño.

     En el equipo de Trump, debe haber gente inteligente, que conozca la realidad que hay en la relación entre nuestros países. Que entienda que una mala relación entre nuestros gobiernos, redundará en perjuicios para ambas naciones.

    Contamos con aliados grandes, medianos y pequeños en todo el mundo y sobre todo, dentro de los mismos Estados Unidos. El nuevo presidente estadounidense que tomará posesión mañana, es el más impopular de la historia reciente de ese país.

    Todo está a nuestro favor, es cosa de manejar con cuidado, sin aspavientos, con inteligencia, todo lo que nos favorece y saldremos airosos de esta prueba.

    La CIA u otro organismo de inteligencia de los Estados Unidos, informó a Trump, presidente electo, que a raíz del gasolinazo, hay en México un fuerte brote de descontento que en época preelectoral, como la que estamos viviendo, beneficia a los partidos de izquierda, principalmente a Morena.

     Eso es algo que los mexicanos sabíamos ya, sin necesidad de cuerpos de inteligencia tan sofisticados como los gringos.

    El problema se hace más grave, para los gringos, por el hecho de que el PRI, que sigue siendo estructural y organizativamente más fuerte del país, no sabe ya qué hacer para remediar las cosas.

    Y aún hay más: en el 2018, se elegirán en paquete, once gubernaturas, se renovará la casi totalidad de las 32 legislaturas locales; se renovará la Cámara de Diputados Federal (500 diputados) la Cámara de Senadores (120) y más de 2 mil ayuntamientos.

    Si usted considera que es un error, elegir a todo el aparato de gobierno en un solo día, como está planeado, coincide con el 100 por ciento de los ciudadanos a quienes hemos preguntado su opinión, sobre este asunto.

     La propuesta de renovar los tres niveles de gobierno en su totalidad, en un solo día, fue hecha por el PAN y apoyada alegre e irreflexivamente por los priistas, que ahora se arrepienten (soto voche) pero ya no hay remedio, por lo menos para el 2018.

     Si el gobierno de Peña Nieto no encuentra la forma de revertir el descontento generalizado, el PRI lo puede perder todo, sin posibilidad de recuperarlo en el corto o mediano plazo.

     Todos sabemos que los priistas, cuando están en el poder, son “institucionales”, que quiere decir, que acatan todo lo que les digan quienes están arriba; si no están en el poder, es decir, si son oposición, practican lo que ellos llaman “oposición responsable” que quiere decir que acatan todo lo que les propongan, quienes están arriba, es decir, tienen el mismo comportamiento en cualquiera de los dos casos. Y como ya desde hace casi 30 años, los priistas ya no tienen ni rastro de su ideología liberal, nacionalista y revolucionaria, pues no les cuesta ningún trabajo cambiar de camiseta las veces que sea necesario. Lo importante es no salir del presupuesto.

     Y a propósito, ayer la directiva de la Red Mexicana de Franquicias, de Puebla, declaró que apoya la política de austeridad pregonada por el gobierno federal, pero no está de acuerdo en que a los diputados se les reduzca a la mitad su sueldo, aunque sí apoya que se les quiten todas las prestaciones que llegan a ser del mismo monto de su percepción mensual.

     Es decir, un diputado local que gana de sueldo 63 mil pesos, recibe otros 63 mil para gastos de teléfono, gasolina, etc.

     Los empresarios de franquicias, piden que se les dejen los 63 mil pesos de sueldo, que para cualquiera es una cantidad respetable y más para un diputado que hace poco y cobra mucho, y que ellos paguen sus gastos, es decir, que se les quite el dinero extra que reciben cada mes.