Columna | P u l s o    P o l i t i c o

     A Puebla ha llegado el “miedo, a la inseguridad” derivado de los muchos hechos violentos que se conocen, ocurridos tanto en la capital, como en ciudades de la provincia poblana.

      Es un problema que se ha venido gestando desde hace varios años y que se ha incrementado en algunas zonas como Tehuacán, Huauchinango, Teziutlán, Texmelucan y en la región sur, pero últimamente ya está en la ciudad de Puebla y su zona conurbada.

      Los partidos políticos ocupados como están, en sus grillas y pleitos internos, poco caso hacen de lo que realmente preocupa a la ciudadanía, entre eso, esto de la inseguridad.

       Por ello resulta hasta extraño, que jóvenes del PRD, encabezados por su dirigente estatal, doña Socorro Quezada Tiempo, que ni como diputada local, ni como dirigente estatal de su partido, ha hecho un pronunciamiento sobre este tema, hayan ido al Congreso del Estado, para demandar que los diputados pidan la comparecencia del gobernador Antonio Gali, del Secretario General de Gobierno, Diódoro Carrasco Altamirano y del titular de Seguridad del Estado, Jesús Morales Rodríguez, para que informen sobre lo que se está haciendo para resolver este problema.

      Informaron que han creado un Movimiento denominado “Puebla grita basta”, “cansados de sentirse vulnerables ante el espectro de violencia que está lacerando el tejido social del Estado de Puebla” y que han decidido poner en marcha la campaña que ayer iniciaron, para “exigir que las autoridades rindan cuenta y asuman su responsabilidad en materia de seguridad”.

      Hacen una invitación a los jóvenes de Puebla y a toda la sociedad civil, para que se unan a esta campaña participando en las actividades que han programado y que se iniciaron con la visita al Congreso local, para entregar oficios dirigidos a los coordinadores de las bancadas partidistas para que pidan la comparecencia de las autoridades ya mencionadas.

       Inician también una recolección de firmas tanto en la capital como en los municipios del interior del estado para exigir seguridad y la invitación se hará extensiva a los estudiantes de todas las instituciones de educación superior, que se han visto también agredidas por la delincuencia.

      La atención a este asunto por parte de las autoridades estatales y municipales de la entidad, debe ser prioritaria. Porque si bien es cierto que se está aprovechando la coyuntura electoral para mover las aguas, el problema existe y la preocupación de la ciudadanía también.

       Hay irritación, hartazgo social por el incremento de la delincuencia organizada o desorganizada. La gente anda con miedo, con temor de ser agredida o asaltada por grupos de  maleantes que parecen pulular por todos lados.

        Existe corrupción que da lugar a la impunidad y eso enoja más a la gente.

        Las autoridades no solo deben tratar de frenar la criminalidad con medidas eficientes, efectivas y enérgicas, sino también recobrar la confianza de la ciudadanía, perdida desde hace tiempo. Ni los gobiernos, ni los partidos, son confiables para los ciudadanos.

        Como dijimos líneas arriba, las dirigencias de todos los partidos políticos y los mismos políticos, andan ocupados en lo suyo: las próximas elecciones y las posibilidades de lograr una candidatura, pero no de los problemas económicos y sociales que padece la población.

        Si se continúa con este esquema, que nadie se sorprenda del surgimiento de un problema político de consecuencias imprevisibles que nos afectará a todos.

        Ojalá y los coordinadores de las fracciones partidistas del Congreso local, reciban una orden de sus superiores, tanto de sus partidos como del Congreso, para atender el llamado de los jóvenes perredistas. Todos sabemos que nuestros flamantes representantes populares, no se mueven, no abren la boca, sin la voluntad del Señor.

        Las legislaturas presente y pasada, arrastran un desprestigio por su pésimo desempeño. Es hora de que empiecen a despertar para no quedar tan mal y a la mejor, hasta algunos diputados logran reelegirse.

        Mañana viernes, habrá una misa en la iglesia de Santiago, ubicada en el barrio poblano del mismo nombre, por el primer aniversario de la muerte del ingeniero Rodolfo Sánchez Cruz.

        Su familia, esposa, hijos y nietos, han convocado a sus amigos para asistir a este acto. El ingeniero Sánchez Cruz, fue hijo del general Rodolfo Sánchez Taboada, quien fuera presidente nacional del PRI y secretario de Marina, en el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines.

         Estuvo a un paso de ser gobernador del estado en los tiempos del Presidente Luis Echeverría y fue vocal ejecutivo de la Comisión del Grijalva, en Tabasco. Ý en Puebla desempeñó importantes cargos administrativos, tanto del gobierno local, como federal y de elección popular, como diputado federal.

Publicado en COLUMNAS

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos