Columna | P u l s o    P o l i t i c o

     No hay duda de que el sistema democrático mexicano basado en partidos políticos casi inexistentes, salvo excepciones, es el más caro e ineficiente, como afirman varios politólogos.

      Los partidos políticos, excepción del PRI, del PAN, del PRD y de Morena, son prácticamente inexistentes. Se concretan a formar comités estatales y algunos distritales y nunca se ve que realicen trabajo de afiliación.

       Ninguno de los partidos grandes, excepción hecha del PRI, tiene estructura, cuenta con organización para una lucha electoral como la que se va a dar en el 2018.

       Por eso en tiempos electorales, todos pretenden unirse, hacer alianzas y en vez de presentar proyectos, planes de gobierno para resolver los gravísimos problemas que padece nuestro país, anuncian como su principal objetivo, “sacar al PRI del poder”.

        Ese fue el proyecto de Vicente Fox, que lo logró, pero en sus seis años de gobierno, nada cambió. Tuvo a la mayoría en el Congreso, pero a los tres años, perdió 50 escaños en la Cámara de Diputados.

         En los doce años de regímenes panistas, el país no solo no creció, económicamente, sino que decreció. El desempleo y la pobreza aumentaron terriblemente, y en tiempos de Felipe Calderón, se inició la guerra contra el crimen organizado, que todavía padecemos.

         Todos los partidos políticos reciben millones de pesos anualmente como prerrogativas, para que puedan realizar su trabajo y no lo hacen o lo hacen muy mal.

         El caso es que cuando llegan tiempos electorales, no tienen gente capacitada para figurar como candidatos y se concretan a recibir a los desechados del PRI. Eso lo hace hasta un partido como el PAN, con casi ochenta años de fundado.

         El Instituto Nacional Electoral, acaba de aprobar la entrega de casi siete mil millones de pesos extras a los partidos políticos, para que puedan participar, con piso parejo, en las elecciones que vienen. Bueno, hasta los presuntos candidatos independientes a la Presidencia de la República respingaron por esto, pese a que ellos también tendrán una buena mochada.

         Los partidos políticos en el mundo, no crecen por disponer de recursos económicos en abundancia, aunque el dinero es necesario para hacer política, pero además de recursos se debe tener ideología, un proyecto de gobierno, un plan o programa de trabajo, sustentado en la ideología de cada partido. Los partidos mexicanos han perdido eso, la ideología, que debería ser su orgullo, su sello distintivo. Los partidos mexicanos fueron durante más de medio siglo, abanderados liberales, como el PRI; abanderados de la derecha, como el PAN, o de la izquierda como el PRD. Ahora el partido Revolucionario Institucional es más derechista que liberal; Acción Nacional es derechista tibio; el PRD, parece tener vocación de acólito del PAN Y Morena parece ser el sustituto del PRD, en eso de representar a la izquierda. Los demás, son los demás….

         Eso sí, todos buscan básicamente dos objetivos: tener poder y hacerse ricos en poco tiempo, o por lo menos esa es la percepción generalizada entre la ciudadanía.

         Alguien aconsejó al dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, que si aspira a la candidatura de su partido a la Presidencia de la República, debería traerse a su familia de los Estados Unidos y el accedió a ello.

        Ya están en México su esposa y sus niños. Fueron enviados al vecino país del norte para que aprendieran inglés y para que conocieran otra cultura.

         Solo que los chavos están tan pequeños, que deben hablar mejor el inglés que el español y culturalmente estarían o están más familiarizados con la cultura gringa que con la mexicana a la que ahora apenas van a conocer.

         Todo parece indicar que a don Ricardo Anaya, se le quedó muy bien grabada la recomendación que hizo Miguel Angel Gurría, cuando era secretario de Estado en México, en tiempos de Salinas.

         Acababa de firmarse el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá y el señor Gurría tuvo la ocurrencia de recomendar a los mexicanos que procuraran que sus hijos aprendieran inglés. Sus palabras fueron: “Aquél mexicano que no sepa hablar inglés, estará perdido”.

          Don Ricardo seguramente lo creyó y por eso mandó a sus niños, porque todavía son niños, a aprender el idioma inglés y la cultura gringa. ¡Qué bonito! ¿Verdad?

          El efecto Trump empieza a revivir el racismo en el mundo: En Alemania, unos 500 jóvenes neonazis, conmemoraron en un acto efectuado en Berlín, el 30 aniversario del suicidio, a sus 93 años de edad, de Rudolf Hess, lugarteniente de Hitler, celebre habitante de la prisión Spandau, cerca de Berlín, donde fueron recluidos todos los criminales de la Segunda Guerra Mundial; También ayer, se cumplieron 170 años de que México perdió la guerra  con los Estados Unidos, en tiempos de Antonio López de Santana. Esto fue en la batalla de Churubusco. Y con eso perdimos más de la mitad de nuestro territorio, entre ello el ahora estado de California de los Estados Unidos, el más rico y plural de ese país, Arizona, Nuevo México, etc……..Y para finalizar, le recordamos que también ayer, se cumplieron 50 años de la matanza de compreros en Acapulco, lo que significó la caída política de don Amador Hernández, entonces dirigente nacional de la CNC. Los copreros estaban demandando en manifestación pacífica, el aumento de tres centavos en el kilo de su producto y fueron agredidos por pistoleros a sueldo. Hubo 35 muertos en el enfrentamiento y más de cien heridos, muchos de ellos graves, que después fallecieron. Como ocurre casi siempre en México, no hubo ningún responsable que hubiera sido detenido.

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Miércoles, 16 Agosto 2017 23:06

Racismo y violencia

Columna | Desde el portal

El ex líder del KKK, David Duk, advirtió: no saben todavía lo que se cocina en Estados Unidos. Es obvio que se preparan más choques entre grupos radicales, extremistas de uno y otro lado, pero no sólo eso, sino que la crisis en la Unión Americana no vendrá de un ataque a las islas Guam de Norcorea o la “toma” se la Casa Blanca por Nicolasito, el hijo del Presidente venezolano Nicolás Maduro, sino que vendrá de dentro del mismo país.

 Y evidentemente la motivación de los choques raciales han sido originados desde la campaña presidencial, cuando se alimentó la campaña de odio en contra de los mexicanos y ciudadanos de diversas nacionalidades residentes en Estados Unidos; y si bien fue bandera política, hoy que están en el poder su afán de supremacía de la raza blanca se ha exacerbado con acciones como las ocurridas en Charlottesville, las que todos condenan y por las que se viene una crisis mayor.

 Para empezar, Trump disolvió los consejos empresariales asesores porque sus integrantes mostraron su desacuerdo cuando culpó “a ambas partes” de las acciones de violencia en Virginia, en tanto que Barack Obama gana popularidad en su rechazo a las acciones de odio y pugna por la convivencia pacífica. Y de no volver los Estados Unidos a sus orígenes, de la pluralidad racial y ser refugio de perseguidos o migrantes de todo el mundo, será difícil reconciliar a “ambas partes”.

 El republicano alentó y ahora paga las consecuencias de su discurso de odio, y a pesar de que unas veces es acertado o dislocado en sus mensajes electrónicos, lo cierto es que recomponer la vida social de las partes en conflicto en la Unión Americana no es tarea fácil. David Duk sabe lo que dice cuando señala que se cocina algo más para alentar la lucha racial y demostrar la supremacía blanca.

TURBULENCIAS

Choca 2 aviones y saltan los pilotos

 Como si fuera parte del espectáculo, los pilotos de dos aviones de la Fuerza Aérea Mexicana que se colisionaron cerca de la Base Aérea de Santa Lucía, saltaron de sus respectivos paracaídas en tanto las aeronaves se estrellaron en tierra. Los pobladores de Zumpango, Atizapán y Tecámac se dieron vuelo tomando imágenes en lo que pudiera considerarse –como dijera el titular de la SCyT, Gerardo Ruiz Esparza- “son gajes del oficio”…Las imágenes que el equipo de la NASA capte del eclipse solar del próximo 21 de agosto, serán proyectadas en el domo de 400 metros del Planetario “Nitandehui” de la ciudad de Oaxaca, a partir de las 13:00 hrs. Informó el encargado del espacio, Héctor Caballeros Julián…El diputado César Camacho presidió la clausura del diplomado “Derechos Políticos y su Tutela”, convocado por el Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias (CEDIP) de la Cámara de Diputados, e impartido por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), a través del Centro de Capacitación Judicial Electoral, donde 22 alumnos recibieron reconocimiento que preside Sadot Sánchez Carreño…

www.revista-brecha.com
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Miércoles, 16 Agosto 2017 15:17

Hay que parar los discursos de odio

Artículo | Algo Más Que Palabras
   
    Vivimos tiempos repelentes, donde nadie escucha al corazón y el corazón es nuestra gnosis. Un verdadero tesoro que aniquilamos. Los efectos de esta frialdad son bien palpables. El mundo se mundializa, pero no se armoniza. La interdependencia de los caminantes se extiende a todos los campos, pero cada día queremos levantar nuevos muros. En lugar de auxiliarnos, nos endiosamos, y los frutos ya están ahí. Lo acaba de advertir un grupo de expertos en derechos humanos de la ONU, tras las manifestaciones de extrema derecha y la violencia registrada en Charlottesville, Virginia: “El racismo y la xenofobia están en aumento en Estados Unidos”. Sin duda, hay que controlar los actos y parar los discursos de odio, donde quiera que se produzcan. A mi juicio, urge en casi la totalidad del planeta, abordar el problema de las manifestaciones de incitación a la violencia racial, con otras políticas más de hermanamiento y consenso. Personalmente, confieso que me había ilusionado con el Decenio Internacional para los Afrodescendientes (2015-2024), pues el lema de “reconocimiento, justicia y desarrollo”, todo hacía presagiar la erradicación de las injusticias sociales heredadas de la historia, pero está visto que los prejuicios y la discriminación racial continua enraizándose en la especie humana. Bajo este marco de intolerancia, lo primordial como ya señalé en algunos artículos anteriores, es cambiar el ánimo humano, retornarlo a lo poético, purificarlo de esos aires de dominio corrupto. De ahí, la importancia de ese factor espiritual, de esas constantes llamadas a la conversión personal de muchas creencias.

    En efecto, las religiosidades pueden ayudar mucho a eliminar cualquier resentimiento, pues si importante es depurar la memoria, para que se active la reconciliación, desde una visión de la persona humana trascendente, no menos vital son esos caminos de encuentro del hombre mismo consigo mismo, a través de su inherente mística natural. Sea como fuere, no debemos formar parte de un mercado que nos monopoliza a su antojo, que nos insta a utilizarnos como mercancía, que nos reclama para la lucha permanente. Olvidamos, con demasiada frecuencia, que  somos un linaje que ha de cohabitar unido en esa búsqueda de la verdad, dignificándonos unos a otros, para reconstruir esa alianza entre pueblos y poder salvaguardar esa belleza que nos vierte la creación. En este sentido, como ha reiterado el Papa Francisco en sucesivas ocasiones, “las religiones tienen una tarea educativa: ayudar al hombre a dar lo mejor de sí”. También la justicia, previo al reconocimiento de la realidad, ha de ser reparadora y, a la vez, reeducadora de valores como la tolerancia, la consideración por los demás y el sometimiento, por parte de todos, a la diversidad. Ojalá, a pesar de los muchos tormentos, seamos capaces de promover esa cultura de diálogo, que impulsa lo equitativo y sostiene la libertad. Es hora, en consecuencia, de llamar al sosiego y de reafirmar y hacer cumplir los valores centrales de la Carta de las Naciones Unidas, que son los valores esenciales de nuestra civilización común, a pesar de esta nebulosa de conflictos que estamos atravesando.

    Por tanto, pienso, que la educación en los derechos humanos debe ser una dimensión fundamental en todos los programas educativos del mundo. Siempre hay que volver a las raíces del alma, para que surja el amor más níveo, y se empequeñezca el odio. Tenemos que huir de este mundo, dominado casi siempre por los poderosos, que aprovecha cualquier ocasión para perjudicar a los demás, pues suelen confiarlo todo a la fuerza y a la violencia. Ya está bien de tanta deshumanización, de tanta conducta racista y xenófoba, que rechaza al más débil, ya sea extranjero, inválido o pobre. Nos falta esa mano tendida, esa conciencia por lo humano, para salir del completo fracaso moral de los prejuicios raciales y de las rivalidades étnicas. Sin embargo, nos sobran comportamientos altaneros, que es lo que nos está impidiendo convivir. Hay que salir de la mundanidad del choque y del cheque, y reorientarnos hacia otra sabiduría más desprendida, y no tan prendida de intereses, si en verdad queremos reducir el calvario de las desigualdades. Por desgracia, existen informes aterradores de violaciones a los derechos humanos. Y por si fuera poco el dolor, UNICEF acaba de recordarnos que, el país africano, ocupa el último lugar en el índice de Desarrollo Humano, llamándonos a todos a no abandonar a los niños de la República Centroafricana. Seguro que cada cual, por insignificante que nos parezca, podemos hacer mucho más. Intentémoslo al menos. No hay otra manera de hacer familia, que practicando el auténtico amor. Quién lo probó lo sabe y, asimismo, conoce que la felicidad llega por esta vía.

Víctor Corcoba Herrero / Escritor
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