Miércoles, 14 Junio 2017 19:47

Presenta Red de pobreza y desigualdad AUSJAL

• La presentación del Informe convocó a instancias gubernamentales, sindicatos, organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales como OXFAM, Fundación Konrad Adenauer, Fundación Friedrich Ebert, Organización Internacional del Trabajo, Confederación de Unidad Sindical de Guatemala CUSG y Ministerio de Trabajo y Previsión Social.

El Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana Puebla y la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL), presentaron el Informe Los mercados laborales, pobreza y desigualdad desde un enfoque de derechos humanos en el marco del II Seminario Internacional AUSJAL de Desigualdad y Pobreza celebrado en la Universidad jesuita Rafael Landívar de Guatemala.

El encargado de realizar dicha presentación fue el Dr. Miguel Reyes Hernández, director del Observatorio de la IBERO Puebla y coordinador de la Red de Pobreza de AUSJAL. Al respecto, el investigador destacó que el objetivo de este trabajo fue analizar la situación de los mercados laborales de países latinoamericanos como Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, Venezuela y México.

Asimismo, el Informe Regional tuvo el propósito de analizar, a través de las diferentes experiencias que atraviesan los países de América Latina, los mercados laborales, la pobreza y la desigualdad, desde un enfoque de derechos.

En palabras del Dr. Reyes Hernández, en sociedades con amplias y profundas desigualdades como las que se presentan en el continente americano, ejercer los derechos sociales y económicos tienen como obstáculos principales la generación de riqueza y su redistribución, “fenómenos que provocan el incumplimiento de los derechos económicos y sociales de la región”.

Para este análisis latinoamericano fue utilizado el Método de Bienestar Socioeconómico (MBS) desarrollado por el Dr. Miguel Reyes y el Mtro. Miguel López López, coordinador de la Licenciatura en Economía y Finanzas de la IBERO Puebla. Bajo esta metodología innovadora fue posible analizar la pobreza a partir de las necesidades y los derechos económicos desde una perspectiva multidimensional, permitiendo así profundizar sobre el nivel de bienestar socioeconómico de cada población.

A través del MBS, se obtiene, además de la medición de la pobreza por ingresos, el grado de carencias en otras dimensiones como la pobreza general multidimensional y la desigualdad en la distribución del ingreso, otorgando además la posibilidad de evaluar los cambios en la distribución en el tiempo (movilidad social).

Por lo tanto, “el incumplimiento de los derechos económicos y sociales tiene implicaciones en la pobreza, entre ellas, la existencia de mercados laborales donde el salario mínimo oficial sea menor a la línea de pobreza y con ello, la persistencia de estos con un elevado número de trabajadores que viven en pobreza”, afirmó el Mtro. López López.

Entre los diversos hallazgos del informe, se encontró que en los países con crecimiento económico per cápita por encima del promedio de América Latina y con cambios progresivos en la distribución del ingreso (crecimiento pro pobre), la pobreza monetaria disminuyó.

Asimismo, con la combinación de crecimiento económico y movimientos progresivos que mejoran la distribución socioeconómica (distribución del ingreso, salud, educación, vivienda, servicios de vivienda, patrimonio del hogar), hay reducción sistemática en la pobreza en sus múltiples dimensiones.

Datos revelados en este informe apuntan que Colombia, Brasil y Venezuela son casos emblemáticos. En lo que concierne a Colombia el trabajo se centró en el impacto en la pobreza monetaria que se redujo al 50%, mientras las carencias en el apartado de necesidades insatisfechas (salud, educación, vivienda, servicios de vivienda, patrimonio del hogar), permanecieron intactas.

En Brasil, la combinación de políticas sociales de gran alcance como Bolsa Escola-Familia y laborales como el incremento permanente del salario mínimo real vinculado a un crecimiento económico sostenido hasta 2013, permitió mejorar la pobreza en ambas dimensiones (ingreso y necesidades insatisfechas).

Por último, Venezuela, entre 2000 y 2011, presentó una reducción de la pobreza en todas sus dimensiones, para ello desarrollaron políticas públicas que respondieron a las necesidades sociales a través de estrategias laborales enfocadas en reducir el déficit de la población asalariada sin seguridad social y recuperando el salario mínimo.

En los casos de México, cuyo análisis más detallado será presentado el próximo 20 de junio en el marco del Informe 2017 del Observatorio de Salarios, Guatemala y El Salvador, estos resultaron los países con menores avances en materia de necesidades multidimensionales, debido a que hubo un estancamiento en el combate de la pobreza monetaria y un mínimo progreso en indicadores como seguridad social, salud y servicios de vivienda.

El Informe Regional de pobreza y desigualdad de la AUSJAL, estuvo comentado por la Dra. Graciela Teruel, directora de Equidad para el Desarrollo (EQUIDE) y consejera del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), así como por Gerson E. Martínez, director Regional para Centroamérica y el Caribe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Publicado en EDUCACIÓN

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