Columna | P U L S O    P O L I T I C O

               REHABILITAR LA VIDA ECONÓMICA DE PUEBLA, pasada la emergencia, es lo que se propone el gobierno local, según anunció ayer el gobernador Miguel Barbosa Huerta, para lo que tendrá que impulsarse la inversión pública y privada.

               Dijo que se continuarán los proyectos de ampliación y mejoramiento del aeropuerto Hermanos Serdán, la construcción de caminos y escuelas, la construcción de hospitales. Sobre este particular, señaló que se están adaptando las actuales instituciones hospitalarias, para atender si es necesario, a los afectados por el corona virus.

              Las inversiones pública y privada, serán muy necesarias para la reactivación económica, después de la emergencia sanitaria.

              La titular de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, afirmó que se apoyará al campo en toda la entidad, sobre todo para la producción de artículos básicos para la alimentación del pueblo, como maíz, frijol, haba, chícharo, papa, arroz, etc.

              Se apoyará a los campesinos con semilla mejorada y fertilizantes y se les brindará amplia orientación técnica para aprovechar de la mejor manera, la próxima temporada de lluvias.

              El gobernador hizo un llamado a la población, para actuar solidariamente en esta emergencia sanitaria. Solo unidos, disciplinados, podrémos vencer el peligro de la pandemia, señaló. Dijo que el gobierno está trabajando y lo continuará haciendo, pero requiere el apoyo de todos.

              Ha habido una buena respuesta de toda la población, para permanecer en sus casas durante la emergencia. Eso ayudará mucho para bajar la incidencia y sobre todo la pérdida de vidas que es lo más lamentable, señaló el gobernante.

              HAY MUCHO TEMOR EN POBLACIONES DEL INTERIOR DEL Estado, principalmente de la región mixteca, de que el virus se extienda.

              El problema es que de esa región, hay cientos de miles de trabajadores emigrantes en los Estados Unidos. Uno de sus líderes, informó que hasta antier el número de muertos en Nueva York, de la comunidad poblana, era de 21.

             Entre la gente de la región, se teme que muchos de los paisanos, ante la gravedad de la pandemia en los Estados Unidos, quieran regresar a México y que eso provoque que el mal se extienda en su región.

             Pero también está el temor por la sensible baja que podría empezarse a sentir pronto, en la economía regional. Son muchas las familias de la zona mixteca, las que viven de las remesas que les envían quienes emigraron para poder darles una mejor vida a los integrantes de sus respectivas familias.

             Por lo pronto, las remesas recientes fueron más abundantes, pero fue antes de que en Estados Unidos creciera el problema. Ya no hay seguridad, no solo de que aumenten esas remesas, sino de que lleguen.

             Si muchos llegaran a perder el trabajo, si el virus siguiera atacando como ahora, a la comunidad mexicana, serían bastantes los paisanos que intentarían regresar, sobre todo los que están allá como ilegales.

             Hasta ahora todavía no se da a conocer oficialmente, el tamaño del problema que ocasionaría el retorno de miles de poblanos que laboran en Nueva York, Chicago, Los Angeles y ciudades de Texas.

                 LA PETICIÓN A LOS PARTIDOS POLÍTICOS, DE QUE APORTEN por lo menos el 50 por ciento de las prerrogativas que reciben del gobierno federal para su sostenimiento, dinero que se emplearía para financiar la emergencia sanitaria y económica a que se enfrentará México con motivo de la pandemia, solo ha recibido respuesta positiva del partido “Morena”. Los demás han guardado silencio hasta ahora.

                Quien sabe porqué, cuando de aportar dinero de los recursos que les otorgan los gobiernos federal y locales a los partidos, para que estos funcionen, para algunas emergencias sociales, los dirigentes nacionales y locales de esos partidos, se han hecho los desentendidos.

                Hay que conocer cual es la realidad de los partidos en México. Ninguno vive de las cuotas o aportaciones de sus afiliados, sino de los subsidios oficiales que reciben de los gobiernos. Tampoco utilizan esos recursos para lo que deben ser utilizados: realizar trabajos de adoctrinamiento, de organización, para crear infraestructura, etc. Hasta ahora, han servido para enriquecer a unas pequeñas cúpulas que mantienen un mínimo equipo para simular su existencia, pero esos partidos solo realizan alguna actividad, en épocas electorales. Pasando el periodo electoral, casi desaparecen.

                Pocos son los que se atreven a lanzar candidatos propios, porque no los encuentran en sus filas, si es que tienen filas, y  por lo regular, se alquilan al mejor postor para hacer alianzas y evitar así, desaparecer del panorama político, por no alcanzar el porcentaje mínimo de votación para no perder su registro.