Domingo, 26 Diciembre 2021 06:27

Papa Francisco celebra la Sagrada Familia

Preocupación del Santo Padre por el invierno demográfico en Italia

CIUDAD DEL VATICANO. - Al saludar a los fieles y peregrinos que rezaron el Ángelus en la fiesta de la Sagrada Familia, el Papa Francisco se dirigió a los matrimonios de todo el mundo, para decirles que mediante la carta que escribió pensando en ellos ha querido regalarles en esta Navidad una señal de cercanía y una oportunidad para meditar, en espera del Encuentro Mundial de las Familias

Tras rezar a la Madre de Dios en la fiesta de la Sagrada Familia, el Papa Francisco se dirigió a los matrimonios de todo el mundo, para decirles que en esta ocasión se publica la carta que escribió pensando en ellos.

    “Quiere ser mi regalo de Navidad para ustedes, los esposos: un estímulo, una señal de cercanía y también una oportunidad para meditar”

Invitación del Papa a las familias

El Santo Padre destacó la importancia de “reflexionar y experimentar la bondad y la ternura de Dios, que con mano paternal guía los pasos de los matrimonios por el camino del bien”.

Además, el Papa Francisco formuló votos para “que el Señor dé a todos los matrimonios la fuerza y la alegría de continuar el camino que han emprendido”.

"También quiero recordarles que se acerca el Encuentro Mundial de las Familias: los invito a preparar este acontecimiento, especialmente con la oración, y a vivirlo en sus diócesis, junto con otras familias".

Invierno demográfico

Y hablando de la familia, el Pontífice recordó su preocupación, “una verdadera preocupación – dijo – al menos aquí en Italia: el invierno demográfico”. “Parece que muchos han perdido la aspiración de seguir adelante con los hijos – añadió – y muchas parejas prefieren quedarse sin, o con un solo hijo”.

    “Piénsenlo, es una tragedia. Hace unos minutos he visto en el programa ‘A tu imagen’ en que hablaban de este grave problema, el invierno demográfico. Hagamos todos lo que podamos para recuperar nuestra conciencia, para superar este invierno demográfico, que va contra nuestras familias, contra nuestra patria, incluso contra nuestro futuro”

Saludos del Obispo de Roma

Al saludar a todos los peregrinos procedentes no sólo de Italia, sino también de diferentes países, entre los cuales dijo que veía a los polacos, a los brasileños, y también a los colombianos, además de familias, grupos parroquiales y diversas asociaciones, el Santo Padre renovó su deseo de que “la contemplación del Niño Jesús, corazón y centro de las fiestas de Navidad, suscite actitudes de fraternidad y de compartir en las familias y en las comunidades”.

    “Y para celebrar un poco la Navidad, será bueno visitar el belén aquí en la plaza y los 100 belenes bajo la columnata, que también nos ayudarán”

Francisco también dijo que durante estos días recibió muchos mensajes de buenos deseos, desde Roma y desde otras partes del mundo. “Lamentablemente – explicó – no me es posible responder a todos, pero rezo por cada uno y agradezco especialmente las oraciones que tantos de ustedes han prometido hacer”. Y de despidió pidiendo que, por favor, no se olviden de rezar por él, a la vez que les deseó un feliz día de la Sagrada Familia.

Publicado en RELIGIÓN

María, José y Jesús, representan una respuesta “coral a la voluntad del Padre”: ellos se ayudan recíprocamente a realizar el proyecto de Dios, rezando, trabajando y comunicándose. Que ellos, dijo el Papa en su reflexión de hoy, “sean modelo” para nuestras familias, a fin de que padres e hijos “se sostengan mutuamente en la adhesión al Evangelio, fundamento de la santidad de la familia”.

Ciudad del Vaticano.- En la fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret el Papa Francisco se asomó a la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano, para rezar junto con los fieles y peregrinos la oración mariana del Ángelus. A María, “Reina de la familia”, encomendó a todas las familias del mundo, especialmente a las probadas por el sufrimiento o el malestar.

En su meditación antes del rezo mariano, fue puesta de manifiesto la obediencia de María, la de José y la del mismo Jesús, que es “la voluntad del Padre”. Ellos, dijo el Pontífice, adhirieron “libre y responsablemente” al proyecto de Dios. La Sagrada Familia de Nazaret “estuvo totalmente disponible a la voluntad de Dios”.

La obediencia en la docilidad de María

Centrándose en cada uno de los miembros de esta familia, el Santo Padre destacó primeramente la “docilidad” de María a la acción del Espíritu Santo, que le pide que se convierta en la Madre del Mesías: 

María, como toda joven mujer de su tiempo, estaba a punto de realizar su proyecto de vida, es decir, casarse con José. Pero cuando se da cuenta de que Dios la llama a una misión particular, no duda en proclamarse su "sierva" (cf. Lc 1,38).

El Papa señaló que de María, Jesús exalta su grandeza, y lo hace “no tanto por su papel de madre, sino por su obediencia a Dios”. Aun cuando Ella “no comprende plenamente los acontecimientos que la involucran”, en silencio “medita, reflexiona y adora la iniciativa divina”. Y su presencia al pie de la Cruz “consagra” esta disponibilidad total suya.

La obediencia en la acción de José

De José, Francisco resaltó su obediencia en la acción, puesto que el Evangelio “no nos deja ni una sola palabra”, porque “él no habla, sino que actúa obedeciendo”. José es “el hombre del silencio, el hombre de la obediencia”, dijo. Y recordó que la página del Evangelio del día (cf. Mt 2,13-15.19-23) alude bien tres veces a la obediencia del "justo José", quien “bajo la guía de Dios, representado por el ángel” “aleja a su familia de las amenazas de Herodes y la salva”. 

De este modo la Sagrada Familia se solidariza con todas las familias del mundo que se ven obligadas al exilio; se solidariza con todos aquellos que se ven constreñidos a abandonar su propia tierra a causa de la represión, de la violencia y de la guerra.

Jesús, la voluntad del Padre

“Finalmente, - continuó el Papa - la tercera persona de la Sagrada Familia, Jesús. Él es la voluntad del Padre: en Él – dice san Pablo – no hubo ni 'sí' y 'no', sino sólo 'sí'".  (cf. 2 Co 1,19).

Francisco señaló que la obediencia de Jesús “se manifestó en muchos momentos de su vida terrenal”, y puso como ejemplo el episodio en el templo, cuando sus padres, angustiados, lo buscaban. A ellos Jesús respondió: "¿No saben que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre” (Lc 2,49). También recordó el constante repetir del Maestro: "Mi alimento es hacer la voluntad de Aquel que me ha enviado". Y su oración en el Huerto de los Olivos: "Padre mío, si este cáliz no puede pasar sin que yo lo beba, que se cumpla tu voluntad" (Mt 26,42).

Todos estos eventos – aseguró el Santo Padre – son la realización perfecta de las mismas palabras de Cristo que dice: "Tú no has querido ni sacrificio ni ofrenda [...]. Entonces he aquí que vengo [...] a hacer, oh Dios, tu voluntad". (Heb 10.5-7; Sal 40.7-9).

Es necesario retomar la comunicación en la familia

María, José y Jesús “rezaban, trabajaban, se comunicaban”, continuó diciendo el Papa, y, he aquí que la pregunta que le surgió espontánea en este día fue: “¿tú, en tu familia, sabes comunicarte, o eres como esos chicos en que la mesa, cada uno con el teléfono móvil, está chateando?”

Debemos retomar la comunicación en familia: los padres con los hijos, con los abuelos, los hermanos entre sí... Es una tarea que hay que hacer hoy, precisamente en el Día de la Sagrada Familia.

La Sagrada Familia de Nazaret, respuesta “coral” a la voluntad del Padre

La Sagrada Familia de Nazaret representa "una respuesta coral a la voluntad del Padre”: ellos se ayudan recíprocamente a realizar el proyecto de Dios, rezando, trabajando y comunicándose. "Que ellos -concluyó el Papa en su reflexión de hoy, - sean modelo para nuestras familias, a fin de que padres e hijos se sostengan mutuamente en la adhesión al Evangelio, fundamento de la santidad de la familia”.

Encomendamos a María "Reina de la familia" a todas las familias del mundo, especialmente a las que están extenuadas por el sufrimiento o las dificultades, e invocamos sobre ellas la protección divina.

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