Jueves, 27 Noviembre 2025 10:56

Emergencia en Somalia, lluvias no llegan

- Las comunidades pastorales se ven especialmente afectadas tras cuatro temporadas de lluvias fallidas. La falta de financiamiento del plan humanitario está agravando la crisis.

news.un.org.- Somalia enfrenta una emergencia que se agrava rápidamente. Vastas extensiones del país se han quedado áridas después de cuatro temporadas de lluvias fallidas, lo que deja a millones en riesgo de hambre y desplazamiento, advirtieron este miércoles las agencias humanitarias de la ONU.

El 10 de noviembre, el Gobierno Federal de Somalia declaró formalmente la emergencia por sequía y pidió ayuda internacional urgente, ya que las condiciones continúan deteriorándose en las regiones del norte, centro y sur, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).

Puntland se encuentra entre las zonas más afectadas, donde las autoridades estiman que casi un millón de personas necesitan apoyo, incluidas 130.000 en situación de necesidad inmediata que amenaza sus vidas.

Una misión de evaluación de la ONU a las regiones de Bari y Nugaal a principios de este mes encontró comunidades lidiando con escasez aguda de agua y alimentos, cuyos residentes advirtieron que podría desatarse una catástrofe en los próximos meses.


Testimonios desde el terreno

"No hemos recibido lluvia desde el año pasado; esta es la peor sequía en años", dijo Abdiqani Osman Omar, alcalde de la aldea de Shaxda en la región de Bari.

"Cientos de familias desplazadas llegaron aquí hace tres meses, y más están viniendo. Los recién llegados son principalmente mujeres y niños, ya que los hombres se han trasladado a la cercana Etiopía en busca de pastos y agua".

La aldea no tiene capacidad para apoyarlos, agregó, señalando que incluso las comunidades de acogida necesitan asistencia en agua y alimentos.


Fuentes de agua secas y asentamientos abandonados

En todo Puntland, los puntos de agua se han secado, la vegetación se ha marchitado y los asentamientos pastorales alguna vez habitados ahora están abandonados.

En la ciudad de Dhaxan, donde las lluvias breves de la temporada de abril a junio ofrecieron una esperanza efímera a principios de este año, los residentes ahora dependen de agua transportada en camiones que resulta costosa, después de que el pozo local resultó contaminado.

Jama Abshir Hersi, líder comunitario, dijo que alrededor de 150 familias se mudaron al pueblo después de las lluvias.

"Solíamos recibir asistencia alimentaria y nutricional, y suministros médicos para nuestra unidad de salud. Toda esa asistencia ha disminuido", afirmó.


Falta de financiamiento

La falta de financiamiento está agravando la crisis.

Al 23 de noviembre, el Plan de Respuesta Humanitaria para Somalia 2025 estaba financiado solo en un 23,7%, lo que forzó recortes importantes en la asistencia. El número de personas que reciben ayuda alimentaria de emergencia se redujo de 1,1 millón en agosto a solo 350.000 este mes.

Solo en Puntland, 89 sitios de alimentación suplementaria y 198 centros de salud y estabilización enfrentan graves escasez de suministros.


Millones pasan hambre

La sequía se desarrolla en un panorama humanitario ya grave. Se proyecta que al menos 4,4 millones de personas enfrentarán inseguridad alimentaria aguda hasta diciembre, mientras que se espera que 1,85 millones de niños menores de cinco años sufran desnutrición aguda hasta mediados de 2026.

Los pronósticos meteorológicos indican poco alivio inmediato. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advirtió que se espera que persistan condiciones secas y cálidas en la mayor parte del país, particularmente en las regiones central y norte.

"Es probable que las altas temperaturas predominantes y las escasas lluvias exacerben el estrés hídrico y limiten la regeneración de pastos en la mayoría de las áreas", señaló la agencia.




Publicado en EMBAJADA

- Su uso en cultivos extensivos de maíz obtuvo 17 toneladas por hectárea; antes se producían cuatro 

En la búsqueda de soluciones tecnológicas para promover una agricultura sustentable, un grupo multidisciplinario de la BUAP diseñó un inoculante de segunda generación, llamado Inocrep, que incrementa hasta seis veces los rendimientos de productos como jitomate, maíz, frijol, papa y flores de ornato. Igualmente, ayuda a los cultivos a resistir la sequía y salinidad del suelo, así como a reducir en 50 por ciento el uso de fertilizantes químicos. 

En este proyecto participan los investigadores Yolanda Elizabeth Morales García, de la Facultad de Ciencias Biológicas; y del Instituto de Ciencias, Jesús Muñoz Rojas, Antonino Báez Rogelio y Ana Line García Torres, especialistas en inoculantes microbianos de segunda generación, en Biotecnología Microbiana, en escalamiento de proyectos y en certificación de laboratorios, respectivamente. 

La investigación de base tecnológica contiene seis especies de bacterias que coexisten entre sí y son catalogadas como benéficas: Azospirillum brasilense Sp7, Burkholderia unamae MTl 641, Pseudomonas putida KT2440, Sphingomonas sp. OF 178, Gluconoacetobacter diazotrophicus PAl 5 y Bradyrhizobium sp. MS22, las cuales se adhieren de forma natural a las semillas, colonizan en números elevados, eliminan patógenos, además de respetar a las bacterias benéficas que están en la naturaleza.  

En cuestión de costo, esta tecnología también es competitiva en el mercado, ya que una dosis de 300 mililitros puede utilizarse en una hectárea de cultivo. “A nivel mundial no existe una patente con estas características, porque a la par de aumentar el rendimiento del fruto, remueve sustancias dañinas para la salud y actúa a pesar de la limitación de agua”, destacó la doctora Yolanda Elizabeth Morales. 

En los primeros experimentos con maíz criollo, una muestra inoculada de siete mazorcas tuvo un peso de 1.2 kilos, y la no inoculada 0.47 kilos. Su uso en cultivos extensivos del grano obtuvo 17 toneladas por hectárea; antes se producían cuatro, informó el doctor Jesús Muñoz Rojas. 

A un paso de su comercialización 

La etapa inicial de Inocrep fue en 2008 con la tesis doctoral de Morales García. Para encontrar la compatibilidad entre las llamadas bacterias benéficas se tomaron 120 cepas de 18 géneros para antagonizarlas. Al final, las cepas adecuadas fueron seis. Con este hallazgo se tramitó la solicitud de patente en 2013; en 2016 fue otorgada por parte del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), un tiempo récord en Biotecnología. A nivel mundial, en inoculantes de segunda generación sólo existe esta patente desarrollada en la BUAP. 

Después se emprendió su producción industrial a cargo del doctor Antonino Báez. Para ello se adquirieron dos biorreactores con capacidad de 150 litros cada uno, se instaló la planta piloto y se creó la spin off “MicroBST Yoliza” para comercializar el producto. Para comprobar su factibilidad se aplicó en diferentes cultivos en los estados de Morelia, Chihuahua, Hidalgo, Oaxaca, Guerrero y Chiapas.  

Para materializar la comercialización de Inocrep (nombre de la formulación multiespecies registrado en el IMPI), este proyecto recibió financiamiento de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, para la obtención de permisos de licencia sanitaria y su registro ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). En esta última fase, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural validará la efectividad e inocuidad del inoculante, al verificar la concentración de bacterias benéficas y el crecimiento vegetal. 

Antonino Báez indicó que desde hace dos años se promovió un sistema de gestión de calidad que implica una serie de documentaciones, prácticas establecidas en cada procedimiento y una normativa interna. 

Al respecto, la maestra Ana Line García Torres detalló: “Hemos trabajado en un sistema de gestión de calidad basado en las normas ISO 9000 e ISO 17025, para cumplir con los registros de manufactura y tener la misma eficiencia sin importar la etapa del proceso, de acuerdo con la Ley de Sanidad Vegetal y el Reglamento en Materia de Registros, Autorizaciones de Importación y Exportación y Certificados de Exportación de Plaguicidas, Nutrientes Vegetales y Sustancias, Materiales Tóxicos o Peligrosos”. 

Además, se han realizado pruebas de irritabilidad, toxicidad y composición. Para garantizar la inocuidad del producto, se establecerán protocolos de manufactura, calidad y seguridad, agregó García Torres, auditora de la Entidad Mexicana de Acreditación. 

Publicado en EDUCACIÓN

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos