Columna | SIN LÍMITES

* Los crujidos de Morena y su futuro derrumbe se escuchan por todos lados.

El Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) fue fundado por Andrés Manuel López Obrador cuando dejó de ser presidente del PRD y seguir luchando por la Presidencia de la República.

El llamado Movimiento, actuó como un imán que atrajo a políticos de todos los partidos, empezando por el PRD, que mantenía una unión artificial de diversos grupos conocidos como tribus.

Al obtener el registro como partido político, ya no hubo la uniformidad original del PRD, que era la izquierda. Estaban unidos los grupos socialistas de diverso calibre que siempre habían rivalizado entre sí. López Obrador desplazó a Cuauhtémoc Cárdenas y se inició la fractura de grupos unidos artificialmente en el PRD.

MORENA ha sido incapaz de organizarse y ser institucional, llegó demasiado pronto al poder y muestra grietas y fisuras producto de divisiones internas que auguran, más pronto que tarde, su fractura.

La causa principal del desgaste es el fundador y ahora Presidente de la República, que lo mismo ha integrado en su equipo a viejos priístas, panistas, perredistas y advenedizos que solamente buscan puestos en la administración y candidaturas.

Los problemas se iniciaron cuando AMLO dejó la Presidencia del Partido a Yeidckol Polevnsky, quien ocasionó constantes confrontaciones y terminó mal en el partido. Está acusada de fraude, la sustituyó Alfonso Ramírez Cuéllar, un producto champurrado, pues fue miembro de la Corriente Socialista y de los partidos Patriótico Revolucionario y Mexicano Socialista, así como integrante y líder de El Barzón.

MORENA ES un batidillo político de las izquierdas y de nacionalistas revolucionarios. Tiene personajes como Manuel Bartlett Díaz, Germán Martínez, Porfirio Muñoz Ledo, Mario Delgado, Marcelo Ebrard.

Todos ellos generan una ensalada insípida y contradictoria que desgasta al Movimiento, al Presidente y la Administración Pública.

AMLO y Mario Delgado impusieron por dedazo a candidatos bajo el disfraz de las encuestas y determinaron lo que no hizo el PRI en sus peores momentos, el máximo ejercicio del dedazo con la designación de Evelyn Salgado como candidata al Gobierno de Guerrero, después de que se cancelara la de su padre Félix Salgado Macedonio.

Otro caso fue la terrible crítica de Muñoz Ledo, de la oposición y los juristas, donde el Coordinador de la Bancada de MORENA en la Cámara de Diputados, el poblano Ignacio Mier Velasco justificó la violación de la Constitución en el caso de la reelección del Ministro Presidente de la Corte y ya ni se diga del caso del Diputado Federal violador, otro poblano, Saúl Huerta, cuando Mier dijo que podía hacer lo que quisiera pues no estaba legislando.

La catástrofe en la Línea 12 de Metro, la constante baja de la popularidad del Presidente, de Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum y la proximidad de las elecciones hacen suponer el caos después del 6 de junio. Incluso, Mario Delgado ya habla del fraude electoral del INE y la oposición.

En agosto de 2019, el Presidente López Obrador dijo que si Morena se echa a perder renunciaría al partido y  además pediría que le cambiaran el nombre al partido. Los crujidos de Morena y su futuro derrumbe se escuchan por todos lados.

En el cochinero donde reina la desmedida ambición de poder y dinero de liderazgos regionales, el empate técnico que según la mayoría de encuestas existe entre Morena y la oposición integrada por el PRI-PAN-PRD con miras a la próxima elección, se observa un futuro catastrófico para MORENA.

El futuro, en el 2024 está en peligro. Un partido existente debe garantizar el futuro lo que quedará de MORENA. Entre los partidos existentes, solamente hay uno que podría aglutinar suplir las fuerzas vivas. Se trata del Frente por México, cuyo creador es Pedro Haces Barba.

Las fuerzas morenas y el propio AMLO no se irían a caer en manos de la maestra Elba Esther Gordillo y sus Redes Sociales Progresistas, tampoco acudirían al religioso y centrista Partido Encuentro Solidario, tampoco al Partido del Trabajo.

El único que queda es FXM, pero primero tendrá que pasar la prueba de las elecciones y sobrevivir a nivel nacional y estatal. Ya hubo algunos casos donde FXM recogió a candidatos morenos que no llegaron a serlo, como el caso de Cristóbal Arias en Michoacán y Claudia Yáñez en Colima.

Si la misión de Haces Barba es consolidar la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) para después desaparecer a la priísta Confederación de Trabajadores de México (CTM). París (FXM) bien vale una misa, habría dicho Enrique de Borbón para convertirse al catolicismo y reinar en Francia.

FXM deberá fortalecerse en esta elección, porque crear un nuevo partido y su reconocimiento en el INE lleva mucho tiempo y ahora más con las amenazas lopezobradoristas de desaparecer o transformarlo.

El futuro está muy claro, si MORENA acaba de autodestruirse, ya existe quien asumirá su lugar, pero tiene que consolidarse en estas elecciones. No tiene de otra.

Luego entonces, muy contentos estarán a futuro los poblanos Gerardo Islas Maldonado, Presidente nacional y Rafael Moreno Valle Buitrón, Presidente estatal de FXM.

En fin, como escribió el veracruzano Salvador Díaz Mirón (1853-1928), en su poema Preludios:

El iris, claro dosel,
tras la borrasca violenta,
¡después de la lid sangrienta,
la corona de laurel!

¡Oh Humanidad, oh Israel,
el bien prometido es cierto!
Mas Canaán es un huerto
adonde no ha de llegar,
quien no sepa atravesar
el Mar Rojo y el Desierto.

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