De las iniciativas legislativas y propuestas del gobierno de la mal llamada “cuarta transformación” los mexicanos vamos cada día, de sorpresa en sorpresa y de decepción en decepción y señalo esto, porque en la propuesta de Miscelánea Fiscal 2021 presentada por el Presidente de la República en días pasados  a la Cámara de Diputados, propone legalizar una fiscalización de la vida privada e intimidad de los contribuyentes, lo que significa un grave riesgo para la seguridad de los ciudadanos, ya que lo que se pretende es ampliar las herramientas de documentación de los inspectores del SAT en las visitas que realicen en los domicilios fiscales de los contribuyentes, sean personas físicas o morales para recabar imágenes o material que sirva para acreditar la existencia de los bienes o activos que se encuentren en el domicilio fiscal  para lo cual, podrán usar tecnología como cámaras, grabadoras, celulares y otras herramientas similares para recabar información de los contribuyentes en las visitas domiciliarias.

Este despropósito lo podemos consultar en la página 61 de la denominada Iniciativa de reforma a las leyes del ISR, del IVA, del IEPS y del Código Fiscal del Federación que fueron incluidas en el Paquete Económico 2021. Se trata de una incorporación al primer párrafo del artículo 45 del Código Fiscal.

El artículo 69 del Código Fiscal señala que: los visitadores están obligados “ a guardar absoluta reserva en lo concerniente a las declaraciones y datos suministrados por los contribuyentes (…) así como los obtenidos en el ejercicio de las facultades de comprobación”.

Imagínese amable lector la llegada a su domicilio de unos supuestos inspectores fiscales, a quienes de entrada les tendrá que abrir las puertas de su casa, sin saber a ciencia cierta si son funcionarios del SAT o delincuentes con credenciales falsificadas, en el caso de que efectivamente sean lo primero, no sólo tendrá que darles la información que soliciten, sino también permitir tomen fotografía o video de todos los bienes que se encuentren en su domicilio, sin saber si dicha información efectivamente llegará a la autoridad fiscal o terminará en manos de otros delincuentes que sabrán exactamente que bienes posee usted y el valor que puedan tener cada uno de ellos para hacerle después una visita para cometer un asalto a su domicilio. Para el caso de que se trate de delincuentes usurpando las funciones de los inspectores fiscales, la historia puede terminar muy mal para el contribuyente, quién al permitir el ingreso a su domicilio puede ser robado o hasta perder la vida o la de algún familiar dado el nivel de
inseguridad y violencia que actualmente se vive en el país.

Pero todos estos riesgos, no fueron tomados en cuenta por los encargados de elaborar esta propuesta, ya que ante la falta de ingresos en impuestos por la crisis económica y el cierre de pequeños y medianos comercios en el país, el Gobierno de la 4T lo que buscará a toda costa es recabar ingresos, vía multas, recargos, confiscación y aseguramiento de bienes de los particulares, que deberán demostrar a la autoridad en forma fehaciente el origen de su patrimonio, so pena de ser acusado de evasión fiscal y terminar en prisión por dicho delito.

El Presidente López Obrador al ser cuestionado el pasado día nueve en su conferencia mañanera por un medio de comunicación, declaró que: “no tenía información precisa de la propuesta y que lo iba a confirmar con su equipo para ver como procedían”, en otras palabras no quiso abordar el tema de fondo y buscó una salida fácil para eludir la respuesta.

Resulta evidente, que la estrategia contenida en la Miscelánea Fiscal 2021, es aumentar la recaudación de impuestos y exprimir a los contribuyentes, sean personas físicas o morales, ante la presión del Presidente, por no abandonar los Programas sociales de su gobierno, que se encuentran en riesgo por la contingencia sanitaria por la pandemia del Covid 19, la crisis económica que está viviendo el país, la caída en la venta y producción petrolera, el desempleo, el aumento de la pobreza , la salida de capitales y sobre todo lograr sacar adelante sus grandes proyectos de infraestructura como son: el aeropuerto de Santa Lucía, la refinería dos bocas y el Tren Maya a los que se está destinando un fondo importante de recursos para el 2021, sacrificando otros rubros como la salud, educación e investigación en el país, junto con el recorte a los salarios de los trabajadores del Gobierno federal, que se hace extensivo a los gobiernos estatales.

Ante este panorama, seguramente el 31 de diciembre de este año, la mayoría de los mexicanos, no podemos desear a familiares y amigos un Feliz 2021.

                                                               *Director General del Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla.

Publicado en COLUMNAS

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